INSABI: la madre de todas las políticas de AMLO

Arrastramos seis sexenios en los cuales lo que más le interesaba a los gobiernos era privatizarlo todo, incluyendo el sistema de salud; ahora que llega un presidente que busca socializarlo de manera gratuita y universal, dando acceso a la salud pública a la gente de todos los niveles sociales, pareciera increíble que lo que vemos son un vendaval de cuestionamientos, desgarres de vestiduras e incluso #FakeNews para generar confusión entre la población y que no llegue a fructificar el tan citado Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).

Este instituto es lo más socialista de todos los programas de López Obrador, la madre de todos los proyectos por lo que se entiende, que de establecerse con el 100 por ciento de efectividad, cambiaría la historia del país para siempre. Así que los neoliberales y la ultraderecha, sobre todo la iniciativa privada que se relamía con la posibilidad de que se llegara a privatizar el sistema de salud pública de nuestro país, están muy preocupados de que de un año a otro pasamos, con la elección de AMLO, de un sistema de salud potencialmente privatizador, a un sistema de salud universalmente público y gratuito; el éxito del INSABI sería uno de los grandes golpes a aquellos que ven la salud pública, no como un derecho, sino como un negocio.

Hay una alianza perversa; desde gobernadores de PAN y MC que se niegan a firmar los convenios estatales, respondiendo a intereses políticos y económicos, no a los de la población. Han incorporado a los sindicatos, deleznable actitud de los supuestos servidores públicos que demuestran no ver más allá del corto plazo, amparados en los privilegios que les dieron anteriores gobiernos y que no quieren compartir con la población en general.

Evitar la consolidación de los servicios de salud gratuitos y universales que ayudarían a prácticamente toda la población vulnerable ante la falta de seguridad social, es sumamente importante para la ultra derecha. Si AMLO logra tener un sistema de salud digno (tal vez no del nivel de Dinamarca, pero sí mucho mejor al que México está acostumbrado, como el “Ni Seguro Ni Popular”), la 4T quedaría evidenciada como un triunfo social en la historia política de nuestro país, convirtiéndolo en un proyecto político imbatible ante las afrentas del conservadurismo nacional.

Uno de los grandes temores de los adversarios lopezobradoristas es que después de 2024, la gente siga exigiendo el derecho a los apoyos sociales y proyectos como el INSABI; los partidos políticos de antaño quedarían prácticamente sentenciados al derrumbe o refundación. Por eso la importancia, también, de elevarlos a rango constitucional y que se cumpla.

Con los gobernadores que no se quieren sumar al INSABI, la población tiene que presionar. Ya dijo el presidente que en ese sentido el Gobierno de México va a tomar la batuta de otorgar la atención médica gratuita al 100 por ciento en estos territorios, pero la presión social es fundamental.

Hay que reconocer, por cierto, la decisión del gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, quien declaró que firmará el convenio para que en nuestra entidad funcione el INSABI con todas las facilidades. Loable decisión, pues desde las trincheras desde donde proviene el Ejecutivo colimense, pregonan que el Seguro Popular era sumamente exitoso, infalible, con atención al 100 por ciento, olvidando las acusaciones de desvíos por cientos de millones de pesos, las múltiples quejas de los usuarios, que aparte de ineficaz, no era 100 por ciento gratuito para la gente. Si bien Nacho tomó una buena decisión, tampoco había mucho margen de acción; el sector salud ha sido uno de los grandes dolores de cabeza de los colimenses desde hace varios años.

Este proyecto no es barato, y ya nos dijeron que la suficiencia presupuestaria llega hasta cierto nivel de atención, pero su evolución y cumplimiento será progresivo para llegar a la utopía que propone AMLO. Claro, si eres evasor fiscal o vives en la informalidad, quedan anuladas tus quejas. Un sistema de salud integral debe basarse en las aportaciones de la gente. Así funciona en cualquier país de primer mundo, a los que muchos citan para denostar los esfuerzos nacionales por cumplir la Constitución y otorgar salud pública.

A veces pareciera que nuestro malinchismo nos impide ver que en México también merecemos virtudes que disfrutan en países más avanzados. Uno de ellos es el acceso gratuito a la salud; por supuesto, derivado del pago de nuestros impuestos.

Pase de salida…

El INSABI quiere que sepas que si te negaron los servicios públicos de salud o te hicieron un cobro indebido, debes denunciar al número telefónico 800 7678 527. O acercarte al Sistema Integral de Denuncia Ciudadana de la Corrupción #SIDEC, ingresando al sitio http://sidec.funcionpublica.gob.mx.

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *