LA ANTIPOLÍTICA

La interpretación que muchos hacen de lo que ocurrió en Nuevo León es que no funcionó la estrategia de habilitar a Samuel García como un esquirol del gobierno de López Obrador que buscara dividir el voto opositor. Pero hay otra lectura, la del mandatario local que habría sido el legítimo candidato de una tercera vía.

El PRIANRD, en alianza con el Poder Judicial de la Federación, consiguió descarrilar esa opción, en parte como castigo a Movimiento Ciudadano (MC) cuyo dirigente Dante Delgado no quiso sumarse al frente opositor hacia 2024, pero más que nada por el peligro que encarnaba el neoleonés de desplazar a Xóchitl Gálvez de la segunda posición en la tabla electoral.

La derecha mediática piensa en MC como una fuerza desleal a la unidad opositora, no como un jugador con su propia lógica de crecimiento electoral y una particular estrategia para conformar una bancada que la convierta en bisagra parlamentaria.

Pero los medios corporativos olvidan que los congresistas naranjas no siempre votaron con Morena en las dos legislaturas que han acompañado a AMLO.

Esa prensa conservadora le niega a MC el derecho a la autonomía política porque la idea de una tercera vía desarticula la narrativa de un frente amplio en lucha contra la ‘tiranía’ de López Obrador.

UNO ENTRE MIL

Samuel fue uno más de los perfiles de candidatos de oposición al oficialismo representado por Claudia Sheinbaum por los que pudo optar la derecha. Sin embargo, la ahora llamada ‘Fuerza y Corazón por México’ no quiso adoptarlo como abanderado porque no responde al diseño que los algoritmos arrojaron: alguien que conservando el voto duro del PRI, PAN y PRD, le robara votos a Morena.

El potencial de Samuel no es el de robarse los votos de nadie, sino atraer a votantes nuevos, especialmente los jóvenes que desencantados de la política o temerosos de tomar decisiones políticas están dispuestos a sufragar por alguien cuya oferta electoral es la antipolítica, entendida ésta como una ‘postura política’ hostil hacia la ‘política existente’, eso que MC llama “la vieja política”.

Para quienes hemos apostado por la politización de los mexicanos, incluso para quienes fincaron sus esperanzas de regresar al poder cultivando la polarización del país, era desconcertante escuchar a gente decir que votaría por Samuel sólo porque es esposo de la influencer Mariana (Rodríguez) Cantú o porque García los divierte, probablemente creyendo que el Gobernathor del comediante Lord Marco Polo es el real.

TENÍAN PARA ESCOGER:

Otra de las opciones para la derecha mexicana, de acuerdo con los paradigmas electorales que se han aplicado en otros países, es la que representa Eduardo Verástegui.

El exmodelo, excantante de plástico y exactor, hoy metido en la producción de películas con tesis religiosa, es un conservador ultracatólico que paradójicamente recibió la bendición del disoluto Donald Trump.

Ignorado en su postura de extrema derecha, Verástegui se lanzó por la presidencia en forma independiente. Pero necesita juntar a más tardar el 6 de enero más de 961 mil firmas para que el INE avale su aspiración presidencial.

Otra posibilidad opositora fue Lilly Téllez, cuya ficción política es la misma que la de todos aquellos que ‘confiaron’ en las promesas de AMLO y hoy se dicen decepcionados.

La senadora que llegó a su escaño gracias al tsunami obradorista de 2018 no pudo estar en los planes del frente opositor porque, más allá de su oratoria libertaria estridente, se le asocia con el empresario Ricardo Salinas Pliego y los partidos de la alianza responden a un solo patrón: Claudio X. González.

NINGUNO LES GUSTABA

La oposición se negó a sí misma la posibilidad de contender con una candidata testimonial como Beatriz Paredes, no obstante que la priista garantizaba, con sus conocimientos de literatura y ciencia política, una campaña con un nivel de debate y propuesta a la altura de la que pueda articular la física Claudia Sheinbaum.

De la gama priista, fue descartado Enrique de la Madrid Cordero por ser hijo del desangelado presidente que sentó las bases del neoliberalismo, Miguel de la Madrid; y porque su propuesta para ganar el proceso interno era, justamente, el regreso a ese modelo económico de capitalismo salvaje según la ética protestante, pero suavizado con los principios de la doctrina social de la Iglesia Católica. Como el pensamiento privatizador impregna al equipo de campaña de Xóchitl, queda claro que el perfil ‘izquierdista’ de la candidata es sólo una fachada.

Finalmente, el blanquiazul sacrificó a su candidato natural, Santiago Creel, al ser poco competitivo entre los sectores ajenos al voto duro de Acción Nacional. En momentos en los que –de acuerdo con el diseño elaborado por los gabinetes de comunicación política que trabajan para Claudio X. González– se necesitaba una candidatura ruidosa, ‘el hombre Constitución’ no daba el papel o, como dicen en el argot cinematográfico, estaba miscast.

LA QUIEREN DE ARIETE

La nomenclatura del PRI, formada por cuadros hábiles como muy pocos, le dejó a la cúpula panista la candidatura presidencial y la de la jefatura de la Ciudad de México, para los priistas quedarse con el mayor número de nominaciones a senadores de lista nacional y diputados federales por el principio de representación proporcional.

Ante la necesidad de un abanderado que eleve la votación general para hacer posible el arribo del mayor número de diputados plurinominales o, incluso, de senadores de primera minoría, el acuerdo de ambos partidos fue dejarle al think tank al servicio de González Guajardo la selección del candidato. En el war room, connotadosintelectuales y anónimos publicistas se decidieron por Gálvez Ruiz.

Todavía para Josefina Vázquez Mota en 2012 (ya no digamos para las candidatas de partidos minoritarios antes que ella) supuso una desventaja, pero ser mujer se volvió un atributo camino al 2024. La designación de Sheinbaum como candidata del gobierno marcó la agenda política con el tema de género.

Xóchitl sumaba otros aparentes atributos a esa primera condición: su imagen, especialmente la vestimenta; el léxico o, mejor dicho, el ideolecto; su historia de vida o, más concretamente, el storytelling (esa técnica que se utiliza en el marketing para conectarse emocionalmente con el público y transmitir un mensaje de marca memorable y significativo).

JUGADA DE PIZARRÓN

Todas estas cualidades, al menos en el pizarrón, apuntaba a un electorado que, ganado por las ideas de izquierda de un Estado de derechos, podía eventualmente votar en contra de Morena harto del protagonismo de AMLO y poco entusiasmado por la sobriedad de Claudia.

Pero el crecimiento de Xóchitl no fue orgánico como lo quisieron presentar: los medios la inflaron como globo. El nado sincronizado de columnistas (periodistas que escriben) y comentaristas (periodistas que hablan) describía una candidatura carismática (‘como no la habíamos visto desde López Obrador’, tuvieron que admitir para fortalecer la narrativa), que vendría desde abajo a invertir los resultados de 2018.

No fue así, Gálvez poco a poco empezó a desilusionar a las clientelas de los partidos que la postularon. No es graciosa, parece boba. Se reveló que su vida no es una historia de éxito, sino fruto de la cultura de la corrupción. Y resultó demasiado liberal para los conservadores, pero cuando frente a ciertos auditorios reveló un talante conservador o una mentalidad más tradicional y patriarcal, se ganó el rechazo de los progresistas.

Ya se especulaba en el frente sobre la posibilidad de cambiar de candidatura cuando Samuel apareció en el escenario como una tercera opción electoral, y se vino abajo el plan de dividir al país entre partidarios de una continuidad cuatroteísta y los simpatizantes de castigar al presidente.

LAS LECCIONES DE NL

El 6 de diciembre de 2023, Fabrizio Mejía Madrid publicó en Sin Embargo una columna con el título ‘Las lecciones de Nuevo León’. Ahí cuenta que a Samuel García lo sacó de la contienda presidencial un Poder Judicial que “se está pudriendo en corrupción por dentro, mientras sus ministros, magistrados y jueces dicen que son ‘autónomos, independientes, y que sólo cuidan el cumplimiento de las leyes’”.

Esos jueces le dieron suspensión tras suspensión al gobernador García y le permitieron irse a la campaña presidencial. “Pero, faltando diez minutos para que concluyera el plazo constitucional, lo traicionaron y sentenciaron” que no podría dejar en su lugar a quien él decidiera, sino que al sucesor lo designaría el PRIAN al ser mayoría en el Congreso.

Destaca Mejía que, aunque la fracción de MC es minoritaria, Samuel ganó la elección con 188 mil votos más que el priista Adrián de la Garza. La Corte, pues, le quería quitar en la mesa al partido naranja la gubernatura de Nuevo León.

A estas alturas, los emecistas ya deben haberse arrepentido “de sus sobreactuadas defensas del Poder Judicial o de Edmundo Jacobo en el INE, que hasta motivó el llanto de una de sus figuras más connotadas, Patricia Mercado”. O de que, “cuando se discutieron los fideicomisos extravagantes de los ministros” de la Corte, Dante Delgado subiera a tribuna “a defender los excesos”. Y, por supuesto, de que Salomón Chertorivski Woldernberg haya defendido en San Lázaro esos fideicomisos, diciendo que eran recursos de los trabajadores cuando, en realidad, son “una duplicación del presupuesto que se les otorga cada año”, un guardadito de 6,600 millones de pesos.

YA SE AHOGABAN

El diputado Jorge Álvarez Maynez propuso en junio pasado ‘la obligación de los servidores públicos de los tres poderes de acatar las decisiones judiciales’ y abstenerse de ejercer presiones al Poder Judicial para que las resoluciones sean en algún sentido, como las que según él implica la campaña de desprestigio y de ataques que emanan desde el Poder Ejecutivo.

Ojalá, Álvarez Maynez siga “creyendo que el Poder Judicial es independiente de las presiones de los partidos”, de oligarcas como Claudio X. González o que la autonomía de la impartición de justicia es ajena a “las simpatías que los jueces profesan por Xóchitl Gálvez”, sostiene Mejía Madrid.

Cuando Dante Delgado advirtió que no “toleraremos al Ejecutivo [sus intentos para intimidar, presionar o coaccionar al Poder Judicial] y no se lo permitiremos a quienes estén operando, desde dentro, el desmantelamiento de la Corte, para ponerla al servicio de la Presidencia”, el dirigente de MC “no pudo o no quiso ver que la Corte estaba controlada, no por el presidente López Obrador, como él tramposamente planteó, sino por el PRIAN. Y ahora que su partido no había aceptado ir con Claudio X. González, iba a sufrir las consecuencias de su arrebato”.

EN CARNE PROPIA

Los emecistas “padecieron por primera vez lo que el gobierno de Andrés Manuel, al que tanto han perjudicado al aliarse en las cámaras con el PRIAN”, sufrió en estos cinco años que van del sexenio, sentencia Fabrizio Mejía.

Pero la mayor lección de este ‘sainete’ es la idea de “una democracia sin ciudadanía, sin politización. Nadie salió a las calles en Monterrey para defender a su gobernador. Tampoco para defender la supuesta legalidad de la mayoría en el Congreso”. Fue una guerra de “declaraciones, amparos judiciales, sentencias”. Y en este corredero de políticos sin respaldo alguno, entre el Palacio de Gobierno y el Congreso local, “vimos la política sin ciudadanos”.

Antipolítica, sugiere Mejía Madrid, es también eso: electores como los de Nuevo León que, “una vez vertida su opinión en una urna, no se quieren hacer responsables de los obstáculos que tenga su representante”. Nadie los convocó a defender lo que votaron en 2021. Y “sin ciudadanos movilizados no hay posibilidades de un cambio de régimen pacífico. Son esenciales para desmontar las redes de corrupción que privan entre los partidos de la alianza y los magistrados”, concluye Mejía Madrid.

EL DATO OCULTO

En el gobierno de Nuevo León ha habido corrupción. Y con el temor a ser investigado por el interino, jugó el PRIAN para retener a García en el Palacio de Cantera y bajarlo de la candidatura presidencial.

El dilema que enfrentó Samuel lo tuvieron otros mandatarios locales y lo vivirán aquellos alcaldes en funciones cuando se lancen por un siguiente cargo de elección popular: ¿cómo dejar el gobierno en manos de un sucesor confiable que garantice una base de operación política y presupuestal para la campaña?

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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