ESCUCHE, ANDRÉS MANUEL

Ricardo Raphael firmó un pronunciamiento de la asamblea consultiva del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Y por los mismos días publicó un artículo en El Universal (‘Claro que se acuerda de Conapred’)donde evocó una reunión de Gilberto Rincón Gallardo con el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Todo esto a raíz de la polémica por la cancelación de una mesa redonda organizada por la Conapred, en la que iba a participar el humorista Chumel Torres, y los comentarios desdeñosos del Presidente para con el organismo que derivaron en la renuncia de Mónica Maccise como presidente del Consejo y de tres miembros honorarios.

En su conversación con Julio Hernández López (Julio Astillero, 19 de junio de 2020; https://www.youtube.com/watch?v=_PH6Pm3Py68), Raphael de la Madrid explica el incidente en un contexto más amplio:

“No hay una sola izquierda, hay muchas izquierdas. Y en su momento Andrés Manuel tuvo grandes diferencias con la izquierda zapatista. Es muy lamentable que esos puentes y esos vasos comunicantes se hayan quebrado.Entre las cartas de la selva lacandona, hay una donde el subcomandante Marcos habla de los muchos México y sostiene que no hay sólo discriminación racial hacia las poblaciones originarias sino un conjunto de discriminaciones.

“El año 2000 parecía el momento adecuado para discutir la discriminación, en un país donde se cree que no somos racistas porque aquí no hay negros. Todavía, en 2001, el gobierno de Vicente Fox le respondió a la ONU que México tenía un problema de clasismo, pero no de racismo.

“Cuando Rincón Gallardo y López Obrador tuvieron esa plática de la que yo fui testigo,acerca de si el discurso anti discriminación y sobre todo las acciones afirmativas que eran el tema principal podían formar parte de su gobierno, hubo mucho entusiasmo. Pero se produjo una nueva ruptura –ya la habían tenido antes– porque Gilberto era de la idea de construir una agenda política en diálogo con todas las partes, sin posiciones maximalistas y sin quebraduras.

“Eso lo tenía que llevar a hablar no sólo con Andrés Manuel, con quien tenía mayor afinidad que diferencia, sino sobre todo con Vicente Fox, con quien tenía diferencias mayúsculas en todos los sentidos.

“El mandatario panista no era un hombre muy inteligente a la hora de discutir estos temas, casi ninguno. Sin embargo, apostar por la creación del Conapred como órgano nacional y por una reforma a la Constitución con el apoyo del PAN, distanció a López Obrador de ese discurso, de Rincón Gallardo y del Consejo Nacional.

UN ALTO COSTO POLÍTICO

“Tan fue así que, cuando en 2006, ya no Rincón Gallardo sino Patricia Mercado como candidata a la Presidencia de la misma corriente política socialdemócrata, le lleva la agenda de la no discriminación al entonces Jefe de Gobierno y futuro candidato presidencial, la respuesta de López Obrador fue: ‘ustedes mejor por su camino y yo por el mío, porque con esa agenda no me siento cómodo’.

“Los votos que obtuvo Patricia Mercado en 2006 le habrían entregado a AMLO la Presidencia, ¡habría sido mandatario desde entonces! Le ha costado mucho distanciarse de esa agenda.

“El puente era Carlos Monsiváis, quien ayudaba a mantener el diálogo, pero no estando ya el vínculo se rompió. Eso te explica por qué el Presidente no entiende de nuevo feminismo ni las demandas de género,tampoco entiende las acciones afirmativas ni por qué hay que hacer una reforma cultural en materia de no discriminación, por qué debemos hacer una pedagogía para orientar las políticas o por qué hay que tener acciones y no atender solamente quejas.

“Por eso el Presidente no entiende por qué tendría que haber una instancia dedicada a esa tarea, distinta por cierto a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la administración pública (a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos en Gobernación).

“La discriminación se da entre personas, no solamente entre el Estado y la persona. Necesitamos un árbitro entre particulares donde uno discrimina a otro. Y ahí la CNDH no puede entrar.

“Y necesitas un cierto grado de autonomía de gestión y gobierno para que si los propios funcionarios discriminan, como órgano de Estado puedas reclamarles.

“El Conapred es un órgano que nunca ha tenido un presupuesto grande, por eso no es más conocido. Cuando el presidente diceque nadie lo conoce, la verdad es que lo conocemos mucho para el poco presupuesto que tiene. El puesto más alto es de 80 mil pesos, no llega a 100 mil, son puros sueldos chiquitos.

“Muchos lo conocemos porque el Conapred ha sabido aliarse con la sociedad. Lamento mucho que el Presidente lo esté utilizando para combatir a otros órganos autónomos que sí merecerían su crítica, pero éste no.

“Y, desde luego,en mi columna le reclamo la mentira a López Obrador.Claro que sabía qué era Conapred desde su origen, porque el organismo estuvo a nada de nacer en la Ciudad de México cuando él la gobernaba.

IZQUIERDA EN RIESGO

En el acostumbrado juego del cubilete donde quien tiene la mejor mano pregunta,esta vez con una aplicación digital Ricardo Raphael asume el rol de entrevistador y le pregunta a su anfitrión: ¿Qué tan lopezobradorista te sientes hoy?

“Un 7 de10, con la expectativa de que la oportunidad de la izquierda podría ser irrepetible”, responde Julio Astillero.

“Veo una izquierda con muchos bemoles. Me preocupan tantos errores tácticos y estratégicos que le están concediendo ventaja al adversario, potenciando y motivando acciones que van a ir desgastando el proyecto de Andrés Manuel López Obrador”.

Evocando al director de Google News quien dice que el periodismo está saliendo de la edad media para entrar al renacimiento, Ricardo Raphael dice que Julio Astillero es un periodista renacentista porque le pone perspectiva al análisis. El aludido agrega:

“Soy también un hombre de izquierda, y quiero más izquierda de la que el presidente López Obrador ha podido ofrecer y desarrollar.

“Hay aspectos terriblemente negativos en ese proyecto. Me angustia la idea de que Morena vaya a llevar como aliado electoral al Partido Verde Ecologista de México. Pero, en general, como ciudadano mantengo mi apoyo al proyecto de centroizquierda que llegó al poder con López Obrador.

“Por otra parte, me preocupa mucho que los errores, el desgaste y el clima de pasiones encendidasque se ha generado, pueda provocar un regreso de la derecha y la ultraderecha. Que este retorno cercene los florecimientos cívicos, intelectuales y periodísticos que se han dado en esta época.Y venga una etapa de regresión que nos lleve a una etapa más oscura y durante largo tiempo.

“De ahí viene mi insistencia en cumplir como periodista con un sentido crítico, de insistir y machacar en los aspectos que me parecen preocupantes de este proyecto”.

Pero aunque los critiquen,vale la pena, coinciden Ricardo Raphael y Julio Astillero:

“En efecto, existe ese clima tan pesado que trata de impedir que pensemos y expresemos. Si lo que decimos no va en la línea de lo que piensa una corriente o la otra, se viene la oleada ofensiva, agresiva, grosera y densa.

“Pese a todo, he tomado la decisión de seguir siendo lo que he sido: seguir escribiendo, criticando y mencionando las cosas, por encima de toda esa corriente que te lleva al premio de la popularidad efímera pero sin sustancia, cuando te colocas en la línea que desea ya sea la izquierda o los anti-obradoristas.

“Sólo entonces eres el héroe, el gran periodista que tiene muchos pantalones para decir la verdad.Pero cuando criticas,te vas al abismo. Ni modo, nos toca pensar y seguir criticando”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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