Gran aceptación y arropo en redes sociales tuvo la propuesta del diputado Vladimir Parra para que se dé la reducción de un 50 por ciento del elevado costo del holograma vehicular en nuestra entidad, que ronda ya los $1,100 pesos anuales para cada vehículo.
Este había sido uno de los pendientes de la 59 Legislatura del H. Congreso del Estado, y sin duda que será una disputa interesante entre el gobierno estatal de filiación priista y los diputados de mayoría en el Legislativo, de MORENA, sin olvidar aquellos legisladores que, siendo de otros partidos, también se suman al discurso de la Cuarta Transformación.
Justamente hace un año escribí: “¿Alguien ha olvidado o sido impedido de pagar el holograma vehicular uno o dos años? Los recargos son lesivos, por decir lo menos. Un descuido en el pago se convierte en una bola de nieve incosteable, pues desde su punto de partida ya se trata de un impuesto que excede el presupuesto de cualquier familia promedio, y del que no se ve retribución alguna. No se trata de eliminar este concepto, sino moderarlo, hacerlo menos dañino para la economía de las familias”. A 365 días, sigo pensando lo mismo.
Se estima que la administración estatal hace caja por cerca de $250 millones de pesos cada año en el cobro de hologramas, de acuerdo a datos que ha dado en entrevistas a medios de comunicación el Secretario de Planeación y Finanzas, Carlos Arturo Noriega García, millones que no se ven por ningún lado, y que se unen a una serie de impuestos elevados de diversa índole, bajo la amenaza de que “no se cobra la tenencia”, otro cobro excesivo fuera de tiempo que debería ser analizado con detenimiento, pues en Colima continúa en categoría de subsidio, no eliminación.
En su momento, incluso el titular de las finanzas estatales refirió que, “el gobierno federal lo que nos ha dicho es que analicemos tener más impuestos estatales, volver a cobrar la tenencia”, ya que “los estados deberíamos recaudar más, nos han dicho de parte de la Federación”, por lo que desde el Legislativo debería gestarse toda una remontada para dejar muy en claro que el pueblo de Colima no está en condiciones de seguir pagando impuesto sobre impuesto, sin ver resultados.
Por el momento, la propuesta de Vladimir ha hecho eco en la ciudadanía, como en su momento tuvo una gran aceptación su propuesta del descuento universal en el transporte, sin necesidad de que se tuviera la credencial de la FEC.
Sería un gran avance el finalmente reducir el costoso holograma que padecemos los colimenses. Debe ser un cobro justo, acorde al pago de la calcomanía en físico que manda imprimir el gobierno, que también cubra los gastos por el sistema de Movilidad en el que se lleva registro del padrón de automóviles en la entidad, pues finalmente el conocer las condiciones legales de los autos que poseen los colimenses, es también una estrategia de seguridad.