Mientras que la mayoría de los municipios se han quedado detrás de la raya de la verdadera solidaridad, apostándole más a sacar jugo electorero con disposiciones poco sustentadas en la ciencia; en el más importante polo económico del estado, donde el impacto por la contingencia covid-19 se resiente con gran afectación en el turismo, en el comercio y en las comunicaciones; el liderazgo político de la presidenta Griselda Martínez, se enfocó a la atención responsable del operativo sanitario, pero sin desatender el aspecto del cuidado de las familias en situación de vulnerabilidad social.
Como siempre ha ocurrido en las contingencias de cualquier naturaleza, donde todos los sectores sufren consecuencias, es cierto, uno de ellos es el núcleo social más vulnerable: las familias pobres, las trabajadoras y los trabajadores que viven al día, que para ganarse el sustento salen a la calle a vender sus productos artesanales, caseros y ofrecer sus servicios de limpieza de casas o desempeñar algún trabajo en cualquiera de las actividades del municipio, muchas de ellas no consideradas esenciales y, por ende, en cuarentena.
Lejos de andar creándose imagen con despensas, o tomándose la foto en acciones de sanitización o estableciendo túneles tóxicos -que no acreditan documentación científica que confirme sus resultados en el combate y eliminación del coronavirus- en Manzanillo se enfocó a la atención del más amplio y eficaz operativo federal sanitario pero también en coordinación con el sector salud estatal, de ahí que no obstante los casos que se han presentado, en comparación con otras zonas urbanas del país, afortunadamente no se han disparado los casos, y se refuerza con toda su fuerza y vigor las recomendaciones de quedarse en casa, actuar con Susana distancia, y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
Gracias al compromiso social de muchas empresas y empresarios, el Ayuntamiento de Manzanillo, logró establecer el programa de Cocinas Comunitarias, que diariamente distribuye alimentos adecuados a 3,500 personas, atendiendo así a quienes presentan difícil situación por haber perdido su fuente de trabajo o dejado de recibir sus ingresos en la actividad económica familiar, debido a la contingencia sanitaria.
Los Ayuntamientos son la primera instancia de la población con sus autoridades; el pueblo espera mucho de este ámbito de gobierno, de sus funcionarios municipales; de ahí que en situaciones como esta contingencia, se puede identificar la voluntad o no de los responsables de las instituciones de gobierno. Y en este sentido, con un gobierno de gran vocación democrática, de sentido social y vinculado a la gran transformación que a nivel nacional despliega, con grandes acciones en beneficio de los más pobres, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador; bajo el liderazgo político y administrativo de Griselda Martínez, Manzanillo asume su gran responsabilidad.
La presidenta municipal, Griselda Martinez, al frente del operativo para enfrentar la contingencia y garantizar la gobernabilidad, verificando que los servicios se desarrollen con eficiencia, eficacia y oportunidad; al mismo tiempo logró la gran colaboración de la Secretaría de Marina, de muchos empresarios y empresarias, socialmente responsables; y de la gran sociedad civil con que cuenta Manzanillo, con una tradición histórica de saber responder al llamado de los demás, que necesitan de la solidaridad en cualquier contingencia a las que está expuesto Manzanillo por razones geográficas y sísmicas, o como esta , del Covid-19.
Se vendrán tiempos difíciles, pero hay confianza en las instituciones de salud y en ello una gran responsabilidad del gobierno de Griselda Martinez, para atender las disposiciones y colaborar con gran relación institucional. Pero también, a la par de seguir ateniendo las medidas preventivas sanitarias; es prioritaria la atención sobre aspectos sociales y económicos de la gente, por eso, este oportuno programa de Cocinas Comunitarias con la participación de la sociedad civil y de empresas.
Digno y justo reconocimiento en ello a las siguientes empresas y organizaciones: CONTECON, Beef Market, Tienda Soriana, La Comer, Tiendas Kiosko, Global Gas, Tiendas Oxxo de Manzanillo, al Empresario Alejandro Meillón y Moisés Flores González, Transportes Neyno, Refacciones Amezcua, Constructora Urbanizadora “El Volantín”, al empresario Raúl Sandoval y las organizaciones “Corazón de Manzanillo y Montacargas de Manzanillo.
Así, con una gobernabilidad responsable socialmente, con una estrecha colaboración en la contingencia con empresas y empresarios; con esas disposiciones solidarias de la sociedad civil; Manzanillo saldrá adelante.
PUNTO Y RAYA
Un siervo de la COPARMEX, habilitado de presa para el ataque.
Al parecer, este organismo dio marcha atrás en su propósito de habilitar como su vocero a un tipo de la peor calaña, cuando de valores de moralidad pública se trate.
Javier Lozano Alarcón, ha pasado por todos los pantanos de la corrupción política y se ha embarrado -gozoso- del estiércol del sistema político del prianato.
Hay aves que cruzan el pantano y no se enlodan, dice el dicho celebre. Pero este alarife de la corrupción, conformado por un asqueroso y maloliente tutti frutti de pandillas políticas del PRI al PAN y del PAN al PRI. Trae gruesas escamas y un olor de fetidez y podredumbre nauseabunda, que apesta a su paso.
Parece ser que porque el alarde de ponerlo como su vocero, de tener a este tipo como agente de presa para combatir al gobierno de AMLO, representaba una declaración de seudo guerra contra el gobierno federal; el organismo reculó. Pero seguramente estará tras los ataques obscuros y los dardos venenosos de los intereses de ese organismo. Es cierto, Lozano es un tipo sin consistencia ni moral ni política, humillado y exhibido en este affaire.
¡Hasta la próxima!