La muerte se ha cobrado la vida de varias personalidades de la cultura y las artes que fueron amigos de Colima. En días recientes fallecieron el humanista Miguel León-Portilla y el artista plástico Adolfo Mexiac, ambos doctores Honoris Causa de la UdeC. Y para completar el lugar común de que los artistas se van de tres en tres, el pasado martes 22 de octubre se informó el deceso de Gilberto Aceves Navarro a los 88 años de edad.
Curiosamente, en el mismo periódico que tanto criticaron su escultura de La Bicicleta que, por una donación de Coca-Cola, se instaló en 2018 en la glorieta de La Cantera sobre la avenida Ignacio Sandoval, dieron en primera plana la noticia del homenaje que le rindieron a Aceves Navarro en el Palacio de Bellas Artes.
Tardía disculpa para un artista al que descalificaron porque aceptó del entonces alcalde capitalino Héctor Insúa la presea “Alejandro Rangel Hidalgo”, entregada en el marco del Festival del Volcán 2016.
La Bicicleta que forma ya parte del paisaje urbano del norte de la ciudad, es el testimonio del paso por Colima de la exposición ‘Las bicicletas, el arte del equilibrio’. Son 30 piezas a tamaño natural que fueron exhibidas en diversos puntos de la capital del estado, como antes estuvieron en las calles de Nueva York y Washington, D.C., en Estados Unidos, o en las inmediaciones de Bellas Artes en Ciudad de México y en Guadalajara.
Pero la relación de Aceves Navarro con Colima es anterior. Vino en varias ocasiones al taller de gráfica La Parota, desde cuando este proyecto de la Secretaría de Cultura comenzó a funcionar en la casa del gobernador Arturo Noriega Pizano en la calle Reforma.
Durante esas estancias creativas, las enseñanzas de don Gilberto fueron determinantes para la formación de jóvenes grabadores de Colima y otras partes del país que ahí perfeccionaron su técnica y ampliaron su visión del arte porque, como lo constaté en una entrevista que le hice hace años, Aceves Navarro sentía la responsabilidad de responder con su obra a lo que estaba ocurriendo en la calle.
Gilberto Aceves Navarro realizó en La Parota alguno de los grabados en la técnica de aguafuerte que, por ejemplo, se exhibieron en 2013 en la galería central del Centro Nacional de las Artes con motivo del 70 aniversario de La Esmeralda, la escuela nacional de pintura, escultura y grabado donde estudió. La exposición ‘Visto inédito’ fue dedicada por entero al artista nacido en la capital mexicana, en 1931.
TERMINÓ LA ESPERA
A propósito de Insúa, el hoy regidor de oposición sufrió la constante agresión de ese periódico porque en lo que duró su administración se negó a escriturar el centro cultural de Esmeralda Norte al grupo Mujer Danza que fundó el coreógrafo Jesús Avilés.
El lunes 21, el presidente municipal de Colima, Leoncio Morán Sánchez, entregó el edificio a la actual directora de la compañía Patricia Espinoza de Sánchez. Ello no obstante que, durante los meses pasados, el Ayuntamiento había estado mudando a ese inmueble varias de las oficinas del DIF Municipal, al parecer con el objetivo de trasladar el organismo, o por lo menos la oficina de la presidente del Voluntariado, del Parque Hidalgo a Esmeralda Norte.
La nota del diario pone el énfasis en que Mujer Danza recibe su sede después de cuatro años y 11 meses de espera: los tres años de Insúa, los meses que lleva Locho en la Alcaldía y los que pasaron desde que Martha Sosa, Arnoldo Ochoa y Miguel Ángel Aguayo decidieron usar parte de los recursos del presupuesto que les tocaba asignar como diputados federales (en la lógica de “los moches” ya superada) para la construcción del estudio de baile.
Lo que no consideró ese rotativo en la cobertura es la discusión que se ha venido dando desde entonces al interior de la comunidad artística y cultural de Colima, por el uso particular que se le da a los espacios públicos. Otros grupos de recreación artística, desde los ballet amateurs a los colectivos de zumba que hacen ejercicio en los jardines y canchas de usos múltiples, le exigirán a Locho que les construya y escriture un espacio propio.
PINELA EN PASO DE GATO
Y ya que hablamos de artistas cuya obra ha impactado en el desarrollo cultural de Colima, en su número más reciente (Octubre-Diciembre 2019) la revista mexicana de teatro Paso de Gato dedica su perfil a Janet Pinela, fundadora y directora del grupo Cuatro Milpas Teatro.
Junto al dossier dedicado a un tema (en este caso a la teoría, historia y gestión del espectador teatral) y al “estreno de papel” (la publicación del texto de una obra), el perfil de un teatrista es una de las secciones fijas de Paso de Gato.
Para dibujar el perfil de Janet Pinela colaboramos Luis de Tavira, Luisa Huertas, Atanasio Cadena, Eric Jean, Jesús Hernández y el que esto escribe, con una entrevista. Mi aportación es esencialmente periodística pero en los demás textos, escritos por algunos de los más reconocidos directores y maestros de teatro en el país y el extranjero, se destaca que el trabajo de Janet Pinela en Colima se caracteriza por sus esfuerzos en profesionalizar el arte teatral, a través de lo que fue la Compañía Estatal de Teatro, de los cursos, talleres y seminarios de formación teatral y de su propio grupo 4Milpas.
Es el reconocimiento de sus colegas a una trayectoria de más de 30 años en el teatro, durante los cuales Janet participó en proyectos escénicos en la antigua Yugoslavia, Inglaterra y por supuesto en Ciudad de México, antes de venir a Colima. Ya viviendo aquí, Pinela ha hecho estancias artísticas en Montreal, Canadá, y en Francia.
SISTEMA DE CREADORES
Por cierto, Janet Pinela, quien se incorporó a la Secretaría de Cultura de Colima hace casi cinco lustros, acaba de ingresar al Sistema Nacional de Creadores de Arte, que es el programa emblemático del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), equivalente al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.
Estos estímulos reconocen la labor artística y la trayectoria de quienes conforman la excelencia en la cultura nacional. Fueron concebidos por Octavio Paz y puestos en marcha en 1993 por el entonces presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa.
La iniciativa de apoyar económicamente a los creadores ha resistido todos los cambios habidos en la política cultural, desde los vaivenes de los gobiernos priistas, los que impusieron los gobiernos panistas y los que se están realizando en la Cuarta Transformación bajo el manto de la austeridad.
Aunque en el Sistema hay otros colimenses de nacimiento o adopción, como el coreógrafo Rafael Zamarripa, director del Ballet Folclórico de la UdeC, y el artista plástico Gabriel de la Mora, Janet es la primera exponente del teatro en Colima que ingresa. En su primer periodo como miembro, Pinela realizará tres producciones teatrales, una por año.
Ganó su incorporación compitiendo en la categoría de Dirección Escénica contra 160 teatristas de todo el país, de los cuales sólo 10 directores ingresaron este año al Sistema, aparte de los reconocidos en otras ramas como actuación, escenografía o dramaturgia.
Es importante decir que el ingreso al Sistema es decidido por pares, es decir, por especialistas en cada disciplina. No por funcionarios del área cultural que hubieran podido palomear a sus cuates o a sus compañeros de lucha.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.