INDIRA ENCENDIÓ LA LLAMA DE LA ESPERANZA QUE TRANSFORMARÁ COLIMA

+ Visitó este sábado todos los municipios de la entidad, comprometiéndose a trabajar incansablemente por sembrar la semilla del bienestar.

La candidata de Morena y Nueva Alianza, Indira Vizcaíno Silva, inició su campaña la gubernatura de Colima desde la emblemática Piedra Lisa de la capital de nuestro estado, encendiendo en compañía de su familia y simpatizantes la Llama de la Esperanza, la cual será el símbolo del inicio de la Transformación de Colima, comprometiéndose a trabajar de manera incansable para recuperar la paz y tranquilidad de las y los colimenses.

“Empezamos aquí encendiendo la Llama de la Paz y Esperanza que llevaremos a Ixtlahuacán, Tecomán, Armería, Manzanillo, Minatitlán, Coquimatlán, Villa de Álvarez, Comala y concluiremos en mi querido Cuauhtémoc”, pues considera que esta es la esperanza que la gente ha depositado en su proyecto, motivo por el que tiene la “obligación y responsabilidad histórica de dar este paso adelante, para rescatar a nuestro estado y a las familias colimenses”.

Indira se dijo privilegiada “por encabezar la esperanza de Morena en el estado de Colima, lo hago convencida que no estoy sola, somos cientos de miles de colimenses que queremos que las cosas se hagan bien y diferente. Somos miles quienes estamos dispuestos a hacer lo que nos toca: entregar cuerpo, alma, vida y corazón por el bien de esta tierra que nos ha dado todo”, de la que espera se convierta en “ejemplo nacional de cómo las cosas se pueden hacer bien y mejor cuando tenemos valores”.

Consideró que cuenta con “un equipo de mujeres y hombres comprometidos, conscientes de que hoy nos toca sembrar la semilla de bienestar para nuestras familia y sobre todo para las generaciones del futuro”, para que en unos años, las y los colimenses digan: “gracias por haberse atrevido y por haber estado del lado correcto de la historia”.

Finalmente, Vizcaíno Silva expresó que Colima ha vivido “muchos años en la oscuridad, con malos gobiernos que gobernaban para ellos mismos; que cerraron sus oídos, ojos y corazón a las necesidades de cientos de miles de colimenses, arrebatándonos nuestros sueños y anhelos, permitiendo que nuestro estado se transformara en falta de oportunidades y desigualdad”.

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