EL DESTAPE DE SHEINBAUM

Si en el marco de su 93º aniversario, el PRI presume haber tenido “el presidente más guapo de México” en alusión a Enrique Peña Nieto, el desafío de Morena –actual partido gobernante– es llevar a la presidencia de la república, por primera vez en la historia nacional, a una mujer: Claudia Sheinbaum Pardo.

Sin duda, postular a una mujer al poder ejecutivo está en la visión 2024 del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador. No obstante, los teóricos del tapadismo desconfían de una candidatura tan anunciada, y asumen que la jefa de Gobierno en la Ciudad de México no será la única dama que participe en la carrera presidencial.

Con tres competidores hasta el momento (Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, además de la propia Claudia), la caballada no está flaca pero sí escasa. Por eso se habla de la eventual presentación de un segundo grupo de aspirantes donde estaría incluida otra mujer, quien podría ser la secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Si esa posibilidad existe, nadie se los comunicó a las mujeres morenistas que gobiernan estados y municipios del país, quienes acudieron a la Ciudad de México el sábado 5 de febrero para participar en el Encuentro de Mujeres por la Transformación.

Algunas de ellas volvieron a reunirse en torno a la jefa de Gobierno este 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer que será usado por la derecha –como lo fue en las últimas dos ocasiones– para evidenciar las supuestas contradicciones de la 4T con el movimiento feminista.

VANDALISMO CON CAUSA

La apuesta de quienes intentaron reventar las marchas anteriores, es conseguir que esta vez Claudia Sheinbaum no se aguante y ordene o permita una represión violenta de las manifestantes que vandalizan monumentos históricos, saquean comercios o agreden a transeúntes varones y a las integrantes de los cuerpos antimotines con bates, tubos, martillos y bombas molotov.

No es casual que uno de los actos paralelos al encuentro con mujeres cuatroteístas en el Monumento a la Revolución, fuera un reconocimiento a las mujeres policías que, pese a exponer la vida al tratar de mantener el orden en la capital del país, son ejemplo mundial por “la resistencia, el profesionalismo, el trabajo”; por “lo que significa contener y no reprimir”, dijo Claudia.

En la víspera, la jefa de Gobierno llamó a “una manifestación pacífica”. Pero ya en su mensaje del sábado, curándose en salud, denunció “al movimiento conservador o los grandes empresarios que han financiado las calumnias contra nuestro movimiento” de regeneración nacional, diciendo “que [la 4T] está en contra de la igualdad de las mujeres”, como si “no nos interesara” o no les doliera “la violencia contra las mujeres”.

Poniendo como ejemplo de machismo a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, Scheimbaum dijo que esos conservadores se erigen “como los defensores de la lucha contra las mujeres”, y “nada más falso, nada más hipócrita”. Fueron ellos “quienes cerraron los espacios para tener en México a más médicos y médicas”, “son los que han negado los derechos a las mujeres”, los mismos que en sus empresas “le pagan la mitad a las mujeres”.

Feministas como la monera Cintia Bolio reconoció en la emisión del pasado fin de semana de El Chamuco TV que, en las marchas, hay infiltrados –incluso hombres, irreconocibles por la ropa negra y la capucha– cuyo propósito es estigmatizar la protesta vandalizando inmuebles y golpeando indigentes. Pero reivindicó su derecho al arte feminista: las pintas en el Palacio de Bellas Artes y ‘la Ángela’ de la Independencia que, según ella, no deberían ser borradas.

(En efecto, no deberían ser borradas porque cada vez que lijan la madera de los portones, la cantera o el mármol de muros y columnas, los materiales se desgastan. Quizá lo mejor sería que no las grafitearan).

EL PODER TIENE CARA DE MUJER

Aunque en el Encuentro estuvieron también alcaldesas morenistas de todo el país, entre ellas la presidente municipal de Manzanillo, Griselda Martínez, al templete subieron la presidente del Senado, Olga Sánchez Cordero, y las gobernadoras Indira Vizcaíno (Colima), Lorena Cuéllar (Tlaxcala), Evelyn Salgado (Guerrero), Marina del Pilar Ávila (Baja California) y Layda Sansores (Campeche).

Con Sheinbaum son seis las mujeres morenistas que son gobernantes locales: “Seis somos de la Cuarta Transformación, las mujeres de la 4T, las mujeres presentes en la política y en la transformación de la vida pública de México. Somos parte de un proyecto”, dijo la jefa de Gobierno. Y el proyecto es, evidentemente, completar la transición democrática y que el poder político a nivel federal tenga rostro de mujer.

Hecha a las viejas formas de la política, la gobernadora de Campeche Layda Sansores redestapó a Claudia Sheinbaum (Ya lo había hecho AMLO el 26 de septiembre pasado, cuando le alzó el brazo durante la inauguración de una sucursal del Banco del Bienestar en la alcaldía Gustavo A. Madero).

Para Layda, Sheinbaum es un “líder irrepetible, de esos que nacen cada 100 años”. Y ha formado “un ejército de mujeres”, “el primer ejército que Claudia Sheinbaum fundó”, un “ejército de adelitas valerosas e incomparables”, al cual Sansores se siente orgullosa de pertenecer. Sus palabras dieron motivo a que las asistentes entonaran a coro: “¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.

MÁS ALLÁ DEL TAPADO

Para que haya destape, se necesita un tapado, y Claudia no se ajusta al rol. Apenas superada la mitad del sexenio, López Obrador abrió el juego hablando de sus posibles sucesores, entre ellos Sheinbaum. No puede llamarse tapada a quien está abiertamente en campaña por la candidatura presidencial.

Y si no hay tapado en la 4T, entonces, ¿hay dedazo? Es claro que Andrés Manuel ejerce su liderazgo para impulsar a Claudia y, por otra parte, descarrilar a Ricardo Monreal.

Al sabotear la elección de 2021 buscando evidenciar la falta de operación política de la jefa de Gobierno, el entonces líder del Senado consiguió tres cosas: 1) que la mitad de la Ciudad de México pasara o se quedara en manos del PRIAN, 2) hacer inviable su propia candidatura dentro de Morena y 3) fortalecer la voluntad política del presidente en favor de Sheinbaum.

En el viejo sistema político mexicano, el tapadismo tenía una lógica: proteger al delfín y acreditar que la postulación del candidato oficial era resultado de una decisión personalísima del mandatario saliente, no de la propia fuerza política y social del ungido.

AMLO desafía la primera lógica: al apuntar con el índice a Claudia, la vuelve el blanco de todos los ataques. Si la aspirante sobrevive al canibalismo político, se habrá ganado su candidatura a pulso. Eso lo saben bien gobernadoras como Indira Vizcaíno quien, al ser designada superdelegada del gobierno federal en Colima, se volvió el objetivo de los ataques de todos los grupos políticos, los del PRI y el PAN, pero también de otros aspirantes dentro de Morena aliados con los prianistas.

La otra ruptura con la vieja lógica que está realizando López Obrador es demostrar que la nominación de Sheinbaum no es la manifestación del capricho de Andrés Manuel, sino la materialización de una corriente política al interior de la 4T: el movimiento femenino.

LAS PONDRÁN A PRUEBA

Si bien tienen una agenda y una retórica feminista, lo que aglutina a las gobernadoras de Morena con Sheinbaum es la viabilidad que tiene la jefa de Gobierno de ser nominada. Y esa viabilidad se la da, paradójicamente, un hombre providencial: López Obrador.

No obstante el padrinazgo, el patrocinio y la protección del presidente, la corriente femenina tiene que demostrar la falsedad del dicho: ‘mujeres juntas, sólo difuntas’. Y, sobre todo, hacer creíble que con una mujer al frente de la administración pública, hay garantía de una mejor gobernanza.

En los próximos días veremos multiplicarse los problemas de las gobernadoras de Morena en temas que se antojan poco femeninos como el combate a la delincuencia organizada, porque hay un claro interés de algunos (dentro y fuera de la 4T) en demostrar que las mujeres no saben mandar. Si no pueden gobernar en los estados, dirán, mucho menos lo harían con la república.

CARTA A JULIETA

En su intervención en el Encuentro, la gobernadora de Colima celebró “que somos muchas las mujeres que compartimos valores y objetivos”. Si bien ellas seis llegaron a los gobiernos “por perseverancia y esfuerzos individuales y de equipo”, lo hicieron “cosechando los esfuerzos, la lucha, el sacrificio y valentía de muchas mujeres que nos han antecedido”.

Mientras aquellas “enfrentaron entornos mucho más adversos y discriminatorios”, hacia adelante “hay mucha mayor equidad” en términos de género. Con todo, “tendremos que hacer frente una vez más al machismo, misoginia y conservadurismo” de gente como la del PRIAN, para hacer posible que niñas, como su hija Julieta, “puedan desarrollarse y vivir en plena libertad, sin violencias”.

No obstante la fortaleza del “proyecto progresista de avance democrático del que formamos parte, hay un tremendo riesgo de regresión si no logramos consolidar sus resultados y comunicarlo adecuadamente al gran grueso del pueblo”. Si “en los cargos que cada una de nosotras ostentamos”, “no damos” los resultados que la ciudadanía espera, “corremos el riesgo de una regresión machista y misógina”.

Por ser mujeres “somos evaluadas con mayor severidad que nuestros homólogos, los hombres”. Se “nos exige perfección”. Muchos piensan que “no tenemos derecho a equivocarnos”.

Esa es “la realidad de nuestro sistema político y de nuestra sociedad. Y para revertirla tenemos que dar no sólo buenas sino excelentes cuentas”, para que las puertas que ya se abrieron no se cierren, y para que “podamos ir abriendo las puertas que nos faltan, incluida la de la presidencia de la Suprema Corte o la del Palacio Nacional”.

Para Indira Vizcaíno, la lucha por una patria “más justa e igualitaria”, está vinculada a “la lucha por la equidad de género”. “La Cuarta Transformación se consolida como un movimiento feminista o no se consolida”. Parafraseando a Malraux, la 4T “será feminista o no será”.

Este movimiento “es nuestro y para las mujeres de las siguientes generaciones. Comprometidas, decididas y juntas, ya estamos haciendo historia”, sentenció la gobernadora de Colima.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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