La presentación del libro de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, La democracia no se toca (Planeta, 2022), fue un encuentro entre los opositores a López Obrador previo al que va a ocurrir el 26 de febrero en el Zócalo, hace notar Violeta Núñez a sus compañeras en ‘la mesa de las académicas’ de Rompeviento TV.
No es casualidad que en el Centro Cultural San Ángel, el domingo 29 de enero, además de los presentadores (la periodista Carmen Aristegui, la exconsejera electoral Jacqueline Peschard y el expresidente del IFE, José Woldenberg) hayan acompañado a los autores personajes innombrables como Roberto Madrazo o Carlos Alazraki, señala la economista.
Con eventos preparatorios como éste, los organizadores “están diciendo: vamos a abarrotar el Zócalo para defender la democracia”, porque “el INE no se toca”, comenta Núñez.
En la emisión del martes 31 de enero de 2023 del noticiero Momentum (https://www.youtube.com/watch?v=8441u7hFLcw), participaron Leticia Calderón, Ingrid Urgelles y Edurne Uriarte. A Violeta Núñez como moderadora, la acompañó el director de Rompeviento TV, Ernesto Ledesma.
Después de celebrar el juego de palabras que empleó Calderón en su intervención, “Carmen Alazraki y Carlos Aristegui” (ver entrega anterior de esta columna), Núñez Rodríguez cede la palabra a Ingrid Urgelles:
La abogada, maestra en Letras y doctora en Literatura por la Universidad Católica de Chile, explica las fallas técnicas que tuvo para sumarse desde su casa a la transmisión, diciendo que seguramente “mi computador colapsó al escuchar tanta tontería en el video” que subió un usuario de las redes sociales, con un resumen del evento.
“Igual que colapsó el sistema. No puedo creer tanta cosa que estamos escuchando acá. Es una lástima ver a Carmen Aristegui sufriendo una desfiguración, una deformación en el rol comunicacional tan importante que tuvo en las peores épocas del prianismo”. Es triste hoy verla sentada junto a “aquellos que ella misma criticó”.
Eso nos pasa por “crear falsos ídolos, siempre hay que tener una mirada crítica porque es común que la gente vaya teniendo distintos intereses a lo largo de su vida y, finalmente, se desfigure. Sabemos que nadie se va a mantener eternamente en una postura, pero “es muy triste de todas formas verla hoy, siendo una buena comunicadora, en un rol político”.
La participación de Aristegui nada tiene que ver con las funciones de los medios de comunicación. “Es un mitin político, un encuentro de seres de ultratumba”, como dijo el monero Rapé al mostrarlos en un cartón saliendo de distintos sepulcros para atacar al gobierno, con miras por supuesto a las elecciones de 2024. “Es auténtico realismo mágico”, señala Urgelles.
DEMOCRACIA PANFLETARIA:
Para la panelista de Momentum, “el libro de Córdova y Murayama es, más bien, una especie de panfleto. No es un libro-libro ni tampoco material de educación, es un panfleto político cuya hipótesis es que en este país hay autoritarismo”.
“Con una encuesta paupérrima que Manuel Hernández Borbolla decía que parecía sacada de la revista Tú, ni siquiera de Vogue, el panfleto está orientando la lectura hacia la hipótesis de que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un populista, que la democracia en México está en peligro por su estilo de gobernar y que debemos cuidar al órgano electoral.
“Es la hipótesis que han traído desde que amenazaron con bajarles los sueldos. Para ellos, la democracia se enfrenta a una especie de apocalipsis zombie, algo así como la epidemia que narra la serie de HBO, The Last of Us, causada por unos hongos que van a venir a a corromper el país. Sostienen que el país está en peligro, y advierten que van a llegar los norteamericanos a invadirnos en 2024 si las elecciones no son justas.
“Es la clásica técnica de asustar que, en política, usa mucho la derecha. Lo explica muy bien Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre (Paidós, 2007). Se trata de asustarnos, anunciando que vendrán cosas terribles para que votemos de otra manera.
“Pienso que no les va a resultar, es burdo el panfletillo. Y me llama la atención que tenga los mismos colores (naranja) del partido Movimiento Ciudadano (MC). Además, se hacen llamar México Colectivo (MC).
“Al final, la presentación del libro se engrana con esta marcha de la que Lorenzo Meyer decía en una entrevista, está pensada para mostrar músculo. Yo pienso que, también, la están convocando para hacer negociaciones dentro de la oposición. Hay distintos movimientos políticos que están tratando de negociar candidaturas para 2024. Hay que ver a quién le conviene mostrar fuerza. Por su participación, creo que es a Dante Delgado
[dirigente nacional de MC]
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“Pero, volviendo al rol de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, es triste ver y, además una cosa muy grave, a los autores del libro como personajes opositores pues todavía son funcionarios públicos. Les quedan sesenta y tantos días, según Fabrizio Mejía que les lleva la cuenta en Twitter y va poniendo “un día menos” para que salgan del INE. Todavía son funcionarios, y un servidor público no puede hacer eso.
“Quien está rompiendo la democracia, quien está trizando las estructuras democráticas, son Ciro y Lorenzo. Olvidan que son parte de un organismo neutral calificador de elecciones y que jamás en la vida podrían tomar una postura política. Eso, además, es peligroso para la democracia. Son ellos mismos los que están poniendo en peligro la democracia”, resume Ingrid Urgelles.
TENÍAMOS ENEMIGOS COMUNES:
Para la socióloga, historiadora y divulgadora de la ciencia Edurne Uriarte Santillán, quien se acaba de incorporar a la mesa de las académicas aunque había venido trabajando en otros espacios de Rompeviento TV, la presentación del libro La democracia no se toca fue un evento más para esa audiencia a la cual le siguen hablando los autores.
“Aparentemente, la identidad del libro en la tapa es la de una obra de divulgación, pero el contenido es otro. El discurso sigue siendo el mismo para el público al que le han estado hablando.
“No hay video completo de la presentación del libro, como tampoco lo hay de la última conferencia de prensa que ofreció Lorenzo Córdova. Si no es coincidencia, pareciera una estrategia de contención para controlar a quién va dirigida la información. Otros contenidos del INE son completamente públicos, como sus aburridas horas y horas de sesiones.
“En cuanto a lo de Carmen Aristegui, como público me da tristeza. Para muchos que la hemos seguido de la radio al internet, es triste ver lo que pasa con ella.
“A diferencia de lo que dijo López Obrador, Carmen no nos traicionó. Simplemente, antes estábamos más de acuerdo con su postura política, pero ella siempre ha sido ella. Si vamos hacia atrás, vemos que siempre ha sido histriónica, combativa y que le gusta llamar la atención. Nada más que antes teníamos más empatía política, como nos está pasando con muchas otras personas. Antes teníamos un enemigo común, pero ahora con Andrés Manuel en el gobierno nos estamos acomodando todos.
“Aristegui está también combatiendo y defendiendo su propia imagen como figura pública, ante todo lo que está ocurriendo. No debe ser fácil y no lo está haciendo de la manera en la que me gustaría, pero finalmente se va acomodando y se va a ir revelando en la realidad política que a ella le interesa. Y eso nos da también a todos más claridad”, dice Uriarte.
IZQUIERDA INSTITUCIONALIZADA:
Edurne Uriarte trabajó casi 10 años en la UNAM como responsable del área de Inventario de Colecciones y Datos de Investigación en la Dirección General de Repositorios Universitarios, y ha colaborado en diversos medios, desde El Empresario, suplemento del periódico El Economista en la Ciudad de México, hasta La Hora Hispana de The Daily News en Nueva York.
No se puede pensar en ese trío –Ciro, Lorenzo y Carmen– solamente como dos académicos y una periodista. Para Uriarte, hay que ubicarlos como intelectuales:
“Murayama y Córdova no se ven a sí mismos como simples funcionarios. Alegan que son académicos, olvidando que son servidores públicos lo mismo estando en la UNAM que en el INE. Sin embargo, ellos no se ven así en ningún lugar. Están dentro de un ámbito político en total coherencia con el público que estuvo en la presentación del libro.
“Por otro lado, la edición del libro revela la imagen que los autores tienen de la audiencia. Anuncian un libro de divulgación, pero terminan usando un discurso popular feo. La estética es fea. Todo [el diseño gráfico] está mal.”
Al mirar a los tres como intelectuales, Edurne no puede evitar el contraste con la también consejera electoral Norma Irene de la Cruz, quien hace unos días concedió una entrevista esclarecedora sobre los alcances y limitaciones de las reformas legales contenidas en el Plan B.
“Norma me pareció un personaje fascinante, y me hizo recordar una idea de Pierre Bourdieu sobre los conservadores. De pronto, parece que dentro del INE tienes a este grupo de personas que quieren defender a toda costa la democracia que han creado. Y frente a esos conservadores que están teniendo cada vez mayor visibilidad mediática, involucrándose cada vez más en una participación políticamente activa y dejando su lugar de funcionarios o su neutralidad, aparecen estos otros personajes como Norma que nos revelan, con mayor claridad, la tensión que hay dentro del INE y la pugna política.
“De la Cruz es una gente muy novedosa. Al ver su biografía, su currículo y todo el trabajo social que ha hecho, sobre todo a nivel internacional, Lorenzo y Ciro se ven pequeñitos, ínfimos pese a la imagen de autoridad que nos quieren mostrar. Córdova y Murayama asumen el papel del conservador frente a las jóvenes generaciones que vienen empujando.
“Norma Irene de la Cruz se asume como una intelectual de izquierda. Y es curioso, porque todo ese grupo que se formó en torno a José Woldenberg ha sostenido siempre que ellos son de izquierda. La consejera De la Cruz está peleando, entonces, contra esa izquierda que construyó el gobierno priista. El viejo régimen construyó su propia izquierda y la institucionalizó frente a esta otra izquierda que va entrando. Ciro y Lorenzo creen que, de verdad, están defendiendo la democracia. Al menos, la democracia en la que ellos creen.
DEL DOCUMENTO AL MITIN:
Para cerrar el ciclo, Violeta Núñez le pide a Leticia Calderón su opinión sobre la estrategia para ir tejiendo la mentira de una democracia perfecta, e ir construyendo esta narrativa con un libelo en defensa de la democracia y de la libertad. El capital siempre usa este concepto de la libertad para preservar sus intereses, dice la moderadora.
Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencia Política por la FLACSO-México, Calderón destaca este afán de hacer un documento ‘muy popular’, es decir, para las masas casi ignorantes.
“Hay un juego muy burdo, tiene razón Edurne, estéticamente es un agravio. Se ve una representación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial como tres torres, una de las cuales se está cayendo, obviamente la que simbolizaría al ejecutivo y que, según la narrativa, está pateando a las otras dos.
“Ese tono en los mensajes me recuerda al estilo de aquel columnista de Reforma que alguna vez se presentó como El Cachas, con un discurso populachero para identificarse con cierta gente y conectar con ese otro sector al que los conservadores miran como representación misma del apoyo a la transformación del país.
“Es un proceso que, otra vez, vuelven a reducir y a no entender”. Lo que lleva a Calderón a revisar la propuesta de lo que, primero, en un documento llamaron Punto de Partida, pero que ya en el mitin presentaron como México Colectivo.
Incluso en términos de identidad, los impulsores de la tercera vía entre López Obrador y sus opositores “todavía no se ponen de acuerdo”, advierte Leticia Calderón.
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