Después que de que el pasado martes, algunos integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del H. Ayuntamiento de Colima presentaron una demanda ante el Tribunal de Arbitraje y Escalafón (TAE), solicitando se anule la reelección de Héctor Arturo León Alam como secretario general, tras una votación que se realizó prácticamente “a mano alzada” el pasado 29 de noviembre de 2019, han surgido toda clase de especulaciones sobre lo que pudiera ser el futuro inmediato de la directiva de este gremio.
Sin embargo, lo que no son especulaciones, es que el mencionado Sindicato ha sido omiso en adecuar sus estatutos para que sea inválida una votación “a mano alzada”, en una época en que se exige voto secreto y directo dentro de las organizaciones de trabajadores.
Aunque las votaciones presuntamente espurias se dieron el 29 de noviembre pasado, curiosamente la disidencia se gestó unos días después de que León Alam le dio un tour personalizado por todas las instalaciones de la presidencia municipal al diputado del Partido del Trabajo, Carlos César Farías, quien nunca ha ocultado su pretensión de ser candidato, al menos por el PT, a la alcaldía de Colima.
Es sabido que León Alam, amigo de José Ignacio Peralta Sánchez, le vendió la idea a Locho de que gracias a su sindicato ganó la elección de 2018, ocultándole que el candidato de Morena, Rafael Briceño, se llevó 16 mil votos anti PRI sin hacer campaña, la verdadera razón por la que Locho terminó ganando a Insúa por 700 votos.
Habrá que preguntarnos si León Alam le está vendiendo también espejitos a César Farías, diciéndole al petista que con su apoyo puede llegar a palacio municipal. En ese caso, si ese famoso tour personalizado dejó un trámite de divorcio entre Locho y Héctor Arturo…