Como Julio Astillero y Raymundo Riva Palacio, Ricardo Raphael ha sido mencionado recientemente dos veces en la mañanera. La primera para señalarlo, la segunda para enmendar el señalamiento que le había hecho el presidente López Obrador.
¿En qué medida estigmatizan las referencias al trabajo de un periodista desde la conferencia de prensa del presidente? En todo caso, ¿pueden algunos de esos señalamientos estar justificados?, le preguntó Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial de El Financiero, como moderador del foro virtual (MeetPoint) ‘Prensa y poder en tiempos de conflicto’ que se realizó el 3 de marzo de 2022 en el canal de El Financiero-Bloomberg (https://www.youtube.com/watch?v=nekC5eBpfug), con la participación además de Adela Navarro, Julio Hernández ‘Astillero’ y Raymundo Riva Palacio.
“Para responder a esta interrogante, debo dar dos pasos atrás –explica Raphael de la Madrid–. Hay consenso respecto a la opacidad que hay detrás de los intereses que mueven a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). No son necesariamente intereses obtusos, pero hay opacidad por el solo hecho de ser una organización política que promueve causas y, sin embargo, por momentos se hace pasar como una unidad investigativa de periodismo.
“Esta confusión de propósitos merece un análisis de fondo. No es solamente un pleito entre el presidente López Obrador y Claudio X. González. En estos momentos de diversificación de los medios y las plataformas, urge definir qué es un medio periodístico y quiénes se dedican al periodismo o quiénes no. Ese canon urge reformularlo porque, si no, nos seguirán entregando gato por liebre.
“Hace años un divulgador de la ciencia escribió un artículo criticando a quienes hacían revoluciones desde Twitter. Y puso como ejemplo de lo opuesto el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos encabezado por Martin Luther King. Pero, entonces, vino la Primavera Árabe y demostró que desde Twitter se podía iniciar una revolución. La forma que encontró este divulgador para enfrentar la crítica feroz a su error, fue un documento donde definió el conflicto de interés como un factor que puede marcar la percepción de un fenómeno.
“Frente a las imputaciones que le están haciendo al presidente, algunas fundadas y muchas sin fundamento, los periodistas y los medios serios vamos a tener que poner en claro cuál es nuestro conflicto de interés. Y cualquiera tiene uno: si doy una conferencia y, al mismo tiempo, tengo que criticar a la persona que recibió mi conferencia, hay un conflicto de interés que al público le toca juzgar.
“Si soy distribuidor de publicidad oficial, como puede ser Contralínea que ha recibido 7 millones de pesos durante los últimos tres años, ¿eso sesga o no su periodismo? Su director Miguel Badillo tendría que dejar claro si hay conflicto de interés, para que el público pueda juzgar si esa situación sesga la línea editorial”, comenta Ricardo Raphael.
EL VICIO DE LA SELFIE
“No estoy de acuerdo en que se exhiban los salarios de Carlos Loret de Mola, pero sí en que él, MCCI o cualquier otra empresa dedicada a producir noticias haga explícito su posible conflicto de interés. Eso es lo que permitiría trascender la lógica actual”, sostiene Raphael de la Madrid.
En esta misma línea argumental, el columnista, conductor y académico colocó la pregunta de Quintana:
“Nada me parece más desagradable que ver a un fotógrafo que, antes que capturar la imagen de un objeto se pone frente a la lente y se hace un autorretrato. Una ‘selfie’ es lo que hacemos muchos periodistas cuando nos ponemos como la noticia. Con eso evitamos atacar, investigar u observar los objetos de la información.
“Un principio central que rige mi actuar periodístico es que, si el poder miente, estoy obligado como periodista a desmentirlo. Tengo una agenda muy compleja de temas, fundamentalmente de periodismo judicial donde se ha ubicado buena parte de mi investigación, pero también asuntos de discriminación o desigualdad. Y si me encuentro con que el poder miente, apelo al periodismo para desmentirlo.
“En ese sentido, el presidente López Obrador dijo una mentira: que yo había recibido recursos del Instituto Nacional Electoral y que eso sesgaba mi periodismo. Me vi obligado a demostrar que no había conflicto de interés, primeramente porque no he recibido ni un centavo del INE y, segundo, porque si estoy en el padrón de proveedores de ese organismo es ante el eventual caso de que me inviten, como ha ocurrido en los estados, a moderar un debate entre candidatos. Una distinción, por cierto, que suelen hacer a los periodistas.
“Estoy seguro que esa pregunta se la sembraron al presidente. Y me pregunto si el medio que se la sembró no tenía, a su vez, intereses ocultables con gente cercana a López Obrador. Alcanzo a ver que esta investigación en mi contra se venía gestando desde Contralínea, y observo los vasos comunicantes perversos que hay entre quien está distribuyendo la publicidad oficial y quien está llevando las preguntas al presidente.
“Yo persigo temas de periodismo judicial, ahí es donde he especializado mi tarea. Desde luego que he dedicado sendos artículos e investigaciones a la actuación de la Fiscalía General de la República, concretamente por el tema de los familiares del propio Alejandro Gertz Manero, de la Universidad de las Américas y de algunos otros asuntos. Sé que hay denuncias contra otras personas y contra mí dentro de la Fiscalía, y estoy convencido de que hay ánimo adverso, enojo de la FGR en contra de mi persona.
“Cuando el presidente me denuesta, me señala por corrupto o por tener intereses adversos, le está dando ánimos a la Fiscalía o a cualquier otra autoridad federal o local para ir en mi contra. Ahí es donde el asunto se vuelve angustioso y te obliga a preguntarte si vale la pena seguir haciendo estas investigaciones, porque en este contexto lo más probable es que esto acabe mal. Es censura previa”, remata Raphael de la Madrid.
OTRA ACUSADA DE MENTIR
No es sólo Ricardo Raphael o los acostumbrados Carlos Loret de Mola y Joaquín López Dóriga, ni el nuevo favorito del presidente, Chumel Torres. No es tampoco Carmen Aristegui la única mujer en ser mencionada en la mañanera. El martes 22 de marzo López Obrador arremetió contra Azucena Uresti acusándola de clasista por centrar en la venta de tlayudas su cobertura de la inauguración del AIFA, ocurrido un día antes.
En la mañanera el presidente citó al monero José Hernández quien, en tono sarcástico, señaló a propósito de un tuit de Uresti: “Impresionante cómo la inauguración del AIFA destapó y exacerbó el clasismo más miserable. «¡¡Qué horror; ese aeropuerto naco está lleno de mexicanooos!!».”
Sobre el video en el que se aprecia a la señora preparando el alimento para atender a varios clientes que esperaban formados, Uresti escribió en sus redes: “Una señora se filtró a sala de llegadas del AIFA y comenzó a vender tlayudas a los pasajeros de la terminal. Debido a la falta de comercios que vendan alimentos, se formaron largas filas”.
El presidente comentó el trabajo de Azucena como un ejemplo del racismo, el clasismo y el coraje de algunas de las coberturas periodísticas que se hicieron sobre la inauguración del aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); una actitud que evidencia el desprecio y desconocimiento de las culturas de nuestro país, cita Infobae.
A lo que la periodista respondió en su cuenta personal: “¿En qué parte del twit lee usted el clasismo del que me acusa? Reporté lo que estaba sucediendo sin calificativos o juicios. Por cierto Presidente, sigo esperando las pruebas de todo lo que me ha acusado”.
LA CORTINA DE HIERRO:
Se refiere Azucena a lo que AMLO dijo de ella como conductora del espacio informativo estelar de Milenio Televisión, el 9 de marzo de 2022. Cuando en la transmisión en vivo que hizo para ese canal de las marchas por el #8M Uresti se quejó porque se estaba amurallando la ciudad, el presidente se mofó citando un tuit de Pedro Miguel: “Se escandaliza @azucenau porque los edificios del centro están blindados. Lo bueno es que ella transmite desde la seguridad del edificio blindado de @mileniodiario”.
Uresti había criticado las vallas en Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana, el palacio de Bellas Artes o el Hemiciclo a Juárez. “Cualquier cosa la utiliza” el conservadurismo, dijo AMLO, refiriéndose a periodistas como López Dóriga, Ciro Gómez Leyva y Loret de Mola que defienden a grupos de intereses creados y están en contra de un gobierno que busca combatir la corrupción y ayudar a los pobres.
Tras ser exhibida en la mañanera, Uresti respondió en sus redes sociales: “No, señor presidente López Obrador, yo no recibo consigna. No estoy a favor de grupos de intereses creados. Le pido de la manera más respetuosa mostrar las pruebas de sus dichos”.
Según El Universal, Uresti agradeció la solidaridad que seguidores y otros periodistas como Víctor Trujillo, Héctor de Mauleón, Lourdes Mendoza y Sandra Romandía le expresaron.
¿OTRO FICHAJE DE LATINUS?
Al día siguiente, jueves 10 de marzo, el presidente volvió a la carga. En el marco de una comparación de su gobierno con otros que se endeudaron durante la pandemia “para rescatar, como siempre, a los de arriba”, y ahora tienen problemas financieros, AMLO encajó un nuevo comentario sobre Azucena Uresti.
“Y miren esto, esta es la guerra. Había resistido y pues esto sí me preocupa más que un comentario de Aguilar Camín o de López-Dóriga o de la señora, la que mencionamos ayer, que se sintió. Azucena. Eso sí me preocupa, pero ya no”.
“…hablando de la señora Azucena, tengo información de que los están contratando LatinUs. Lo que les planteé es cierto, trabajan en un medio y LatinUs los contrata para que sigan en ese medio”, donde “puede ser que actúen con más moderación”. En ese medio “tienen su presencia”, “se hacen famosos”, pero lo que hacen “en LatinUs es golpear”, sumarse a “la estrategia mediática de golpearnos”.
Y llamó a los periodistas a no dejarse tentar. “Pagan muy bien en LatinUs, se van a rayar, pero van a perder prestigio y ustedes son gente honesta”. De Milenio invitaron a tres a “irse a LatinUs”. Uno aceptó, Héctor Aguilar Camín, “o lo dejaron con la doble actividad de trabajar ahí en Milenio y también en LatinUs”. A la señora Azucena “también le ofrecieron, pero no aceptó o no la dejaron y siguió ahí”. De los otros medios, ya están en LatinUs varios de los “columnistas del Reforma”, dijo el mandatario.
Uresti volvió a usar sus redes para desmentir a López Obrador: “¿Qué dice Presidente @lopezobrador_? ¿Que me están contratando en @latinus_us y que usted tiene pruebas? Le pido, de nuevo con respeto, las presente, porque está dañando mi relación con las únicas dos empresas donde, y con mucho orgullo, trabajo: @mileniotv y @Radio_Formula”. En un segundo tuit agregó: “Mis respetos y cariño a mis compañeros y compañeras de @latinus_us, pero lo que usted @lopezobrador_ dice es una mentira”.
SORORIDAD PERIODÍSTICA
En enero pasado, Uresti ya había merecido una mención en la mañanera, cuando la responsable de la sección ‘Quién es quién en las mentiras’, Ana Elizabeth García Vilchis, negó que ese espacio pretenda “estigmatizar” a medios de comunicación y periodistas. “Sólo se citan las mentiras y exponen a los replicadores de falsedades. Si aparecen medios de comunicación y nombres de comunicadores es con fines didácticos, no hay nada personal”, expresó.
En una carta publicada en sus redes sociales, Uresti le dijo a García Vilchis que, quienes le prometieron que sería la defensora de la verdad, le mintieron. “Aún eres demasiado joven para marcar así tu futuro profesional y ser cada semana objetivo de tan brutal violencia, mientras los hombres que te escriben lo que lees se escudan detrás del presidente”, cita Proceso. “Estás a tiempo de cambiar el rumbo, de librar tus propias batallas y no convertirte en un cartucho de un solo uso”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com