Desde la época colonial, pasando por la Revolución y llegando al siglo XXI, hasta antes del 1 de diciembre de 2018 vivíamos en un ambiente de censura, sostiene el historiador Lorenzo Meyer, profesor emérito de El Colegio de México (Colmex).
En entrevista con Alexis Ortiz (‘Hay libre expresión en México, pero sesgo en los medios: Lorenzo Meyer’, El Universal, 1 de octubre de 2020; https://www.eluniversal.com.mx/nacion/hay-libre-expresion-en-mexico-pero-sesgo-en-los-medios-lorenzo-meyer), el columnista de El Gran Diario de México donde publica Agenda Ciudadana desde 2018, rechaza que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya puesto en riesgo la libertad de expresión a través de sus señalamientos a los medios de comunicación y personas que lo critican.
De hecho, Lorenzo Meyer asegura que la libertad de expresión es un pilar de la Cuarta Transformación, y si en algún momento el Presidente limita ese derecho, tocaría de muerte a su proyecto político:
“Es indispensable [la libertad de expresión], no se puede pensar en el nuevo proyecto sin eso”, expresa el experto, quien critica que dentro de los medios de comunicación hay una pluralidad sesgada que se enfoca en los tropiezos del gobierno y no en sus avances.
Por ese motivo, el investigador destaca que el presidente López Obrador haya instaurado sus conferencias matutinas, pues es un fenómeno nuevo en México y en el mundo que permite al mandatario exponer su proyecto político.
CENSURA ETERNA
- ¿La libertad de expresión está garantizada en México?
“Mi respuesta contundente es sí, yo la veo particularmente a través de la historia: en el México colonial había restricción, para eso estaba la Inquisición, para ver qué se publicaba y qué no. En el siglo XIX, cuando ya fuimos un país independiente, Imperio-República, la censura fue una de las características.
“Según Daniel Cosío Villegas, en su Historia moderna de México, en la República Restaurada la prensa era muy libre, la caricatura era muy dura, incluso con [Antonio López de] Santa Anna, pero la prensa sólo llegaba a una parte de los mexicanos.
“En el Porfiriato ni qué decir, no hay libertad de expresión (…) Con la Revolución se vuelve a poner sobre la mesa esa garantía (…) sí tienen ciertas libertades de prensa, El Universal y Excélsior son de ellos, pero cuando desde la óptica del gobierno se necesita, se manda la línea.
“Ahora yo veo que las cosas cambiaron mucho, nunca habíamos tenido un presidente que da conferencias de prensa, por lo menos cinco días a la semana y que tiene a un grupo de periodistas (…) el fenómeno es nuevo en México o en el mundo.”
- Pero se ha criticado a las mañaneras, consideran que no son para rendir cuentas…
“La conferencia de prensa no está para eso (…) ¿Por qué no hacen otras conferencias de prensa diarias? Por ejemplo, que todos los periódicos hicieran una conferencia diaria y los editores de los diarios se pusieran todos los días ahí.
“El formato [de las conferencias matutinas] no es neutral, es el Presidente defendiendo sus políticas. Pero no es el único foro, ¿por qué no hacen otros? Él la diseñó, [la mañanera] es su diseño, pero no está impidiendo que diseñen algo en contra.”
PODRÍA ESTAR AMENAZADA:
- En una carta 650 personas acusaron que la libertad de expresión estaba en riesgo por el Presidente de México, ¿tiene sustento?
“Quienes hacen estas observaciones, bueno, tienen sus razones. No está mal que lo digan, es una manera de alertarnos a todos en torno a ese problema. Pero todavía estamos en el terreno del podría, que no es un hecho que ya pasó claro, contundente.
“Dicen: ‘Vemos la amenaza, ahí está agazapada’, pero no dicen exactamente: ‘Ya nos censuraron aquí, ya nos censuraron allá, ya no podemos escribir, ya no podemos publicar’. Entonces es ‘lo veo’, ‘siento’, ‘me parece’, ‘quizá’. Bueno, muy su libertad de verlo así, como yo lo veo desde otro ángulo, acepto que ellos lo vean así.”
- ¿Y no hay indicios de que en un futuro la libertad de expresión pueda ser afectada?
“De que hay amenazas todo el tiempo, en todas partes, hay siempre un riesgo latente de censura. En unos sistemas menos que en otros, pero una de las áreas en las cuales ha decidido este gobierno poner el acento es que hay plena libertad de expresión.
“Si llegara a darse el caso
[de que hubiera censura]
, el proyecto [de López Obrador] podría haber sido tocado en una parte central de su esencia, tocado y, hasta yendo ya muy lejos, podríamos decir tocado de muerte.”
PLURALIDAD SESGADA
- ¿Es fundamental la libertad de expresión para este proyecto político?
“Es indispensable, no se puede pensar el nuevo proyecto sin eso, no se puede pensar porque es una de las condiciones básicas, la libertad de votar, la capacidad de sufragar teniendo opiniones informadas de diversas corrientes para poder hacer un juicio cada uno como ciudadano, tener alternativas, para empezar, porque hubo un tiempo en que no hubo ninguna, y tener elecciones creíbles.
- ¿Y el trabajo de los medios es objetivo en este sexenio?
“Están buscándole todas las posibles zonas de crítica y pocas de las partes positivas, en algunos simplemente no hay nada positivo, es una visión de una clase social, de unos grupos.
“Hay que tener una prensa plural, tiene que ser libre, sin libertad de prensa no hay democracia, no puede haberla, tiene que ser plural, pero ese término de pluralismo es bastante ambiguo, puede haber uno por aquí y uno por acá, la pluralidad puede estar sesgada.”
- ¿En estos momentos no hay pluralidad en México?
“Sí hay pluralidad, pero es una pluralidad sesgada.”
- El Presidente ha descalificado a la prensa, ¿debería cambiar su lenguaje?
“En esta dinámica [de la conferencia matutina] el Presidente tiene unos calificativos muy duros para cierta parte de la prensa, columnistas, que a mi juicio no son necesarios. Creo que puede referirse al tema, al problema, sin mencionar al periódico, al columnista. Creo que le da más importancia de la que tienen.
“Quizá sería conveniente que no los tomara en cuenta, la base del Presidente no está en los que leen la prensa, quien lee la prensa es una clase media que en su mayoría no está con la 4T”, concluye Lorenzo Meyer.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El actor Damían Alcázar, uno de los convocantes a la consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes de México, está convencido que a muchos de los 650 intelectuales que firmaron el desplegado argumentando que la libertad de expresión está acotada en este país, “los insertaron en ese grupo, no tenían la menor idea”. Como sea, están equivocados los “seguidores de Krauze y Aguilar Camín, jamás se había tenido tanta libertad de expresión”.
Entrevistado por Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en la emisión del 2 de octubre de 2020 de Los Periodistas en La Octava (https://www.youtube.com/watch?v=62zSJgiJgG4), el intérprete de la tetralogía política de Luis Estrada conformada por las películas La ley de Herodes (1999), Un mundo maravilloso (2006), El Infierno (2010) y La dictadura perfecta (2014), sostiene:
“Lo que hace el presidente López Obrador es dar una réplica. Si alguien publica mentiras o infundios, se le debe decir que eso es falso. Andrés Manuel dice que los medios están en su derecho pero yo creo que no. Un periódico, un canal de televisión o una estación de radio no tienen derecho a mentir. Están faltando a la ley no escrita de la convivencia y la armonía”.
Los medios de comunicación están absolutamente en contra de la 4T, quieren regresar a lo de antes, cuando “el dinero les llegaba a manos llenas”. Hay una tendencia en contra de AMLO, “están muy molestos”, se entiende pero sólo “les pedimos un poquito más de decencia”. Este gobierno, por su parte, no le va a cerrar a nadie su periódico ni va a dar golpes como el de Echeverría a Excélsior, apuesta el actor.
La libertad de expresión que se vive en México se nota también en las redes sociales. Cuánta miseria desbordan quienes operan granjas de bots para difundir fake news, sostiene. “Que nadie los pare, es inaudito. A cualquiera que publique un infundio, una mentira o tergiverse las noticias deberían multarlo”.
UN MANDATARIO BELIGERANTE
Damían Alcázar reconoce que López Obrador se muestra “beligerante con los medios de difusión, porque lo tienen bien ganado: todos los días publican mentiras y tergiversan las noticias. Si no les respondiera, esas fake news sí influirían en la sociedad. Hay que satanizar la desinformación”.
“Estábamos acostumbrados a presidentes que ni se aparecían y que, cuando hablaban, les aplaudían los acarreados. El actual mandatario sí capta la atención de la gente y se esmera en escuchar a todos los que nunca habían sido atendidos. Eso lo sabrían sus detractores si se tomaran la molestia de escuchar a Andrés Manuel, y no se quedaran con las charlas de café antes de juzgarlo. La gran virtud comunicativa de López Obrador es que todos los días contesta, le habla al pueblo directamente. Es algo jamás había hecho antes un presidente en nuestro país.
Ojalá que al terminar su mandato lo suceda otra persona con esta misma capacidad de transformar el país. Y que no permitamos el regreso de la corrupción, la impunidad, la falsa información y la mala aplicación de la justicia, hace votos Damián Alcázar.
AMLO NO LEE POESÍA
Finalmente, los periodistas le preguntan ¿qué le criticaría el actor que encarnó a Vargas, el presidente municipal que arrancaba las hojas de la Constitución que no le gustaban, a Andrés Manuel López Obrador y a su gobierno?
“Le critico que no es asiduo a las artes. No va al teatro, va poco al cine. Para él la cultura son los pueblos ancestrales, su cosmogonía y todas sus manifestaciones. No tiene interés por la poesía, esas cosas le parecen superfluas”.
Por lo demás, debería bajar el tono con sus críticos, “no ser tan beligerante”. Aunque, por otro lado, es mucho lo que el Presidente tiene que soportar. “Estábamos acostumbrados a que la máxima figura política del país fuera intocable y, ahora, hasta una persona pensante como Héctor Aguilar Camín se atreve a decir que López Obrador es fatuo, un pendejo. Se ve que el historiador no conoce los espejos”.
Se dice del presidente que es obstinado, pero de qué otra manera podría estar cumpliendo cada una de las cosas que prometió en campaña: becas para los jóvenes, enfrentar la crisis sin aumentar el endeudamiento público y ser honesto. Este presidente no va a salir “millonario como todos los demás”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.