Después del escándalo en la elección de una nueva ombudsperson en la entidad, derivado del proceso de elección que se realizó en el H. Congreso del Estado, el amparado Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, Sabino Hermilo Flores Arias, tuvo que regresar al Legislativo a presentar su informe anual.
Su presencia le dio la oportunidad a la diputada única de Movimiento Ciudadano, Ma. Remedios Olivera Orozco, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Asuntos Indígenas y Atención al Migrante de la LIX Legislatura, de recordar, tal y como lo hizo durante el proceso de renovación de la presidencia de la CDHEC, que “nuestra entidad necesita al frente de ese organismo a una persona que ayude a la reconstrucción del tejido social y permita alcanzar la paz en la entidad”.
“El Congreso del Estado busca resolver, de una vez por todas, los impedimentos jurídicos que mantienen frenado el proceso de selección de su titular, para así dotar a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima de un(a) titular que renueve el compromiso con los colimenses”, aseguró la legisladora de MC, quien ya había dictaminado hace unos meses, durante ese proceso de selección, que Sabino Hermilo era una persona no apta para el cargo.
La renovación en la presidencia de la CDHEC se ha convertido en una novela que no tiene vistos se resuelva pronto. Desafortunadamente para el titular de esta Comisión, su persona ha salido fuertemente golpeada desde el arranque de todo el proceso, cuando se le atacó con imputaciones personales, estrategias de desprestigio que, sin embargo, el propio Hermilo terminó avalando al emitir una recomendación en contra de la alcaldesa de Manzanillo, quien había respondido de manera directa a los ataques personales que se le habían hecho en redes sociales.
El problema para Sabino Hermilo es que las quejas de la diputada Remedios Olivera no tienen nada que ver con su intimidad, sino con sus logros en la Comisión que preside. La legisladora dejó en claro ayer jueves que dijo que “pese a la controversia jurídica que el titular de la CDHEC ha entablado contra actos del Poder Legislativo, esta soberanía ha dado lugar, en este espacio solemne, a su Informe”.
Tales circunstancias no impidieron que la diputada insistiera en sus quejas contra el actuar profesional de Hermilo Sabino: “existe la queja de muchos ciudadanos que no encontraron en la CDHEC atención oportuna, no obstante que, a decir de los mismos, contaron con todos los elementos probatorios que apoyaban sus denuncias”, agregando que hay otro grupo de personas que no confiaron en la institución y decidieron “no acudir a presentar su queja, y eso es particularmente grave”.
Remedios Olvera hizo eco en tribuna de quejas por “desatención, trámites tortuosos y quejas interpuestas que duermen el sueño de los justos, esperando se formule la recomendación a la autoridad denunciada”.
En su defensa, Sabino Hermilo expuso que durante este último año, atendieron “a 1 mil 610 personas con asesorías y efectuamos 48 gestiones”, e iniciaron “639 expedientes de investigación por denuncias de la ciudadanía ante presuntas violaciones a sus Derechos Humanos”.
De igual manera, expuso, se hicieron “13 recomendaciones: nueve a dependencias estatales y cuatro a municipios”, incluyendo la polémica recomendación a la alcaldesa Griselda Martínez. La CDHEC emitió siete Medidas Cautelares, de ellas, cuatro a dependencias estatales y tres a municipios, y terminó resaltando la transparencia y el buen manejo de los recursos en su dependencia.
En este encontronazo que pudiera no tener fin cercano, aparentemente hay quienes salen perdiendo más: no la figura de la ombudsperson estatal, tampoco el Legislativo, sino aquellos colimenses que sufren vulneraciones de sus derechos humanos a diario y que, ante las circunstancias, han disminuido la credibilidad social de esta Comisión.