Es tal el futurismo político que se está viviendo en el estado, que la Entrada de la Música en Cuauhtémoc este domingo 6 de octubre fue una pasarela de aspirantes a la gubernatura.
El viejo San Jerónimo suele ser aparador político durante el arranque del novenario en honor del arcángel San Rafael, pero siempre en el año previo al proceso electoral. Es decir, tendríamos que haber esperado al 2020 para ver a los cuadros con posibilidades de resultar electos a los diferentes cargos, probarse ante la multitud. Sin embargo, la carrera por la sucesión de Ignacio Peralta completó su primer tramo porque, tanto la clase política como la ciudadanía, consideran que este sexenio ya se acabó.
El propio mandatario fijó este mensaje con la publicidad de su cuarto informe de labores que, como si se tratara del sexto, optó como estrategia ante la falta de obras y programas exitosos en el último año de Gobierno, presentar como logros parciales de la administración lo poquito que se ha hecho desde que Nacho tomó posesión el 11 de febrero de 2016.
La figura central de la Entrada de la Música fue Indira Vizcaíno Silva. La ex alcaldesa de Cuauhtémoc abrió formalmente el juego electoral al desfilar a la cabeza de un contingente de “indilovers” (así se identificaron con el estampado de una camiseta). Y con ello demostró que es verdad lo que dicen sus detractores: aspira a ser la candidata de Morena a la gubernatura.
No tendría por qué negarlo, además. Son consustanciales el cargo de superdelegado federal en un estado de la república y la candidatura natural a gobernar esa entidad. En última instancia, no fue ella la que se destapó sino que lo hicieron hace meses sus potenciales contrincantes, dentro de Morena y en los demás partidos, urgidos de subirla al ring para noquearla antes que llegue el momento de las definiciones.
LOS NOVIOS DE INDIRA
Dado el éxito que tuvo el movimiento Los Novios de Indira para posicionar a la entonces edil saliente en su pretensión de ser diputada federal por el primer distrito, en el camino a la gubernatura Indira usa ahora la etiqueta o hashtag “Indilover”.
En 2015 no logró el triunfo, pero la comunidad que se formó en Facebook (hoy tiene más de 6 mil seguidores) consiguió su propósito de proyectar a Indira como una mujer atractiva, sí, pero ante todo jovial, carismática y sencilla.
Sin embargo, la comunidad Los Novios de Indira es por definición un Club de Toby y, ciertamente, contrariaba el discurso de equidad de género que la propia candidata sostenía. Según Oscar Swanros, asesor de imagen que analizó la página en un post del blog yurisilva.com del 17 de mayo de 2015 (http://yurisilva.com/conoces-a-los-novios-de-indira/), si bien la estrategia ayudaba a la candidatura suponía también el riesgo de restar los votos de las feministas, siempre en contra del uso del cuerpo (y el rostro) de la mujer para atraer beneficios. Es más, pudo llegar a afectar la imagen de Indira como mujer política al quitarle seriedad a su perfil.
No fueron esos factores, empero, los que le impidieron conseguir los votos para derrotar al priista Kike Rojas, sino la persistencia de un aparato partidista operado por un gobierno estatal con recursos de sobra.
Indira tuvo que esperar tres años para volver a la Cámara de Diputados, contendiendo en 2018 por el segundo distrito donde menos gente la conocía, aunque haya tenido cierta proyección como diputada federal plurinominal hace algunos años y como secretaria de Desarrollo Social en el inicial gobierno de coalición que formó José Ignacio Peralta.
ASOCIACIÓN PERVERSA
Con una tipografía inspirada en la marca Coca Cola, el estampado sobre fondo rosa o blanco fue una verdadera provocación para el alcalde Rafael Mendoza y sus invitadas de honor: la diputada federal Claudia Yáñez y la senadora Gricelda Valencia, quienes le dieron forma en el desfile y, luego, en el balcón del Palacio Municipal, a la asociación perversa: Todos Unidos contra Indira (Tucoin).
Vizcaíno Silva se arriesgó a cantar su aspiración porque está confiada en la determinación del presidente López Obrador de sostenerla en la superdelegación federal. Andrés Manuel sabe que Indira ha hecho bien su trabajo, y que todo lo que ha ido a decir Claudia Yáñez a San Lázaro es grilla barata.
Para grillas las de la elección de dirigente nacional de Morena, como dejó bien claro Bertha Luján la mañana del lunes. Con semejante conflictos internos, ni Gobernación ni la Oficina de la Presidencia van a perder el tiempo prestando oídos a los dichos insensatos de la diputada federal por el primer distrito, aunque sea hermana de César Yáñez.
RAFA PARA GOBERNADOR
Como resulta que al Ecos de la Costa ya no le ponen ni la fecha en el cabezal, supongo que al día siguiente, lunes 7 de octubre, se publicó en ese rotativo como nota principal una entrevista con el munícipe de Cuauhtémoc en la que declara: “Me gustaría ser gobernador en 2021: Rafael Mendoza”.
Ser el único edil de los que se presentaron a la reelección el año pasado que consiguió un segundo mandato al hilo, no le alcanza a Rafa para llegar a Palacio de Gobierno. No obstante, quienes están utilizando al presidente municipal para golpear a Indira le han hecho creer que sí.
Cuando no consiguió la nominación panista, Rafael Mendoza ganó la diputación local como compañero de fórmula de la entonces candidata perredista a la alcaldía de Cuauhtémoc. Pero ya en el Congreso rompió con Indira Vizcaíno con argumentos banales… quise decir, morales:
La edil comenzó a celebrar matrimonios igualitarios con base en una interpretación de la reforma constitucional, pese a que las leyes locales no contemplaban la unión legal entre personas del mismo sexo. Con esa bandera conservadora, Mendoza contendió por la alcaldía en 2015, nuevamente como panista, y tres años después buscó la reelección con la alianza PAN-PRD.
Desde su primera llegada al Ayuntamiento, compró la bronca con Indira por el tema de Altozano. Y a pesar de que el asunto ha sido aclarado incontables veces, cada vez que le dan cuerda Rafael Mendoza retoma la cantaleta de que el municipio sufrió daño patrimonial al aceptar como área de donación del coto privado los terrenos donde se realiza la feria que arranca, por cierto, el próximo fin de semana.
LA MANO QUE MECE LA MOTO
No es difícil imaginar por qué se presta Rafael Mendoza a la insidiosa campaña contra Indira: tiene un expediente por delito electoral que no ha sido debidamente archivado. ¿Con eso lo chantajean?
Recordemos que con una semanas en el cargo, pidió licencia para hacer campaña a favor de Jorge Luis Preciado durante la elección extraordinaria que siguió a la anulación del proceso comicial de 2015. El Tribunal Electoral le dio la razón al PRI en su denuncia de que, aun con licencia temporal, Mendoza estaba impedido de hacer proselitismo a favor del candidato del PAN a la gubernatura, porque en una parte de su discurso habló como si siguiera siendo presidente municipal.
Pero a lo que seguramente le teme más que a nada Rafael Mendoza, es a que el gobierno de Ignacio Peralta se decida a obstaculizar su negocio de las mototaxis.
Esa modalidad responde a las necesidades de transporte urbano en poblaciones tan difíciles de recorrer a pie como la propia Cuauhtémoc y Quesería, pero no está contemplada en la Ley de Movilidad y de ahí la amenaza.
De la utilidad de las mototaxis habla la expansión que este esquema ha tenido en localidades como Comala y Coquimatlán, no obstante el riesgo que supone para pasajeros y conductores usar el servicio para trasladarse por carretera de una comunidad a otra.
Pero si la administración de Ignacio Peralta ha tolerado las mototaxis, afectando los intereses de los taxistas de la CTM y la CNOP o de los transportistas suburbanos, es por lo que Rafael Mendoza representa como sucesor de Indira en la campaña contra la propia superdelegada federal.
LA CUARTA EDAD
Las verdaderas cabezas del Tucoin se la van a jugar con todo, porque Indira representa la eventualidad de un cambio en el equipo gobernante. Quienes aspiran a mantener en Casa de Gobierno a otro como Nacho Peralta, no podrían permanecer seis años en la banca. No les da la edad para sobrevivir al ostracismo. En 2027 habrán alcanzado el umbral de la ancianidad.
Mientras Indira siga siendo el cuadro de Morena con mayor viabilidad de triunfo en la elección de 2021, la mano que mece la cuna del Tucoin va a tener que postergar la segunda fase de la estrategia para impedir que en Colima haya una real alternancia.
Esta estrategia es la típica de un proyecto donde falta candidato. A falta de uno propio con suficiente fuerza, la apuesta consiste en desacreditar a los precandidatos de Morena con viabilidad de triunfo.
Buscarán acomodar en su lugar a candidatos ligados al actual grupo gobernante, sin importar su desarraigo. O, incluso, tratarán de generar una gran alianza con los demás partidos, especialmente con el PAN y hasta con Movimiento Ciudadano, para que el PRI de Nacho acabe ganando… aunque pierda.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.