El último día de 2018 se anunció la dimisión del portavoz del Pontífice, el estadounidense Greg Burke, y la viceportavoz, la española Paloma García Ovejero, con lo que se consumaron los cambios en la red de comunicación del Vaticano que forman parte de las reformas del papa Francisco.
En un escueto comunicado en el que no se señala el motivo de la renuncia, la Santa Sede informó que Francisco aceptó las dimisiones y designó como director provisional de la sala de prensa vaticana a Alessandro Gisotti, hasta ese momento coordinador de las redes sociales del Dicasterio para la Comunicación, el organismo encargado de la reformulación de la estructura comunicativa y que engloba a todos los medios vaticanos.
El argentino Jorge Mario Bergoglio instauró en 2015, a inicios de su pontificado, la Secretaría para la Comunicación del Vaticano –que pasó a denominarse Dicasterio para la Comunicación en 2018. Y lo convirtió en uno de los ejes fundamentales de su gran transformación de la Curia romana, junto a la reforma económica y la lucha contra los abusos sexuales cometidos por parte del clero, detalla Lorena Pacho, corresponsal de El País, en una nota fechada en el Vaticano (https://elpais.com/sociedad/2018/12/31/actualidad/1546259499_509284.html).
CAMBIOS PROFUNDOS
Burke y García Ovejero habían sido los primeros portavoces desde el inicio de la renovación. Y el prefecto del Dicasterio, Paolo Ruffini, les agradeció a ambos el «significativo compromiso al camino de reforma», asegurando que su dimisión responde a «una autónoma y libre elección». También apostó por un “rápido relevo”.
Ruffini apuntó que 2019 será un año “denso” que requerirá “un máximo esfuerzo de comunicación” dada la importancia de algunas citas y actos del Papa, como la cumbre crucial de febrero en el Vaticano con las conferencias episcopales de todo el mundo para abordar la pederastia y la protección de los menores; o la Jornada Mundial de la Juventud del próximo enero, el Sínodo de la Amazonía y varios viajes internacionales.
Burke (Saint Louis, Misuri, 1959) y García Ovejero (Madrid, 1972) fueron nombrados portavoz y viceportavoz por el papa el 11 de julio de 2016. La periodista española, que ejerció como corresponsal de la emisora Cope en Italia y el Vaticano, fue la primera mujer que accedió al puesto de subdirectora de la sala de prensa.
Burke, por su parte, se integró en sus años de la Universidad de Columbia como miembro numerario del Opus Dei. Trabajó en la agencia United Press International de Chicago, para la agencia Reuters y para el semanario Metropolitan, hasta que fue enviado a Roma como corresponsal de la revista National Catholic Register y más tarde de Fox News y Time Magazine.
Publicada la información de su dimisión, Burke tuiteó: “Paloma y yo hemos dimitido con fecha 1 de enero. En este momento de transición en la comunicación del Vaticano pensamos que es mejor que el Papa sea completamente libre para organizar un nuevo equipo”.
García Ovejero anunció también su dimisión en esta red social sin entrar en más detalles: “Termina una etapa. ¡Gracias, santo padre, por estos dos años y medio! Gracias, Greg, por tu confianza, tu paciencia y tu ejemplo”.
DICASTERIO PARA LA COMUNICACIÓN
Según reseña El País, 2018 fue particularmente movido para la comunicación vaticana, una de las prioridades del Pontífice desde su llegada a Roma como demostró en 2015 con la instauración de la secretaría específica para gestionar ese campo.
En marzo pasado, dimitió entre fuertes críticas el responsable de la Secretaría de Comunicación y encargado de guiar las reformas de los medios, Dario Edoardo Viganó, tras ser acusado de haber manipulado una carta del papa emérito Benedicto XVI, en lo que se consideró un acto de censura y falta de ética.
En julio, el papa Francisco cambió la denominación del organismo y puso al frente del Dicasterio actual al periodista Paolo Ruffini, el primer laico que guía un ministerio vaticano. Una de sus primeras decisiones fue la renovación, el 18 de diciembre, de la dirección del periódico de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, regido ahora por el profesor de religión y escritor italiano Andrea Monda en sustitución del anterior director, Giovanni Maria Vian, que había estado en el cargo durante 11 años.
El mismo día el prefecto Ruffini también puso a la cabeza de la dirección editorial del Dicasterio al periodista italiano Andrea Tornielli. Ese puesto, que tiene como misión coordinar la línea editorial de todos los medios vaticanos, se había creado en 2015, al inicio de la reforma y había permanecido vacante hasta ahora.
REALIDADES DEL VATICANO
De acuerdo al perfil de esta oficina vaticana (http://www.vatican.va/roman_curia/segreterie/segreteria-comunicazione/documents/segreteria-per-comunicazione_profilo_sp.html ), al Dicasterio de la Curia Romana para la Comunicación le fue confiada la tarea de reestructurar, mediante un proceso de reorganización y agrupamiento, «todas las realidades que, en diversos modos, se han ocupado de la comunicación hasta el día de hoy», con el fin de «responder mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia».
De este modo se buscó replantear el sistema comunicativo de la Santa Sede, que se sirve de este Dicasterio como referente unitario para la comunicación, cada vez más compleja e interdependiente en el escenario mediático actual.
Las realidades implicadas en dicho proceso fueron: el Centro Televisivo Vaticano, la Librería Editora Vaticana, el periódico L’Osservatore Romano, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la Radio Vaticana, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Servicio Fotográfico, el Servicio Internet Vaticano y la Tipografía Vaticana.
Esos organismos se han ido unificando según los tiempos preestablecidos, y aunque siguieron desarrollando sus propias actividades se atienen a las indicaciones dadas por el Dicasterio. Según el plan, esta oficina asumió también «el sitio web institucional de la Santa Sede: www.vatican.va y el servicio Twitter del Sumo Pontífice: @pontifex».
Como miembros en su momento de la Secretaría para la Comunicación, el Papa nombró a varios cardenales: el Patriarca de Antioquía de los Maronitas (Líbano), el Arzobispo de Nairobi (Kenia), el Obispo de Les Cayes (Haití), el Arzobispo de Rangún (Myanmar), el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el Prefecto de la Congregación para el Clero y el Arzobispo de Osaka (Japón), entre otros titulares de arquidiócesis y obispados.
Pero también integró a seglares como Kim Daniels, asesora de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América en la Comisión ad hoc sobre la libertad religiosa; Markus Schächter, profesor de Ética en los medios de comunicación y en la sociedad de la Facultad de Filosofía S.I. de Múnich (Alemania); y Leticia Soberón Mainero, psicóloga y experta en comunicación, ex asesora del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (México y España).
Al Dicasterio fueron invitados como consultores externos clérigos como Ivan Maffeis, subsecretario de la Conferencia Episcopal Italiana; José María La Porte, decano de la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz; Peter Gonsalves, S.D.B., decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Social de la Pontificia Universidad Salesiana; Eric Salobir, O.P., promotor general para las comunicaciones sociales de la Orden de los Frailes Predicadores; James Martin, S.I., director del Jesuit Magazine America; y Jacquineau Azétsop, S.I., decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Gregoriana.
Y laicos como Paolo Peverini, docente de Semiótica en la LUISS Guido Carli; Fernando Giménez Barriocanal, presidente y consejero delegado de Radio Popular‑Cadena COPE; Ann Carter, Rasky Baerlein Strategic Communications; Graham Ellis, subdirector de BBC Radio; Michael P. Warsaw, chairman of the board and chief executive officer di EWTN Global Catholic Network; Dino Cataldo Dell’Accio, chief ICT auditor ante las Naciones Unidas; y Michael Paul Unland, director ejecutivo del Catholic Media Council (CA.ME.CO.).