La casa del arte

El pasado miércoles por la noche tuvo lugar la inauguración de un importante espacio creado por comaltecos: La Casa del Arte que se ubica en Degollado 17, a media cuadra del Jardín Principal de Comala, frente al costado norte de la Parroquia de San Miguel del Espíritu Santo en la cabecera municipal. Este espacio fue ideado por un colectivo de artesanos comaltecos (amigos todos, y hasta entrañables) que busca la preservación de sus oficios, a través de la exposición y venta de sus productos. Debería ser un espacio de visita obligada, tanto para los comaltecos como para los visitantes, pues el sello distintivo es que son productos 100 % comaltecos.

CON SAL Y LIMÓN saluda con afecto a La Casa del Arte y a quienes la hicieron posible. Era necesaria la existencia de un espacio como éste, que diera a conocer las creaciones de quienes allí exhiben y venden los objetos que se producen en Comala como es necesario también que se preserven las técnicas que llevan a su producción. Era necesario que existiera un lugar que reuniera bajo un mismo techo nuestras artesanías y que pudieran conocerse y adquirirse sin tener que perseguir a sus autores. Esto es bueno para los de Comala y también para sus visitantes. Su éxito está asegurado.

En ella se reúnen tanto artesanías y pinturas rangelianas (entre los artesanos está Gamaliel Verduzco, calificado como el chiqueado de Alejandro Rangel), así como el pan típico de Comala o nuestro café. Hay productos de madera, de barro o textiles y el pan y el café no son los únicos alimentos que congrega. Están allí obras de algunos de los más reconocidos artesanos comaltecos y entre los artesanos incluyo a Juan Carlos López, heredero de una de las panaderías de mayor tradición en el pueblo porque su pan todavía se fabrica con los métodos tradicionales y se hornea en horno de barro (pan gourmet, dirían los sangrones); su pan es el mejor de esa marca genérica Pan de Comala, que es tan heterogénea. No menciono a los demás porque la lista sería demasiado larga, pero todos tienen sus méritos y estrellitas. Las artesanías que allí se encuentran son, entonces no solo objetos utilitarios o decorativos, sino también alimentos. Usan los reunidos en este concepto, la definición más general (o universal) de la artesanía.

Y es que, sin duda, el arte rangeliano le ha dado renombre a Comala, pero también el pan ha ganado un prestigio creciente. En tanto, existen otras tantas variantes de la artesanía comalteca que no son conocidas con amplitud ni los artesanos que les dan vida, y que carecen del reconocimiento que sus creadores y su obra merecen. A la hora de vender sus productos, éstos no pueden obtener los precios que corresponden a su calidad o a las dificultades para lograr sus artesanías y esos recursos son necesarios para que los creadores y sus familias puedan vivir con decoro. Este espacio les permitirá hacerlo.

Por otro lado, cuando un turista (sobre todo, los que tienen recursos) llega al Pueblo, tiene dificultades para adquirir los productos comaltecos, sobre todo aquellos que representan la tradición del pueblo. Si quieren comprar algo que nos represente, les resultaba difícil y ahora ya no será así. Aquellos que desean algo que adorne sus casas o esos objetos, por lo general pequeños, que quieren regalar a sus familiares y amistades, pueden ser adquiridos en el mismo lugar y no son esos objetos industriales elaborados quien sabe dónde (hasta en China), que son iguales a los que se pueden adquirir en cualquier otro lugar, con la única diferencia que, si se venden en Comala, tienen un letrero que dice Comala, y si no, dice Huatulco, Puerto Vallarta o Morelia, según donde se compren. Como no hay intermediarios, los precios que ofrecen, resultan tan bajos que sorprenden.

Por supuesto, faltan algunas expresiones artísticas o artesanales. Este es un concepto que inicia y deberá evolucionar. Seguro estoy que lo hará satisfactoriamente. Y también, conviene considerar que se trata del primer espacio comalteco que funciona bajo ese concepto. Con el tiempo y su éxito, otros colectivos habrán de organizarse de manera similar. Son una manera de detonar el desarrollo de nuestro municipio. El que junta estas letras augura éxito a este tipo de organizaciones.

Llamó la atención que, en el acto inaugural de La Casa del Arte, el Ayuntamiento en funciones brilló por su ausencia y tampoco asistió el Presidente municipal electo o las diputadas (actual o electa). ¿Será un indicador de que los comaltecos debemos ir juntos y por nuestra cuenta sin apoyo alguno de las autoridades o de los representantes? Pero seguramente cuando sea una organización exitosa, les sobrarán ocasiones para acompañarlos y tratarán de colgarse la medalla. Ya los conocemos…

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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