El 12 de mayo de 2021, previo a un mitin de Morena en La Albarrada, conversamos con los periodistas, influencers, militantes de izquierda y activistas en defensa de los derechos de la diversidad sexual y de género Abraham Mendieta y Andrea Chávez.
El tema del día eran las denuncias que los candidatos a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, del PRIAN, y Samuel García, de Movimiento Ciudadano, interpusieron uno en contra del otro por presuntos delitos electorales. Pero aprovechamos la ocasión para conversar sobre “el mejor oficio del mundo”, como diría Gabriel García Márquez, o el segundo oficio más antiguo del mundo como estaría de acuerdo en afirmar cualquier antropólogo.
Ese miércoles era uno de los tantos días del año que se dedican a los profesionales de la información y la opinión, en este caso a los comunicólogos, y la primera pregunta para Mendieta fue sobre su participación escrita en El Soberano.
A diferencia de otros medios donde Abraham colabora, como Milenio TV, ese portal de opinión y noticias es considerado un espacio partidista, afín a la 4T, por parte de una prensa tradicional que basa su legitimidad en el supuesto de una declarada neutralidad, imparcialidad y objetividad.
¿Cómo deslindar el campo de acción de un comunicador o periodista y el de un activista o incluso militante como es el caso de Mendieta, ‘el español más mexicano’?, le pregunto.
“Con honestidad –responde Mendieta–. Siempre le digo a la gente con la que me comunico que yo, evidentemente, soy una persona de izquierda, que tiene simpatías por el movimiento de López Obrador y que desde ahí emana mi análisis sobre la información, desde ahí proceso.
“El problema es cuando algunos periodistas intentan hacerse pasar por neutrales, como profesionales sin intereses y sin ideología, pero siempre acaban defendiendo a los mismos.
“Yo no sólo ayudé a fundar El Soberano, también soy analista político en Milenio TV todas las semanas, y en ese canal la audiencia sabe que mi punto de vista es generalmente a favor de la Cuarta Transformación, desde la izquierda.
“Eso es lo más honesto, que comunicadores y público sepamos desde dónde hablamos, para comunicarnos con mayor generosidad”, resume quien se presenta en Twitter como un analista cualitativo de estrategia discursiva en redes sociales.
“También, para intentar justificarse –tercia Andrea Chávez, bloguera e integrante de la lista plurinominal de Morena a la Cámara de Diputados–, los mismos que manejan el argumento de la neutralidad dicen que el periodismo, para ser real y legítimo, tiene que estar siempre en contra del gobierno y ser siempre crítico del poder.
“Pero no se equivoquen, la 4T todavía no llega al poder. Consiguió una pequeña parte del poder, el poder que otorga el gobierno, y estamos intentando hacerlo en los gobiernos estatales. Pero todavía existen muchos poderes fácticos, entre ellos el económico al que nadie quiere hacerle crítica, y mucho menos a poderes de otros tipos.
“En ese sentido, si el objetivo del movimiento es regresarle el poder a la gente, los medios de comunicación tienen que decidir si quieren estar en contra de la gente”, sostiene Andrea.
FINANCIACIÓN COLECTIVA
Con un modelo de negocio en crisis, ante el retiro de los anunciantes privados y la disminución de recursos para la publicidad oficial, algunos medios están acudiendo a fundaciones internacionales que hacen donaciones aparentemente altruistas, aunque luego les pasen la factura y los obligan a adoptar determinadas líneas editoriales. ¿Qué futuro le depara a la prensa independiente este callejón sin salida financiero?, les pregunto:
“De principio –empieza por decir Abraham Mendieta–, si caminamos hacia un modelo de publicidad desde el Estado que no necesariamente condicione la línea editorial de los medios, ya habremos avanzado.
“Publicidad para todos por igual, según su audiencia o público, según su contenido. Y que no tenga costo atacar a los gobiernos, especialmente a los estatales y municipales porque el tema no es tanto el gobierno federal. Está hiperfiscalizado el reparto de la publicidad oficial, el problema es para los pequeños medios en los estados y municipios que deben sobrevivir de la manera que puedan.
“Tenemos que hacer un esfuerzo, lo digo como un comunicador independiente que también participa en diferentes medios, por ser generosos con nuestra audiencia. Y que el público sea generoso con la construcción del periodismo independiente.
“Tenemos que empezar a pensar en las suscripciones, en los donativos y en la publicidad de otro tipo; que nuestra audiencia se involucre en la financiación colectiva de los proyectos. A cambio, tenemos que ofrecer transparencia y profesionalismo”.
El problema es que el presupuesto, tanto público como privado, no ha derivado a la lógica cotidiana de los medios, especialmente cuando los medios son medios para hacer negocio. “Eso es muy triste”, señala Mendieta.
RELEVO GENERACIONAL
Para Andrea Chávez, son los medios de comunicación tradicionales los que están cayendo en una crisis. “Nuestra generación ya no compra medios impresos. Antes mi casa se llenaba de revistas de El Chamuco, y desde hace mucho no se compra una”. La gente de su edad, menos de 30 años, ya tampoco ve televisión abierta.
“A los chamucos los sigo ahora en redes y, en realidad, las benditas redes sociales nos han acercado más a los periodistas que manejan una línea que no es neutral, pero es honesta. Eso es lo que buscamos”, señala la activista.
Y Abraham los enlista: “Julio Astillero, Vicente Serrano, Los Periodistas (Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado); incluso Carmen Aristegui, quien se lleva muchas críticas, me parece una gran periodista, hasta cuando uno no está de acuerdo con ella lo es. Qué manera de hacer periodismo el de Aristegui: desde la izquierda, honesto, generoso, sincero”, sentencia Mendieta.
Y ciertamente, podemos apuntar, hay un nuevo elenco de periodistas expresándose en las redes sociales y en estos nuevos medios digitales, proyectos híbridos entre el emprendimiento personal y la empresa de comunicación.
SON 12 TRIUNFOS SEGUROS
Feminista reconocida, Andrea Chávez opina en esta conversación sobre la violencia política de género sufrida por muchas de las candidatas que buscan un cargo de elección en esta coyuntura de 2021.
“De las 15 gubernaturas en juego, Morena ha postulado a ocho mujeres. Y absolutamente todas han sufrido ataques de violencia política de género. Recordemos que el PRIAN, Movimiento Ciudadano (MC) y todos esos partidos opositores están aterrorizados porque, las encuestas, de esas 15 gubernaturas le dan 12 a Morena.
Para Chávez, todas las mujeres que compiten por Morena “quedarían”. Difíciles para su partido ve los estados de Querétaro, San Luis Potosí y sobre todo Nuevo León que es “donde más duro hay que meterle”. Pero en el resto de los estados, “las mujeres están arrasando”. Entre las mejor posicionadas: Marina del Pilar Ávila, en Baja California, Lorena Cuéllar en Tlaxcala y, por supuesto, Indira Vizcaíno en Colima.
“Porque son mujeres de lucha –interviene Abraham–. Estamos hablando de compañeras que llevan años construyendo, incluso las más jóvenes”.
Y en el caso de Indira, retoma Andrea, “a su corta edad, la verdad se carga a cuestas una experiencia brutal”, tras haber sido presidente municipal, diputada federal y representante del gobierno de la república para los programas sociales.
En Morena, “tenemos una experiencia que ya quisieran tener muchos candidatos de la oposición, para regenerar la vida pública nacional” y para que haya una contienda donde la gente no tenga que pensarlo mucho para decidir por quién votar, comenta Chávez.
La campaña negra está a la orden del día, agrega Mendieta, muy especialmente donde los candidatos de Morena van muy por delante, como es Colima.
“Vemos al PRIAN, pero también a MC, con actitudes realmente groseras. Son partidos que hablan de ser progresistas y regenerar la política, cuando la mayoría viene de los movimientos más conservadores. Y vuelven a mostrar sus practicas conservadoras en estas campañas negras, con muy poca educación y muy poco respeto a los valores democráticos”, opina el politólogo quien desde su adolescencia militó en los partidos de la izquierda española.
Y concluye: “Ojalá tuviéramos una campaña de propuestas, tenemos mucho de qué debatir. La 4T sirvió para que miles de personas en cada colonia estén debatiendo sobre las pensiones, los proyectos sociales y las alternativas a un modelo político que tuvimos durante 80 años. Ojalá aprovecháramos este debate para tener una campaña de propuestas, pero algunos partidos se niegan. No sólo el PRIAN, también MC”.