Este fin de semana se encendieron las alarmas entre los morenistas de cepa, tras el polémico nombramiento de un sobrino de José Ignacio Peralta Sánchez como presunto líder estatal de jóvenes morenistas, que terminó evidenciando una estrategia para socavar localmente al partido que llevó a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Que se ventilara el hecho de que el joven manzanillense, Carlos Olivar Sánchez, emparentado con José Ignacio Peralta Sánchez (no solamente gobernador priista de Colima, sino también un férreo opositor al Gobierno de la Cuarta Transformación que lidera AMLO), tuviera el visto bueno de la presidencia del Comité Estatal para liderar esfuerzos juveniles de Morena en el Puerto, evidenció falta de compromiso de la actual presidente, Sergio Jiménez Bojado, y también la gestación de un duro golpe interno a la integración morenista como verdadera oposición al fallido gobierno tricolor que mal administra Colima.
La reacción de los morenistas que verdaderamente movilizan el partido en la entidad, aquellos que están relacionados con el Consejo Estatal de Morena, otorgó respaldo al verdadero Secretario de Jóvenes Morena en Colima, el comalteco Alejandro González, quien es uno de los activos más importantes de esta organización política en ese municipio y uno de los replicadores más activos de los logros y acciones de la 4T en toda la entidad.
En redes sociales, por parte de morenistas destacados, también se dejó sentir el rechazo al intento de usurpación de funciones del mencionado joven manzanillense, quien por cierto en las últimas semanas había publicado una serie de actividades y campañas en correlación de fuerzas con la diputada federal del distrito 1, Claudia Valeria Yánez Centeno y Cabrera, ya reconocida por sus ataques a la implementación de los programas federales de bienestar en la entidad.
El escándalo y el intento de usurpación dejaron muy mal parado a Jiménez Bojado, de quien recordamos que, en noviembre pasado, durante la elección interna de Morena que fue desestimada, salió abucheado del recinto en el que se realizaban las elecciones de consejeros estatales. Y es que el burdo intento fue insultante para los morenistas de cepa que, un día sí y otro también, llevan la tarea de defender la visión cuatroteísta en la entidad, ante los embates del Bloque Opositor Amplio (BOA) en Colima.
Por principio de cuentas, el escozor entre morenistas se dio por congruencia ideológica. De todos los jóvenes porteños que han trabajado en pro de la 4T, ¿tenía que nombrarse a un sobrino de JIPS como líder de estos esfuerzos en la capital económica de Colima? Dejando de lado una posible discriminación hacia este joven, quien en sus propias redes sociales se catalogó como seguidor de AMLO, no concuerda su confesión chaira con la foto que orgullosamente compartió hace un par de meses, en la que presumió una charla con Leoncio Morán, alcalde capitalino de Movimiento Ciudadano, otro de los principales voceros antiobradoristas en nuestra entidad.
Mención aparte merece otro trasfondo insultante que reveló la rajada de Jiménez Bojado: la intención de robar el nido cuatroteísta que ha instalado, impulsado y cobijado la alcaldesa porteña, Griselda Martínez, en la capital económica de la entidad. Analizando las redes sociales del joven porteño, sus seguidores desvelan la intención que tiene éste de buscar la nominación a la alcaldía manzanillense en los siguientes comicios. Así se demuestra un desdén completo hacia la administración municipal que con más éxito ha implementado en el presente trienio un gobierno al estilo del proyecto alternativo de Andrés Manuel López Obrador en nuestro estado. Habría que preguntarnos, ¿no sería más lógico que el autonombrado seguidor amloista, en lugar de publicar una foto con Leoncio Morán, se hubiera reunido con la alcaldesa que a rajatabla aplica el manual de la 4T en nuestra ciudad-puerto? Por otro lado, ¿eso resuelve el enigma del por qué han aumentado los ataques hacia Griselda Martínez de parte de los admiradores del trabajo legislativo de Claudia Yáñez?
Desveladas las verdaderas intenciones del amiguismo entre Jiménez Bojado, la diputada Claudia Yáñez y el neomorenista sobrino de JIPS, salta la alerta de que en los próximos comicios, intereses externos a la 4T lleguen a las candidaturas morenistas, con la posibilidad de acceder a los cargos sin que trabajen en la tónica de la Cuarta Transformación. Les dejo dos ejemplos: los diputados Guillermo Toscano y Julio Anguiano, los principales impulsores del endeudamiento del estado por más de $740 millones de pesos.
Finalmente, nos preguntaríamos, ¿esta rajada también nos resuelve la duda de por qué Jiménez Bojado cuestiona a los diputados morenistas que se oponen al crédito? Es pregunta. Y respuesta.