Desde este primer día de abril, en medio de la contingencia sanitaria por el Covid-19, el alcalde capitalino, Leoncio Morán, cumplió con lo anunciado hace unas semanas, el cierre de la Procesadora Municipal de Carne.
Diversos carniceros en Colima advirtieron sobre el riesgo sanitario al que se enfrentarán las familias, ya que según lo dicho por los manifestantes, puede haber un brote de enfermedad debido a que se estará matando las reses o los cerdos en espacios clandestinos, o no aptos.
De acuerdo a los datos que proporcionaron, al mes tienen una matanza de 2 mil 400 cerdos y 400 reses, dando servicios a al menos 250 carnicerías, y ya no hay dónde hacer la matanza, por lo que solicitaron la intervención del gobierno estatal y autoridades de Salud.
Ha habido reacciones desde el Congreso del Estado; al respecto, la diputada Claudia Aguirre Luna, consideró en una entrevista con el periodista radiofónico Max Cortés, que es “muy lamentable el actuar del presidente municipal, con esto nos está demostrando un total desconocimiento del proceso legislativo, cosa rara, pues se supone que tiene experiencia legislativa al haber sido diputado federal; y le atribuye el carácter de iniciativa a un simple oficio mandado al Congreso del Estado, al cual anexó el acuerdo de cabildo”.
De igual manera, el diputado Carlos César Farías, declaró ante varios medios de comunicación, que lamenta que con esa determinación se pueda afectar la salud pública de los colimenses, al generar el surgimiento de mataderos clandestinos.
El presidente municipal, a través de un comunicado, aseguró que el cierre del rastro se realizó en buenos términos, gracias a que los 36 pensionados y jubilados, como los 28 trabajadores en activo, aceptaron su incorporación al Ayuntamiento.