LA EXTRAÑA OPOSICIÓN A LÓPEZ OBRADOR

Hasta el cansancio se ha dicho que ningún partido político significa una oposición real al presidente López Obrador. Nadie cree ni confía en los tradicionales (PRI, PAN, PRD), Movimiento Ciudadano emergió como una fuerza regional en Jalisco y allí ha causado decepción; el Verde, con una credibilidad cada vez menor, realizó una alianza legislativa con Morena: es un camaleón que sólo sabe existir a la sombra del poder.

La copiosa votación a favor de la alianza que postuló a Andrés Manuel para los comicios del 2018, le hizo ganar mayoría en las cámaras federales, gubernaturas, congresos estatales y ayuntamientos por todos lados. El Poder Judicial ha ingresado a las filas de la 4T de la mano de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los cuatroteístas o simpatizantes de la 4T poco a poco incrementan su presencia en los órganos autónomos. Se antoja imparable la fuerza de la transformación. Todos estos hechos han llevado a López Obrador a decirnos que los conservadores se encuentran moralmente derrotados.

Sin embargo, han surgido algunos movimientos, no estructurados o al menos, no visiblemente estructurados, alrededor de la escasez de medicamentos y de la ola de violencia, sobre todo, de los feminicidios, que parecen imparables. El que junta estas letras piensa que atrás de estos movimientos se encuentran algunos colectivos que representan la mano negra de algunos conservas. Aunque no por eso, dejan de ser movimientos que persiguen causas justas. Las protestas se han desarrollado, a veces, con violencia injustificada (y hasta con vandalismo), lo que permite adivinar la existencia de fuerzas extrañas, atrás de los mismos.

El funcionamiento del sistema de salud, incluidos el IMSS y el ISSSTE resulta, en el mejor de los casos, desastroso. Curiosamente más ahora que hace un par de años, aunque en el pasado hubo momentos en los que el desabasto de medicamentos era casi del 100 %. En el ISSSTE, por ejemplo, sucedió en 2010, durante el sexenio que encabezó el excelso Felipe Calderón (a) Tomandante Borolas, a raíz de la salida de Miguel Ángel Yunes de la Dirección General y se rumoró que era resultado de las grandes cantidades que sustrajo Yunes para financiar su campaña por el Gobierno de Veracruz. Contendió con la bandera azul, pero la justicia divina quiso que ganara el candidato tricolor, Javier Duarte de Ochoa. Así de malo fue el aspirante panucho que no pudo ganar ni al despreciable Duarte, después convertido en niño héroe, como bien sabemos. El desabasto duró varios meses y nadie protestó. Largas colas se formaban afuera de las boticas del Instituto y las respuestas eran siempre las mismas: vuelva el jueves, quizás el martes, no llegó, y excusas similares; pero, ningún movimiento surgió. Y la prensa conservadora no se enteró de lo que estaba sucediendo.

La escasez de medicamentos es producto de un sistema corrupto en exceso. Muchos y muy importantes negocios se encontraban atrás de la adquisición de medicamentos y suministros médicos; tantos, que ahora provocan esa escasez que parece ser más artificial que real. Por supuesto, existen complicidades dentro de las propias instituciones de salud. Los funcionarios que formaron parte del régimen caduco se niegan a terminar con el negocio y existen muchos tentáculos incrustados en los mismos, que todos los días realizan trabajo sucio, un complot a favor de los negociantes de la salud. Urge el rescate de las Instituciones y habría que esperar que pronto, sean sustituidos por otros, cuatroteístas, ya que independientemente de la reacción desencadenada, el derecho a la salud es una punta de lanza de la 4T.

Por otro lado, la criminalidad en general y los feminicidios, en particular, también son producto de la degradación a la que se ha sometido el País. No comenzaron en los tiempos de la 4T, pero, sobre todo los feminicidios se han hecho más visibles, no es que antes, no existieran. Su origen es muy remoto y hasta hace unos meses, nadie dijo nada (ni quienes ahora protestan, ni la prensa conserva). El mexicano siempre ha sido violento contra las mujeres y la explicación es muy compleja. Ya en 1959, Santiago Ramírez intentó explicarlo en El Mexicano, Psicología de sus Motivaciones. Esta obra que debiera ser de lectura obligada, explica a detalle el origen de la violencia en comento. Ya antes, en 1950, Octavio Paz la había intentado también en su famoso ensayo El Laberinto de la Soledad.

Parar esta ola de feminicidios no resulta fácil, pero se avanza en ello. Los resultados podrán observarse en el mediano y largo plazos. Convendría, sin embargo, además de dialogar con quienes protestan y entender sus motivos, sensibilizar a quienes procuran e imparten justicia. Se trata de estructuras caducas e insensibles y empleados vergonzantes que muy poco abonan a la solución del gran reto que significa la eliminación de la violencia contra las mujeres, igual que al de los demás tipos de crímenes. Es frustrante presentarse en una oficina de la Fiscalía o Procuraduría (lo que sea y la que sea) a levantar una denuncia que, de antemano se sabe, jamás será investigada por los miles de pretextos que pueden encontrarse, pero que pueden resumirse en complicidad e impunidad de los obligados a procurar la justicia. Y si el asunto llega a juicio, lo cual es muy poco probable, los sujetos encargados de impartir justicia, nunca pueden encontrar un culpable. Ah, y, por cierto, allí si se garantiza el respeto absoluto a los derechos humanos, pero de los criminales.

Las cosas están cambiando también en esos órganos, pero es necesario que sus empleados muestren empatía con las víctimas y quitar de paso, esas banderas a los opositores de la 4T. Y para efectos de este análisis, decir que, aunque se trata de movimientos justos, y quienes protestan no dejan de tener la razón, no parece que alguno de los partidos políticos que se oponen a la 4T, resulten capaces de capitalizar a su favor, estos movimientos que, si bien, representan una oposición, sus demandas se ubican lejos de los propósitos partidistas, sobre todo del PRI y del PAN.

Esa es la oposición a López Obrador. Estos movimientos están logrando lo que no han podido hacer ni los partidos políticos ni los grupos de interés declarados. Es curioso, pero así es.

Es todo, Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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