La entidad se encuentra en una posición natural privilegiada, que tiene ríos y arroyos que en otros tiempos fueron soportes naturales que daban a la entidad zonas boscosas cerradas, impenetrables de una flora y fauna exuberante. Ese paraíso encantador de vida tropical, de encantadoras montañas, de donde bajaban torrentes gruesos del vital líquido; está llegando a su punto más crítico, y hoy, donde antes no había problema de agua, hay racionamiento; hilillos famélicos llegan a la toma doméstica. Es urgente poner manos a la obra.
Y la obra, quiere decir, desde ya a empezar una ambiciosa y arbitrada reforestación en todo el territorio estatal y nacional. Y ya no hay mucho tiempo para ello, para darle mayor verdor a nuestro mapa colimense. El abastecimiento del agua, su cuidado, la protección de sus mantos freáticos, es un asunto de seguridad nacional y estatal, que implica terminar con el agresivo daño de políticas públicas a la riqueza natural colimense, y riqueza son los bosques, las lagunas, los humedales o manglares; los ríos y arroyos. Hay que revisar el historial de los cambios de uso de suelo o de vocación de, por ejemplo, la laguna de Cuyutlán, la que pasó de un perfil ecológico agrícola, a uno semi-industrial. Y los causantes de eso andan todavía dañando la política y las instituciones.
En el sexenio anterior, en ese tiempo en que los delincuentes públicos, coludidos con mafiosos, llenaron los patios de piedras minerales, se supo también del tráfico de especies maderables finas y en extinción o riesgo de ello. Pero este comercio de maderas de nuestros bosques y montañas ha sido desde hace muchos años. Por ejemplo, una compañía extranjera embarcó por nuestro puerto seguramente miles de maderos que iban a la alta California o se utilizaban en durmientes de vías férreas. Los montes altos de Minatitlán, todavía no se recuperan; los troncos aún quedan a la vista, como vestigios de la depredación.
El gobierno federal se ha propuesto sembrar millones de árboles en el país; se ocupan más de mil millones de especies, si se quiere reverdecer el territorio nacional. Esta iniciativa requiere de crear comités de seguimiento, de evaluación permanentes para asegurar que los arbolitos lleguen a desarrollarse.
Hasta ahora, la indolencia de los gobiernos estatales en Colima, ha sido pasmosa. Pero tendrá que caminar el gobierno de nachito en este asunto. Y pronto, porque ya casi no hay tiempo. Por ejemplo, esa indolencia no le ha generado ninguna crítica a los incendios forestales que han atacado la región volcánica, pero también en la entidad hay llamas en los bosques.
Es necesario que el gobierno federal envíe un emisario ambiental federal y, haga un diagnóstico del estado de caos que prevalece en materia de cuidado de bosque y montañas, y reemplace de inmediato a quienes desde el viejo régimen de la corrupción siguen enquistados en los cargos de competencia forestal y ambiental, y por eso hay apatía en el grave problema de la crisis del agua.
PUNTO Y RAYA
Estructuras aún intocables. También se requieren tomar muchas acciones y medidas de orden legal y administrativo para impulsar y hacer efectiva la Cuarta Transformación en Colima. Hasta ahora hay intereses intocables, no avanzan las recomendaciones presidenciales, por ejemplo, en reducción de sueldos en Colima, y como ejemplo está la UdeC, institución de negro bastión inconmensurable de saqueo y corrupción, donde su rector gana más que Trump, o casi.
Las estructuras de corrupción, los modus operandis de esta, los usos y costumbres de la manipulación y el control político; ofrecen gran resistencia al cambio que plantea la Cuarta Transformación. Pero también hay que decir que no se va a fondo en cuanto a propuestas estructurales de ataque a la ratería local, cuyo ejemplo más logrado es el cambio de manos de más de 200 millones de pesos en el asunto SEDENA-TERRENO. Y de una vez, propongo aquí que la titular de la OSAFIG publique que ha pedido las actas donde se recabaron las firmas del trueque negro, para saber si los funcionarios involucrados y que firmaron los papeles del atraco, estuvieron realmente presentes o si se llevó a cabo alguna reunión para ello.
Son más las ausencias de acciones legales para trastocar el orden corrupto local, que los aciertos, es cierto; por ejemplo, no han enfilado concursos de oposición para la renovación de cargos públicos o de empleo en los poderes y en las instituciones burocráticas. Se sigue con el statu quo de la exclusión, y el uso por unos cuantos de las oportunidades de acceso a las posiciones académicas y de gobierno.
Uno de los pocos aciertos es el de quitarle el control faccioso al uso de transporte estudiantil de descuento para estudiantes, monopolio en control de la FEC, que condicionaba el beneficio de descuento, a estar afiliado a ese membrete de control del criterio estudiantil, anulándolo, por supuesto, domeñado a los jóvenes. Ahora a partir de septiembre próximo el descuento sea universal, bastando con que los alumnos tengan la credencial que como tales los identifica la Secretaria de Educación.
De inmediato rezongó un viejo líder estudiantil que, como todos los ex dirigentes de la FEC, pasó más con penas que con ninguna gloria, y que ahora es un camionero pulpo del transporte público controlado por el gobierno priista. Dijo Zenen Campos, que no está de acuerdo con el descuento, y que no lo esté, es lo de menos, porque el que debe cubrir el transporte gratuito a los estudiantes, y establecer, no una rebaja del cincuenta por cien to como lo aprobó el Congreso, sino uno del cien por ciento, es decir, transporte gratuito, es el gobierno estatal, en apoyo a la educación. Y el gobierno, cubrir el subsidio pagando a los camioneros.
SALIÓ HUYENDO EL GOBERNADOR
Me cuentan y he podido leer en las crónicas periodísticas, que el gobernador salió huyendo del Congreso este jueves; tuvo que salir cuasi encubierto para abordar un vehículo. Se ha de estar riendo Fernando Moreno Peña, no del gobernado, sino porque a él, cuando tomó su constancia de gobernador electo, tuvo que hacerlo por el patio de servicio del IEE. Pero ahora el gobernador parece que no puede andar en lugares públicos, por no exponerse al asedio y a los gritos o demandas del pueblo. Es la consecuencia de la indolencia y la incapacidad para gobernar. Se les peló Baltazar, podría decirse en alusión al narcocorrido, pero si esta estuvo fácil, no se ve como vaya a evadirse del estigma de corrupción del asunto de trasmano millonario de los terrenos de la SEDENA. Aquí lo raro es que desde el gobierno federal no se haya aún dicho nada sobre este asunto, que debe ser de la mayor importancia del actual secretario del ejército nacional. ¡Hasta la próxima!