+ Luis Alberto Castro, del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas de la UdeC, dictó una conferencia sobre la importancia de estudiar las Vesículas extracelulares para la pronta detección del cáncer hepático.
El cáncer hepático tiene una característica muy particular: el número de pacientes que se diagnostican es el mismo número de pacientes que muere. Esto se debe tanto a las dificultades para su diagnóstico como para su tratamiento, de ahí que cobran relevancia las diversas investigaciones que se hacen al respecto, como la que realiza Luis Alberto Castro Sánchez, investigador del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) de la Universidad de Colima.
Este profesor-investigador dictó la conferencia: “Vesículas extracelulares, pequeños fragmentos, enormes posibilidades para el diagnóstico temprano del cáncer”, que se realizó como parte de los miércoles de ciencia que organizan la Dirección General de Investigación Científica de la Universidad de Colima y la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Durante la charla, comentó que un tumor cancerígeno debe dejarse de ver como una célula que ha proliferado, para analizarse como un conjunto de componentes; “ésa es una visión errónea de la mayoría de quienes nos dedicamos a la investigación, porque no hay que ver al tumor como una sola célula, sino como un conjunto organizado en el que existen otros componentes que forman parte del tumor”.
Esto es, añadió, “además de las células cancerígenas podemos encontrar asociadas a ellas fibroblastos, células del sistema inmunológico, vasos sanguíneos, vasos linfáticos que tienen una interacción total”.
En este sentido, dijo que su investigación se centra en las vesículas extracelulares, un conjunto de membranas que actúan como señalización a distancia y que al parecer preparan un ambiente adecuado en las células tumorales para el desarrollo del cáncer.
“Lo interesante es que pueden ser aceptadas por cualquier tipo celular. La vamos a llamar célula receptora-donadora para desencadenar múltiples respuestas relacionadas con la progresión del cáncer, como pueden ser: formación de vasos sanguíneos, migración e innovación. Modulan la respuesta inmune, son capaces incluso de matar a muchas células inmunológicas o de engañar al propio sistema inmunológico para que mire hacia otro lado, y también facilitan el aumento en la proliferación de desarrollo de quimio-resistencia”, explicó.
Entonces, dijo, “si las vesículas extracelulares son utilizadas por los tumores para la progresión del cáncer, por qué nosotros no podemos utilizarlas como fuentes potenciales de marcadores para desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico temprano. Ésa es la primicia inicial y la tan ansiada biopsia líquida” agregó.
Y eso fue lo que hicieron en el laboratorio del académico Castro Sánchez: generaron pruebas in vitro y en un grupo de 90 pacientes, para ver la efectividad de las vesículas extracelulares como marcadores del cáncer hepático.
“Podemos decir que hay un 80 por ciento de sensibilidad, y con nuestro pequeño grupo de pacientes, podemos decir que tenemos una prueba que es altamente sensible y altamente específica, capaz de discriminar pacientes sanos”.