GÁNSTERES DEL PERIODISMO

Antonio ‘Helguera’, José ‘Hernández’ y ‘Rapé’ (Rafael Pineda), tres de los monerosde La Jornada que merecieron, sin mencionarlos por nombre, un elogio del presidente López Obrador en la mañanera del miércoles 22 de abril de 2020, hablaron con Julio Hernández López ‘Astillero’ sobre la necesidad de defender la Cuarta Transformación.

En el espacio de Julio Astillero del 23 de abril (https://www.youtube.com/watch?v=ylTJlok7uxs), los caricaturistas retomaron los señalamientos que hizo el mandatario a algunos columnistas por su falta de profesionalismo, mientras ponderaba el trabajo de otros.

Como entre los reconocidos por el Presidente figura Federico Arreola, Hernández comenzó por decir que el editor de SDP Noticias y El Deforma “no es periodista sino empresario de medios”.

Sin embargo, Helguera destaca el papel que ha jugado Arreola “al desenmascarar con bastante frecuencia a los gánsteres del periodismo”, y “desmontar las falsedades y verdades a medias que construyen estos personajes”.

LA MISIÓN DE ORÁCULO

El mandatario dijo que los caricaturistas van marcando el rumbo progresista de la opinión.Y Rapéañade que los cartonistas, “en su papel de oráculo”, suelen ser “los pesimistas de la jugada”.

Para Hernández, el único compromiso del periodismo es con la verdad y ningún periodista necesita del reconocimiento del poder oficial o de ningún otro.

Helguera recordó que el Presidente se refirió específicamente a la gente que lo defiende. A ellos tres no los mencionó por su nombre, sino que habló de los caricaturistas y, en particular, de los cartonistas de La Jornada.

Los también moneros de la revista El Chamuco, advirtió Helguera, no se dedican a defender a AMLO, pero sí le dan un trato diferente al de los anteriores presidentes“porque el suyo es un proyecto totalmente distinto, es un gobernante legítimo y el primer mandatario en más de 30 años que no es neoliberal”.

Si la esencia de la caricatura es la crítica,“nosotros apuntamos al modelo económico y a los poderes fácticos que han dominado al mundo: el capital depredador y explotador”, sostuvo Helguera.

CREAR MEDIOS ALTERNATIVOS

Los tres monerosconducen El Chamuco TV, un programa que se transmite por Once TV, Canal 22 y TV UNAM donde, además de Helguera, Hernández y Rapé, participan Rafael Barajas ‘El Fisgón’, Cintia Bolio y, casi siempre detrás de cámaras, ‘Patricio’ Ortiz.

En comunicación a distancia con Astillero, Rapé señaló que Andrés Manuel se quedó corto con los nombres de los periodistas que adoptan un discurso golpista:

“Faltó Raymundo Riva Palacio, sin lugar a dudas”, y otros columnistas que están muy agresivos porque perdieron una cantidad brutal de ingresos por concepto de contratos publicitarios.

Extrañan sus privilegios y, por eso, sus comentarios están “cargados de alaridos y fakenews”. En una serie de “combates articulados buscan destruir esta nueva dinámica [comunicacional], y reabrir la bolsa de dinero que antes se derrochaba en la prensa”.

Astillerocuestiona si, la alternativa a esa gran prensa, tendrían que ser necesariamente los medios públicos:

Para Hernández, la opción son los medios alternativos, pero no ha sido posible crear una estructura comunicacional que enfrente a esos medios tradicionales, tan desprestigiados y corruptos.

Puso como ejemplo de un experimento fallido el paso de Julio Astillero por Radio Centro y La Octava, con las dificultades que tuvo para colocar en un medio privado “voces críticas e independientes”. En cuanto a los intentos que se hacen en internet, “son muy disparejos” perohay que seguir esforzándose.

PROPIEDAD DE LOS MEDIOS

Helguera subraya que el tema es la propiedad de los medios de comunicación. Noam Chomsky (en coautoría con Edward S. Herman) describió en Los guardianes de la libertad (1988) el modelo mediático en Estados Unidos, que se ajusta a todo el mundo:

“Hace décadas que los empresarios descubrieron cómo poseer medios de comunicación les da fuerza política a través del control de la opinión pública. Por ende, los medios son propiedad de empresarios que no están interesados en el periodismo veraz y objetivo, sino que usan los medios para defender intereses personalísimos”.

Lo vimos con Ricardo Salinas Pliego, sostiene Helguera. El dueño de TV Azteca tiene un importante adeudo de impuestos que, seguramente, no quiere pagar. Y tampoco quiere cerrar sus tiendas porque le conviene que la gente siga entrando a comprar. Por ello montó una campaña en contra del gobierno mexicano por el manejo de la pandemia del coronavirus. “Un caso extremo de egoísmo e irresponsabilidad que refleja, perfectamente, la dinámica de los medios de comunicación privada en el mundo”.

Al ser eminentemente capitalistas, esos grupos mediáticos se vuelven enemigos de los gobiernos progresistas, añade Helguera:

Pasó en Venezuela a la llegada de Hugo Chávez, pasó en Brasil con O Globo en contra de Lula da Silva, pasó en Argentina con El Clarín y los Kirchner,pasó en Ecuador contra Rafael Correa y pasa ahora en México, donde esos medios han llegado a promover abiertamente el golpismo. “TheEconomist, el oráculo neoliberal, ordenó desde Londresa la oligarquía mexicana agruparse en contra del gobierno de López Obrador”.

Contrarrestar eso es difícil pero, afortunadamente, el alcance de esos medios de élite cada vez se reduce más. La gente ya desconfía de ellos y busca la información en otros lados. No necesariamente con tino, porque tampoco hay muchos medios o fuentes en los cuales confiar, resume Helguera.

MI AMIGO ALATORRE

¿Fue demasiado blando López Obrador con Salinas Pliego?, inquiere Astillero.

Para Rapé, llamar a desconocer a la autoridad sanitaria es un crimen, y no responder en forma enérgica es un error político.

Hernández acota que la política es decidir entre inconvenientes. Pero sí contrasta el trato a TV Azteca con la actitud de López Obrador frente a Reforma, un diario a cuyo alrededor se ha agrupado la oposición ante el fracaso de los partidos:

“Es verdad que Reforma hace política y no periodismo, pero llama la atención que el Presidente considere un error lo que hizo el noticiero Hechos, mientras llama consigna a lo que publica Reforma, cuando es obvio que Alatorre también recibió consigna.

“Si Pardinas, el director de Reforma, fuera amigo de López Obrador, ¿dejaría de llamarlos prensa fifí, conservadora e hipócrita? Sin duda, hay un doble rasero”, señala Hernández.

UNA TRAMPA MALDITA

Helguera mira todo este escándalo como una trampa. El funcionamiento de los medios en todo el mundo es muy parecido: “provocan y, en el caso de TV Azteca, buscaban ser sancionados. De haber sucedido eso, tendrían un argumento para usarlo, incluso desde fuera del país, en contra del gobierno mexicano por reprimir la libertad de expresión”.

En esa provocación cayó Chávez en Venezuela, quien sí se dedicó a perseguir y a tratar de cerrar los medios vinculados a grupos empresariales de derecha que lo acosaban un día sí y otro también. Pero eso contribuyó al desgaste del régimen bolivariano pues en todo el mundo lo pintaron como represor.

López Obrador, claro, podría haber prescindido del “mi amigo” Javier Alatorre; podría haber usado términos más institucionales, incluso más severos, pero lo importante es que no cayó en la trampa, advierte Helguera.

UN GOLPE FALLIDO

¿Hay un tufo pregolpista en México?, pregunta Astillero.

Rapé ve intentos de coordinación de esos golpes entre los medios y el sector empresarial. “Lo veo con cierta preocupación porque son muy agresivos, se invierte mucho dinero y esfuerzo. Hay mucha gente que verdad estaba acostumbrada a que ese dinero se desparramara hacia sus bolsillos, y están furiosos porque ya no les tocan los contratos ni los beneficia la corrupción”.

“Aunque todavía hay algunas fugas, se está huachicoleando por aquí y por allá, están furiosossobre todo porque no los están volteando a ver como solían hacerlo. Hay que estar al pendiente y señalarlo en las benditas redes y en los medios”, añade Rapé.

Para Hernández, estos intentos golpistas al final reproducen lo que sucedió durante las campañas:

“La derecha está totalmente desorganizada, atomizada, cada quien va por su lado. E irse al extremo de llamar a desobedecer a la autoridad sanitaria con una irresponsabilidad criminal, provocó que los sectores de la derecha se dividieran más. Nadie podría apoyar lo que estaba diciendo Alatorre en pantalla.

“La responsabilidad del gobierno es mantenerse alerta ante embates que buscan, con el argumento de exigir la renuncia de López Obrador, bajar la popularidad del Presidente. Frente al intento de golpe blando, lo mejor es una organización fuerte”, concluye Hernández.

Helguera observa que AMLO confía mucho en el respaldo popular que tiene, y en que los ataques mediáticos y de bots en las redes no hacen mella. “Sin embargo, la cuarentena es el momento ideal que tiene la derecha para atacarlo, porque la gente está encerrada en casa y no hay posibilidades de una movilidad social”.

“No es casual que hayan aprovechado el ‘quédate en casa’ para lanzar fakenews, llamados a desobedecer al gobierno o editoriales del Financial Times. Son actitudes criminales e irresponsables pero a la derecha nadale importa fuera de sus intereses.

“Con todo, no llegaron muy lejos. Al contrario, ciertos personajes que de plano ya se pasaron de la raya están enfrentando un mayor descrédito del que ya tenían, lo mismo el expresidente Calderón que otros miembros la clase política o la comentocracia”, dice Helguera.

POLÍTICA DE CARICATURA

Ante este panorama, ¿cómo dibujan los cartonistas esta nueva realidad política?, inquiera Astillero.

Para Rapé la oposición es un monstruo de mil cabezas y se complica personificarla, “siempre terminamos dibujando al empresario cerdazo. No es cuestión de defender a López Obrador, pero es tan escandalosa la forma que pegan alaridoslos detractores de la 4T que ellos mismosdicen por dónde va el cartón”.

Hernández sostiene que la oposición no sólo está moralmente derrotada sino realmente desarticulada, no tienen argumentos ni banderas:

“Durante más de 30 años en el poder, destrozaron todo. No pueden sostener la causa de la anticorrupción después de haber sido tan corruptos,no pueden estar a favor de los derechos humanos cuando se dedicaron a violarlos ni a favor de la paz cuando se dedicaron a ensangrentar al país. Lo único que tienen son sus privilegios y quieren regresar a ellos.

“Calderón es una de las cabezas más visibles de la oposición porque fue presidente y eso le da notoriedad. Pero al haber sido el mandatario que fue,se anula ese liderazgo”, dice Hernández.

Helguera juzga que la oposición será peligrosa cuando logre articularse y alguien los articule. Quien podría hacerlo, si lo deseara, es Estados Unidos:

“Es por eso que López Obrador ha sido tan cuidadoso en su relación con la Casa Blanca. Responder más fuerte a las groserías de Trump sería como caer en la trampa que le tendió Salinas Pliego, se lo echaría en contra”.

Independientemente de que la oposición está desarticulada, AMLO tiene las circunstancias en contra: la pandemia en su peor fase y la crisis económica que el Covid-19 va a generaragravada por el desplome de los precios del petróleo. “La tiene complicada pero sí hubiéramos tenido un presidente neoliberal, en estas mismas circunstancias el panorama sería aún más desolador”, sostiene Helguera.

HAY ESPACIO PARA EL HUMOR

¿Es el momento de los medios alternativos?, pregunta Astillero.

Para Rapé, hay medios alternativos, como Pie de Página, cuyo trabajo no se aplaude porque no tienen los recursos para dar resonancia a sus investigaciones.

Hernández agrega que por el trabajo que los periodistas de a pie están haciendo, resulta tan desafortunada la declaración de López Obrador en la mañanera:

“Cada vez que el Presidente dice ‘no voy a generalizar’, hace una generalización que como tal es injusta. Ha habido a lo largo de la historia muchos medios y periodistas con toda la credibilidad, y la mayoría de ellos ha sido gente militante de sus ideas. Todo lo contrario a los mercenarios del periodismo que están en los medios poderosos y que ahora, cínicamente, se desgarranlas vestiduras porque los atacan desde el gobierno”.

Pese a todo, todavía hay espacio para el humor político, reconoce Helguera, aunque cada vez sea más políticamente incorrecto:

“El humor de la caricatura política no es de cualquier tipo. Un buen caricaturista es aquel que está informado, sabe analizar y reflexionar los temas, tiene un punto de vista definido y claro para dar una opinión. De lo contrario su humor es hueco”.

Para Rapé, lo importante para un monero es “tener la lectura adecuada. Se requiere estar informado y discutir los temas para formar un criterio. La primera chamba es discernir qué tengo que decir sobre tal o cual tema, y ya después cómo lo voy a decir. Teniendo clara la tesis política, identificas fácilmente donde está la contradicción y tratas de hacer humor”.

En ese sentido, “me parecen absurdas las caricaturas que caen la bazofia de querer hacer reír por reír. Cuando no es posible hacer reír, mejor ni lo intento.Prefiero dejar claro lo que quise decir”, remata Helguera.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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