Muchas de las observaciones y amenazas que hace el salvaje presidente de los estados Unidos contra nuestro país, debió hacerlas a sus vasallos del régimen corrupto de los gobiernos del PAN y del PRI, o sea los inútiles Fox, Calderón y Peña Nieto, que llevaron al país a la servidumbre de aquella nación norteña; en una relación en la que estos personajes, jugaron un papel de alfombras del poderoso vecino, que los pisoteó y gozosos creían que les estaba haciendo graciosas cosquillas.
Si se revisa la historia, con la excepción del régimen de Cárdenas, que con argumentos y acciones, centradas en la legalidad y la razón, además de la justicia social; de ahí en más, los últimos regímenes, antes del brillante actual, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, jugaron un papel de títeres, que decían una cosa y hacían otra.
Por ejemplo, hay que recordar que Echeverría y López Portillo fueron, incluso, orejas informantes políticos de la Central de Inteligencia Americana. Esta si era una verdadera ofensa, pues estos sujetos llegaron a ser luego presidentes, con lo que la seguridad nacional estaba en manos de la penetración yanqui. Y ya no se diga del presidente colimense, Miguel de la Madrid Hurtado, que fue el infeliz que cooperó con la mafia internacional neoliberal que diseño el sistema diabólico, satánico, criminal que fue el neoliberalismo, donde se dio una fusión de criminales jefes de los países Estados Unidos, Inglaterra, Chile, Argentina, que tuvieron de falderillos a los presidentes latinoamericanos y dictadores militares.
Ahora, en estos momentos en que el presidente de Estados Unidos, amenaza a nuestro país con ponerle aranceles a los productos mexicanos, los herederos simpatizantes de los presidenzuelos Fox, calderón y Peña, se ponen del lado de Trump, con tal de hacerle la contra y desear un mal al país que gobierna con gran enfoque de estadista, nuestro presidente López Obrador. Aquellos miserables, callaron cuando sus presidentes de la corrupción eran títeres ofrecidos de farsas como las amenazas del problema migratorio es verdaderamente un problema con mucha historia negra, como señalan algunos analistas y expertos en el asunto. Negra porque aquella si era simulación como la que señala el Trump; pues nuestros hermanos latinoamericanos sufrían terribles consecuencias en sus vidas y en su dignidad al cruzar a nuestro país, enfrentando extorsiones policiales, violaciones físicas y psicológicas; amenazas de desaparición o desapariciones, etcétera. Y de este historial está ahí el tren denominado “la bestia”, y los cientos de personas encontradas sepultadas en ese corredor migrante.
Porque el asunto requiere de un enfoque que privilegie los derechos humanos fundamentales de los migrantes, me parece que la propuesta del gobierno federal que encabeza López Obrador, hace énfasis en ello y se dispone a darle un nuevo tratamiento a un negro problema de historia que criminalizó a los migrantes que atraviesan o llegan al país no por vagancia, sino expulsados por el hambre, la represión o la persecución política.
Está siguiendo el ideal que persiguió y llevó a los hechos el presidente Lázaro Cárdenas, que dio asilo a los republicanos españoles perseguidos por el criminal estado fascista español, Francisco Franco, que ha de estar ardiendo en llamas en el infierno, porque hizo mucho daño a la humanidad y al pueblo español. La contribución que hicieron y aun hacen los descendientes de los exiliados españoles, ha sido inmensa en favor de la filosófica, el arte, la cultura, las ciencias sociales, el pensamiento crítico, etcétera, como ayer lo recordó en sus conferencias mañaneras nuestro presidente.
El gobierno mexicano está, efectivamente, ante un problema al que le está dando un nuevo enfoque, lejos de la simulación con que manejaron el asunto los presidentes del antiguo régimen de la corrupción, incluidos Fox, Calderón y Peña Nieto. Y no deberían muchos, rasgarse las vestiduras y señalar lo que no les señalaron a estos presidenzuelos en sus sexenios.
Hay gran confianza en que México sabrá hacer frente a las amenazas circunstanciales de Trump, y por circunstanciales hay que decir que son electoreras, pues el tipo quiere reelegirse, y es aquí donde la comunidad hermanada mexicoamericana puede participar allá en la Unión Americana, votando en contra de Trump. Pero lo más interesante es que al mandar un mensaje privilegiando la política sobre el enfrentamiento verbal con Trump, López Obrador se ha ganado el reconocimiento de una buena parte de la comunidad estadunidense, formada por ciudadanos de origen mexicano y latinoamericano.
Sin duda, las propuestas de López Obrador y los acuerdos contraídos con Estados Unidos para atacar de raíz el conflicto migrante de Centroamérica, tendrá resultados.
PUNTO Y RAYA
LOS CARROÑEROS DE JOV. A raíz de la defensa legal que el abogado Torrejón viene haciendo en favor de los defraudados del magnate JOV, arropado por el gobernador Moreno Peña y el que fuera alcalde Chuy Dueñas en la Villa; se ha venido descubriendo el usufructo legal que de los bienes incautados del defraudador vienen haciendo algunos vivales, escudados en dizque comisiones oficiales.
En las redes sociales se ha descubierto que a los bienes de JOV, con lo que se podría cubrir lo defraudado a un buen número de familias; les salieron oportunistas que ya creían hacerse con esas propiedades. Se les apareció el diablo en forma de un grupo de personas organizadas legalmente para recuperar lo incautado y depositarlo para saldar el fraude que les cometió ese empresario arropado en su tiempo por el gobierno estatal.
Ya veremos cómo la libran o no salen de esta, el gobernador Nacho Peralta, el secretario de negro historial Arnoldo Ochoa y otros miembros del gabinete local desacreditados.
¡Hasta la próxima!