¿Cuáles son las virtudes, complejidades y pecados de las mañaneras?, le pregunta Ernesto Ledesma a Jenaro Villamil en la conversación que, respecto a qué significa ‘hacer periodismo en tiempos de la 4T’, el director de RompevientoTV tuvo con el presidente del SPR.
“La principal virtud es tener un presidente que todos los días se expone ante la opinión pública y mantiene un constante debate con sus adversarios y críticos” a quienes responde de una manera por demás característica, comenta el responsable de los medios públicos acerca de la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, por cierto organizada por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
“El modelo de la mañanera lo ejerció de manera muy eficaz Andrés Manuel cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. Entre 2000 y 2006 entendió que ese espacio le permitía marcar agenda política. Ya como presidente, la conferencia matutina no sólo le permite marcar la propia sino también contrarrestar los temas de la agenda contraria.
“Lo que cambió en la Presidencia fue la relación medios-poder, dio un giro de 180 grados: los medios que antes le quemaban incienso al presidente, ahora todo el tiempo están levantando insultos.”
También hay muchos que levantan nubes de incienso, acota Ledesma: ¡la mañanera se llenó de lambiscones!
“Sin duda una de las deficiencias de la mañanera es que faltan periodistas –señala Villamil–. Y, además, la mañanera también refleja la confusión de aquellos compañeros que no distinguen entre la gestoría y el periodismo. El periodista no es un gestor.”
ROMPER LA MEDIACIÓN
Esa dinámica en donde sobran influencers y faltan reporteros muchas veces hacen cansado el ejercicio, “pero es lo que hay. Me encantaría ver en una mañanera a Carmen Aristegui, a López Dóriga y a Ciro Gómez Leyva, exponiéndose al público como lo han hecho Ernesto Ledesma y Jorge Ramos”.
“Es un espacio que todavía tiene posibilidades de generar polémicas y debates. Cuando la mañanera se cae como contenido periodístico es, precisamente, cuando están muy débiles los compañeros periodistas o cuando el mismo presidente no tiene enfrente a un periodista que lo esté desafiando, que lo esté retando, cuestionándolo. Y entonces, pues sí, se pone a dar clases de historia; a celebrar misa” como ya dicen en el argot.
Ledesma se queja que, cuando el presidente no quiere debatir, no les da la palabra a esos reporteros que, sabe, suponen un desafío. O, simplemente, se va.
“Si sus adversarios o sus enemigos estudiaran a López Obrador en lugar de descalificarlo –replica Villamil–, verían que Andrés Manuel tiene esa eficacia porque comunica con su base. La mañanera no es para él una conferencia de prensa, sino una manera de comunicarse con su base electoral, con los ciudadanos; es una forma de romper la mediación. A los periodistas nos gustaría que fuera una conferencia con la agenda de los temas polémicos, pero al final hay de las dos cosas”, resume el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR).
TRES PREGUNTAS A AMLO
En la tertulia especial de RompevientoTV que se celebró en el restorán Tierra Adentro el 11 de noviembre de 2022 (https://www.youtube.com/watch?v=ZpKwtKiyLCk&t=3116s), Ledesma inquiere: si Jenaro Villamil se pudiera desprender de la casaca de funcionario para volver a ser un simple periodista, cuáles serían las tres preguntas que le haría al presidente en la mañanera.
“Primera, ¿cuándo decidió que había que cederle tanto poder a los militares?, ¿cuáles fueron los signos que él leyó para decidir que es necesario que los militares se queden cuatro años más en las calles?”
Esa pregunta ya se la hicieron a López Obrador, ¡pero le dio la vuelta!, apunta Ledesma.
“Por eso ahora se la haría considerando otros elementos: dado que esa decisión surgió después del proceso electoral de 2021, ¿qué lectura del país hizo el presidente en ese momento?, ¿cuáles fueron los signos políticos y económicos que vio un estadista tan pragmático como él?
“Segunda pregunta, un gobierno que empezó como una coalición de fuerzas y con varios grupos al interior (como el de Alfonso Romo al que pertenecía Tatiana Clouthier, o el de Esteban Moctezuma que simbolizaba una alianza con Ricardo Salinas Pliego), ¿en qué momento sintió que ese gobierno de coalición ya no funcionaba?”
Y tres, acota Ledesma, ¡¿por qué mantiene a Sanjuana Martínez en la dirección de Notimex?!
Tras soltar la risa, Villamil le entra al toro por los cuernos:
“Pues sí, le preguntaría ¿qué tipo de agencia de noticias del Estado mexicano se necesita?, ¿es necesaria una agencia informativa pública?, ¿con qué características, en todo caso?
“Si al presidente le personalizas los conflictos, se va por la tangente. Pero le gusta cuando le pides que explique un proceso de toma de decisiones. Así lo vimos al hacer el recuento de su dirigencia en el PRD, partido al que ya nunca menciona por sus siglas como parte de su picaresca. Tiene tantas historias y anécdotas con el sol azteca –comenta Villamil– que me gustaría oirlo revivirlas.”
¿POR QUÉ ROMPIÓ CCS?
“Una cuarta pregunta que le haría es ¿cómo está su relación con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas?”, añade Jenaro, rompiendo el juego de sólo tres interrogantes.
“López Obrador siempre se ha asumido como un hombre leal a Cuauhtémoc Cárdenas. Nunca ha hecho una declaración en contra del ingeniero, aun cuando un día sí y otro también Cárdenas Solórzano lo golpea.
“Es una pregunta personalizada, pero a muchos nos gustaría saber cómo interpreta Andrés Manuel esa actitud de Cuauhtémoc. Yo voté por el ingeniero Cárdenas y, como muchos, construí una militancia a favor de la izquierda con él hasta que, y eso quedó claro sobre todo después de los videoescándalos de 2004 y mucho más con el desafuero, la opción fue Andrés Manuel.”
¿Y desde cuándo Cárdenas dejó de ser ese Cárdenas?, cuestiona Ledesma.
“A partir de 2006, cuando le hizo falta generosidad al ingeniero y le sobró soberbia. Ese es un pecado capital de los políticos, y también de periodistas, académicos, deportistas o cualquier otro.
“En 2006 este país estuvo al filo de una guerra civil. Y, curiosamente, la mejor lección que aprendió López Obrador del ingeniero Cárdenas en el movimiento de 1988 fue no caer en la irresponsabilidad de llamar a las armas, de convocar a la violencia.”
Cuauhtémoc prefirió la vía electoral, larga y complicada: volvió a ser candidato en 1994 y, luego, en 2000. Y Andrés Manuel hizo exactamente lo mismo: después del fraude de 2006, volvió a ser candidato en 2012 y en 2018.
Por eso, dentro de la pregunta que Villamil le haría a López Obrador en la mañanera respecto a Cárdenas, plantearía: ¿cuál es la diferencia entre los dos líderes del movimiento democrático? “Es un asunto que todavía no queda claro, y ojalá sus protagonistas nos quieran ir contando la historia”, propone Jenaro.
SOBERBIA EN NOTIMEX
Aunque Notimex no forma parte de los medios públicos, como alguien que pertenece a la estructura de comunicación de la 4T Villamil quizá nos pueda decir por qué mantiene López Obrador a Sanjuana Martínez en la dirección de la agencia de noticias del Estado mexicano, lanza el reto Ledesma.
Jenaro ya no se ha metido al debate. Una vez que lo hizo, “así me fue”, se mofa el presidente del SPR.
Pero Ledesma no lo deja zafarse: en días recientes un articulista de La Jornada amigo de Sanjuana, Carlos Fernández Vega, golpeó al SPR y a Villamil en lo personal.
En otros textos en la prensa y en las redes sociales, sigue diciendo el conductor, los voceros de Sanjuana han atacado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos; en su momento, a la entonces titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde; al canciller Marcelo Ebrard y a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Incluso, la directora y su gente han atacado viceralmente a los trabajadores de Notimex, reprocha Ledesma. Lo mismo sindicalizados que de confianza; afiliados al sindicato independiente o al sindicato que Sanjuana formó.
¿Por qué, entonces, mantenerla ahí? Si la lógica es que a la 4T no le interesa Notimex, mejor que el gobierno disuelva a la agencia de noticias o que la transforme, pero que no la mantenga con una directiva que incurre en actos de ilegalidad. Los sanjuanistas están cobrando sueldos y reciben dinero del erario, mientras los que están en huelga y haciendo plantón en la calle ya cumplieron mil días sin cobrar, denuncia el director de RompevientoTV.
Sin embargo, ni funcionarios públicos ni periodistas, con algunas excepciones, se atreven a colocar el tema en la mañanera. El presidente que solía defender a Sanjuana, la última vez ya no fue tan claro, observa Ledesma.
NO TIENE LADO
Para Villamil, el tema es la naturaleza de Notimex: de la agencia y de su sindicato. Tanto como la incapacidad de ambas partes para negociar. Desde que tomó la dirección, Sanjuana no se ha sentado a la mesa de negociaciones.
“Poco antes de que estallara la huelga, le recomendé a Sanjuana: ‘Negocia, todos hemos tenido que negociar, la política es negociación, no obsesión de partes’. Y ella me dijo: ‘No, porque nada más son 41’.
“Se puso en una posición irreductible, y lo peor que puedes hacer como servidor público es ser intransigente porque, esa misma postura, se vuelve una trampa.
“Sanjuana tuvo grandes problemas con el anterior líder sindical de Notimex, Conrado García, de quien ella ni nadie más habla ya, pero con él sí pudo negociar su salida de la dirigencia sindical. Sin embargo, no ha podido negociar la toma de nota de Adriana Urrea después de un proceso de elección sindical.
“Hay un litigio laboral en Notimex del que no tengo muchos elementos para opinar, pero es muy lamentable que la agencia haya ido la huelga, que no se logren acuerdos. Perdimos todos, no sólo el sindicato y la empresa. Perdió incluso el equipo de Sanjuana porque se desagregó. Y perdió la propia directora porque podría haber aportado muchísimas mejoras a agencia de noticias.
“Al final, perdimos todos los que intentamos evitar que esa huelga estallara. Mas si bien es un tema que obviamente preocupa mucho al gremio periodístico, si nos ponemos en la posición de Andrés Manuel López Obrador hay otros temas más urgentes: la violencia, la pandemia y la inflación. La huelga en Notimex no alcanza categoría de problema nacional.
“Si pudiera hablar con Sanjuana, le reiteraría mi recomendación: ‘Aprende a negociar en función del proyecto de una agencia de Estado’. No tenemos idea de qué va a suceder con Notimex. Quizá ni se necesita. La ausencia de la paraestatal en estos dos años demostró que, en ese momento y con esa naturaleza, no es tan necesaria.
“Si no es una agencia de noticias, ¿qué es entonces lo que se necesita? Hay que mirar hacia adelante respecto a qué tipo de servicios informativos se requieren hoy en día”, concluye Villamil.
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