Todavía el 4 de octubre, en el Festival Gabo 2019 que se celebró en Medellín durante tres días, el periodista colombiano Javier Darío Restrepo presentó su libro La constelación ética (Fundación Gabo, 2019) en el que reflexiona sobre el buen hacer en el periodismo.
Dos días después, el domingo 6, el escritor y maestro de periodistas murió a los 87 años. El lunes fue velado en Bogotá, donde el martes se realizaron las honras fúnebres.
“Ese domingo se levantó y leyó la prensa. Estaba en compañía de su familia y haciendo otra de las cosas que más le gustaba”, tomarse un whiskey como cada día, contó su hermana Cecilia Restrepo.
Para Jaime Abello Banfi, presidente del consejo rector y de la junta directiva de la fundación creada por Gabriel García Márquez para promover el nuevo periodismo en Iberoamérica, Restrepo fue “un pilar y guía en el ejercicio del periodismo ético” en el mundo hispanoparlante y el hablante de portugués, “un pilar insustituible de la Fundación Gabo y sin duda uno de los máximos expertos en ética periodística del mundo”.
Desde el año 2000 y hasta su fallecimiento, Javier Darío dirigió el Consultorio de ética periodística de la Fundación Gabo, un espacio semanal y en línea en el que periodistas, docentes y estudiantes de periodismo compartían con el maestro sus dudas y dilemas en el ejercicio periodístico, para recibir a cambio guía y consejo.
Restrepo acompañó a la Fundación Gabo por 24 años como maestro de talleres, miembro del consejo rector y director del consultorio ético (https://fundaciongabo.org/es/noticias/articulo/la-fundacion-gabo-lamenta-el-fallecimiento-del-maestro-javier-dario-restrepo).
EL ZUMBIDO Y EL MOSCARDÓN
Restrepo comenzó en 1957 su carrera profesional en la televisión, medio al que dedicó 27 años de su vida laboral, 18 de ellos como reportero del noticiero 24 Horas. En los últimos años, además de ejercer de profesor y consultor, fue columnista de los diarios El Espectador, El Colombiano, El Heraldo y El Tiempo.
A lo largo de su trayectoria informativa sumó múltiples galardones, como el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1985 y 1986, o el del Círculo de Periodistas de Bogotá en 1993. Además recibió los premios San Gabriel del Episcopado Colombiano en 1994, Germán Arciniegas de la Editorial Planeta en 1995 y el Premio latinoamericano a la ética periodística otorgado por el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP), auspiciado por la Universidad Internacional de la Florida, en 1997. En 2014 recibió el reconocimiento a la Excelencia Periodística del Premio Gabo.
Autor de 22 libros, en su obra destacan precisamente los textos que consignaban las respuestas que ofrecía como director del Consultorio sobre los problemas de ética que afrontan los informadores. En 10 años escribió más de dos mil, parte de las cuales fueron recopiladas en los dos volúmenes de El zumbido y el moscardón editados por el Fondo de Cultura Económica.
PERIODISMO DE LA ESPERANZA
El viernes, tras su última charla con estudiantes en el Festival Gabo, muchos de los cuales quisieron retratarse con Javier Darío, su amigo Hernán Restrepo lo entrevistó: “Estaba lúcido, con ideas brillantes. Incluso con ideas nuevas. Estaba feliz porque le hicieron preguntas difíciles”.
Hernán, quien está trabajando en un libro que reunirá los discursos de Javier Darío Restrepo, dijo que una de esas preguntas de respuesta complicada fue formulada por un informador joven. Tras recordarle que en su último libro afirma que “el ser ético y bueno, o el ser inmoral, no resulta de razonamientos, sino de decisiones prácticas”, el aprendiz quiso saber entonces cómo hacer para enseñar la ética.
Catalina Oquendo dice en su nota para El País (https://elpais.com/sociedad/2019/10/06/actualidad/1570398888_262078.html) que, últimamente, Javier Darío Restrepo estaba preocupado por la desazón en que se encuentran muchos redactores.
Insistía en la necesidad de hacer un periodismo a favor de la esperanza: “Qué tal si empezamos a contar las historias de por qué alguien honesto es honesto, en lugar de darles voz a quienes promueven el odio”, solía decir.
Intentaba también dirigirse a un público más allá del periodístico y le inquietaban la corrupción y la mentira en la política, como escribió en su última columna en El Heraldo: “Ya lo hizo para elegir a Trump y para imponer el Brexit; también la vimos ganar con el No en el plebiscito [sobre los acuerdos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC] de octubre del 2016. La mentira combate hoy junto con los asesinos de candidatos y de líderes sociales para ganar en las elecciones [regionales en Colombia del 27] de octubre. Se ha unido a los compradores de votos para hacer de las elecciones un engaño a ojos vistas”.
Entre las decenas de periodistas que lamentaron el fallecimiento de Restrepo, la directora del servicio informativo de RCN Radio, Yolanda Ruiz, apuntó que “el mejor homenaje que podemos hacerle es insistir en la necesidad del buen periodismo”.
BATIR LA PROPIA MARCA
La constelación ética es uno de sus pocos libros que no están dirigidos exclusivamente a periodistas, se dice en el adelanto que publicó la Red Ética de la Fundación Gabo.
Con prólogo del periodista y escritor antioqueño Juan José Hoyos, el libro es una recopilación de reflexiones de Javier Darío Restrepo sobre la necesidad de la ética en tiempos donde la corrupción afecta a todos los sectores de las sociedades latinoamericanas.
En otra entrevista concedida a Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética (https://fundaciongabo.org/es/etica-periodistica/noticias/javier-dario-restrepo-lanza-nuevo-libro-la-constelacion-etica), el autor explicaba por qué decidió publicar justo en este momento de la historia un libro que se aleja ligeramente de su tradicional labor a favor de la ética periodística, para llevar la preocupación por la ética a un público más amplio.
“Reflexiono sobre el mensaje inspirador de los atletas olímpicos que en cada nueva prueba llevan la ilusión de batir las marcas anteriores porque saben que todo récord puede ser superado. La ética transmite un mensaje parecido: nacimos para la excelencia y el reto no es llegar a ser excelentes, sino progresar todos los días en el propósito de ser excelentes”, afirmó Javier Darío en una entrevista presentado bajo el formato de una serie de tuits.
AUSTERIDAD Y GENEROSIDAD
Otra pregunta que le hacen en la red social es por qué en su libro se manifiesta tan enfáticamente en contra de los códigos y los tribunales que impongan conductas éticas:
“Porque los códigos y tribunales se hicieron en previsión de las debilidades de las personas que sólo obran bien cuando existe una presión externa que los obliga, que es lo propio del esclavo. La ética, por el contrario, es la actitud de quien obedece a su propia razón, que es lo característico de las personas libres. Es, pues, contrario a la naturaleza de la ética cualquier forma de imposición o heteronomía. El ser ético es autónomo, legislador de sí mismo, según Kant, u obediente a su propia naturaleza, según Aristóteles”.
Y en momentos que en toda Latinoamérica se viven escándalos de corrupción, ¿a qué atribuye Javier Darío Restrepo la crisis de valores en toda la región?
“Fundamentalmente veo que esa incapacidad para percibir y obedecer a esos valores resulta de la aceptación sumisa de otros modos de ser que se han convertido en los elementos dominantes de la cultura. Es el caso de la adoración – no encuentro otra palabra para designar el fenómeno- del dinero al que se le rinde culto, incluso el de los sacrificios de vidas humanas. Por el dinero se mata, y para el dinero se vive; el dinero, dentro de esta cultura, es factor de respetabilidad; es la guía de las políticas públicas, es el objetivo que condiciona la vida humana. Una cultura fundada sobre el culto al dinero fatalmente deriva hacia la corrupción y la violencia. Introducir, en cambio, la práctica de la austeridad y de la generosidad en la cultura, cambiaría radicalmente el panorama que sería, por tanto, más humano”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.