El proceso electoral 2020-2021 que desarrollará elecciones para renovar 15 gubernaturas, el pleno de la Cámara de Diputados, 30 Congresos estatales y cerca de 2 mil ayuntamientos, se presentará en circunstancias nunca antes vividas en la historia política nacional, al menos en su naturaleza: en un contexto atascado de pandemia, que ya está generando nuevas formas de promoción política que seguramente se intensificarán adelante, y que marcan un punto de innovación entre lo que fueron los actos de masas, el casa por casa y saludito y besito al incauto elector, y lo que ahora será una verdadera norma: hacer política en la sana distancia.
Claro que a quienes apoyamos y sostenemos el deber político, moral y practico de defender la gran transformación emprendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador; nos interesa que repita y con más mayoría en el Congreso de la Unión, y que las 15 gubernaturas y los 30 congresos estatales, caigan en la estafeta de la Cuarta Transformación, porque solo así se atajarán, incluso, las tentaciones de consenso con los enemigos de la libertad y de la justicia social, la derecha.
Pero vamos de lo particular a lo general, y Colima es el mayor punto de interés para implantar un gobierno democrático, una entidad democrática, con un gobernador, presidentes municipales y diputados locales y regidores; comprometidos con los principios políticos que representa el proyecto nacional de la Cuarta Transformación.
Hasta ahora, también en lo general, sondeos y encuestas de diversa manufactura, marcan la tendencia predominante al triunfo del partido-movimiento MORENA, independientemente de quien o quienes sean los o las candidatas, porque para el asunto de gubernatura, se cuenta perfiles victoriosos en los dos géneros, y Griselda Martínez es un gran activo para competir, una revelación que ha posicionado a Manzanillo como el punto político más importante de la 4T.
La sociedad colimense, los ciudadanos que acudirán a las urnas ya saben de las virtudes y potencialidades de las y los aspirantes en la pasarela; y hay confianza en que efectivamente, tras el proceso 2020-2021, Colima se fortalezca como entidad con un gobierno del estado y de los municipios, democrático. Pero para que todo amarre, para mantener a raya al cacicazgo local desmantelado, sin credibilidad, cuestionado por el estado en que dejó crecer al crimen y la delincuencia en Colima; es necesario, sin embargo, que los y las aspirantes a la gubernatura, a las alcaldías y a las diputaciones federales, empiecen a conformar sus respectivos equipos de pasarela mediática. Y aquí resulta necesario ponderar que hasta ahora, en Colima, las estructuras facciosas, de uso caciquil del poder, siguen controlando las instituciones. Y la mayor urgencia es el trabajo político fuerte y organizado, ya.
Esta misma preocupación, de la preparación de las elecciones en las que participará la Cuarta Transformación a partir de organización política, el partido-movimiento que es MORENA, llevó hace unos días a una importante fuerza política, representada por legisladores nacionales y locales, a fijar un posicionamiento, en el que al hacer un análisis de la actual realidad en que se encuentra esta organización, también se posiciona frente al interés marcadamente agresivo y faccioso de integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que volteó la decisión para prácticamente ordenar que este partido-movimiento incluya la encuesta abierta para tomar decisiones de renovación directiva y seguramente elegir candidaturas; figura democrática que se sacó de la manga el TEPJF, y que no está en los estatutos de tal fuerza política.
Son puntos muy interesantes para el análisis político y que seguramente tendrán repercusiones, por cuanto es el posicionamiento del grupo mayoritario de activismo político al interior de MORENA; por lo que considero importante su inclusión en este artículo:
1.- Exigimos respeto a la autodeterminación de MORENA y la no intervención del Tribunal Electoral o de alguna fuerza ajena a los intereses de nuestro partido-movimiento en el proceso interno de dirigencias.
2.- Hacemos un llamado a las y los magistrados del Tribunal Electoral a que no se plieguen a presiones políticas y se apeguen al respeto estricto de la Ley General de Partidos, nuestros órganos estatutarios y normativas internas.
3.- Para atender el momento histórico y la coyuntura electoral que el pueblo de México merece, se vuelve urgente tener una discusión sin adjetivos ni acentuando diferencias personales. Se necesita una discusión programática, estratégica y autocrítica; definir nuestra plataforma electoral, garantizar procesos transparentes, con candidatos y candidatas leales a nuestro proyecto y no a intereses creados.
4. Todas y todos los militantes de MORENA debemos defender nuestros estatutos, sus mecanismos de funcionamiento, de elección de nuestra dirigencia y de los candidatos a cargos de elección popular. Aclarando que ninguna candidatura está aún definida, ya que las mismas, deberán determinarse a través de los procesos que nuestros estatutos señalan y dentro de los organismos de MORENA correspondientes.
5.- Tenemos claro que la gobernabilidad de MORENA no es fácil, entre otras razones, por la cantidad de sus integrantes y la pluralidad en nuestras maneras de pensar y hacer política. Por lo cual, consideramos necesario abrir un espacio de diálogo político, sin exclusiones, donde en coordinación con los órganos internos, comencemos un proceso de reconciliación y fortalecimiento de MORENA rumbo a la elección de 2021.
Seguiremos haciendo historia junto al compañero presidente Andrés Manuel López Obrador; para que el sectarismo, la exclusión, las bajas miras y los viejos vicios de la política tradicional no se hagan presentes ni entorpezcan el proceso de transformación en marcha.No le fallaremos ni a la historia ni al pueblo de México.” Hasta aquí el posicionamiento.
PUNTO Y RAYA
Traidores vulgares
Se suele señalar a Judas Iscariote, como el personaje icónico de la traición, por haber vendido a Jesús ante el imperio romano, con la complicidad de los judíos, en especial del intrigoso Caifás.
Pero la historia de la humanidad cuenta con muchos personajes que traicionaron en su momento. Unos con elementos de razón o de intereses que los llevaron a abdicar de una bandera, una facción, una pandilla, un partido. Pero hay los otros que traicionaron de la manera más vulgar y corriente, por hambre y por ser individuos sin luces, sin talento, que solamente olieron el hueso o escucharon el tintineo de los pesos o monedas.
En México existen traidores emblemáticos, como el aventurero italiano Picaluga, que traicionó a Guerrero; como el traidor reaccionario que vendió al Invasor Maximiliano; como el traidor Santiago Vidaurri en el norte, que traicionó al gobierno republicano de Juárez, y que por ello fue fusilado de espaldas por las viriles armas de los republicanos, que así ejecutaban a los traidores.
Seguramente por ignorancia, a algunos políticos les da mucho por acudir a José Fouché como el habilidoso personaje que sobrevivió al terror francés, a la guillotina; un personaje sin valores, sin moralidad, que por instinto animal optó por ubicarse, en cada momento de esos años de la Revolución Francesa, en el bando de la mayoría, pero lo hizo sin ser un individuo brillante, solo con el acervo de traficar con la información y traicionando a cada paso.
Pero de los peores traidores, son aquellos que se venden al postor por millones de pesos de moneda corriente y actual al 2020. Individuos que abdican de una representación popular, que traicionan al pueblo y al partido que los abrigó. Son vulgares traidores que seguramente tendrán su merecido en este proceso electoral que se avecina, donde sus contendientes, ya sea de partido o competidores, les echarán en cara la vileza de su traición. Sí, ahorita andan aquí y allá dizque gestionando, dizque entregando apoyos que el gobierno les da por su vil traición, pero la memoria de los colimenses no lo olvida: que son traidores vergonzosos y vulgares.
¡Hasta la próxima!