LA INFODEMIA

Acompañando a la pandemia de coronavirus,hay un fenómeno comunicacional que la propia Organización Mundial de la Salud ha definido como infodemia: la epidemia por exceso de información o de mala información, de falsas noticias que saturan la conversación y generan, a final de cuentas, un efecto más perverso y dañino que el propio Covid-19: miedo, angustia, odio.

Para Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, esos brotes de odio que producen ataques a médicos y enfermeras no se ven en otros países. Los medios no asumen la responsabilidad de estar alentando el prejuicio hacia los profesionales de la salud, quienes arriesgan su vida en la primera línea de defensa.

Ejemplo claro de la gravedad de las fakenewses lo que publicó el Diario de Juárez: una foto que muestra cadáveres apilados en bolsas negras diciendo que se trataba de una unidad del IMSS en Ciudad Juárez, cuando esa imagen correspondía a Guayaquil, Ecuador. Están usando de manera no sólo poco ética sino grotesca ese tipo de imágenes para meterle miedo, temor y odio a la gente frente al Sector Salud.

“Hay un equipo de las áreas editoriales en los medios públicos, efectivamente enfocado a detectar, señalar, exhibir y contrarrestar fakenewsen lo que podamos. El asunto es que son tan inasibles como las propias redes sociales”.

Estamos viviendo la mercantilización en exceso del Twitter, expone Villamil. Facebook se está cuidando un poco más después de perder 30 mil millones de dólares tras el escándalo de Cambridge Analyticapor la manipulación de voluntades en el plebiscito del Brexit y la elección de Donald Trump.

Para los tuiteros es muy cansado, agotador,separar la información real de esa sarta de locuras. Por eso, la atención hay que ponerla en la red del pajarito porque facilita los bulos “y no se hace responsable de nada”.

De ahí que el SPR y hasta el presidente López Obrador hicieran un llamado a los ejecutivos de Twitterpara que hagan un verificado, ellos como responsables de lo que circula en esa carretera de información, comenta el funcionario.

¿Y LA BBC MEXICANA?

Jenaro Villamil estuvo en la mesa de periodistas del 14 de abril de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=rsuuuYf4qcg)convocada por el director de Rompeviento TV, Ernesto Ledesma, a la que asistieron Alberto Nájar (productor de la BBC y miembro del proyecto Pie de Página organizado por la Red de Periodistas de a Pie),y Luis Guillermo Hernández (director de la Sexta W, plataforma digital de contenidos periodísticos, y conductor del programa Radar en la misma Rompeviento TV).

Luis Guillermo Hernández pregunta ¿en qué quedó el proyecto anunciado por la 4T de estructurar a los medios públicos como un sistema similar al de los modelos europeos?

“Es un modelo en construcción –responde Villamil–.Mi mandato es ese: despertar al gigante dormido, en un sentido literal y metafórico. Para despertarlo hay que inyectarle recursos, buscar producciones yreclutar talento. Hay mucha gente en el medio televisivo que no tiene trabajo, pero también los recursos se han recortado de manera brutal tanto para los medios públicos como para los privados.

“El presupuesto deeste año para Once TV, Canal 14, el 22,IMER y Radio Educaciónno llega a mil millones de pesos. El más elevado es el del 11 del IPN, 545 millones; Canal 14, 205 millones;el del 22 es mucho menor, 115 millones, y el resto de los 900 y tantos millones son para el Instituto Mexicano de la Radio y Radio Educación.

“Es lo que una estación de televisión privada recibía al año.Es más, es la sexta parte de lo que recibió Televisa en 2018, el último año de Enrique Peña Nieto.

“Para romper esta ecuación de bajos recursos, la fórmula es la unidad y no la fragmentación de los medios públicos.Y lo que nos va a permitir avanzar son iniciativas conjuntas como esta del combate a los fakenews y la transmisión de la conferencia del Covid-19”.

CAMPAÑA ANTICIPADA

Alberto Nájar pregunta si hay preocupación en el gabinete por esta pérdida en la popularidad del Presidente. ¿Cómo piensan recuperar, en todo caso, la aceptación de López Obrador por parte de quienes eventualmente votarán el próximo año?

Es evidente que hay una rebelión empresarial y de algunos gobernadores que, prácticamente,han llamado a un golpe de Estado constitucional por la vía de derrotar al Presidente en el referéndum de revocación de mandato de 2022, contextualiza Nájar.

Villamil explica que al no ser él parte de la estructura de Gobierno (el SPR es un órgano autónomo) ni mucho menos del gabinete, no puede conversar el tema con el presidente López Obrador. Ese es trabajo del coordinador de Comunicación Social del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas.

“A los directivos de medios públicos no nos preocupa la popularidad del Presidente sino la información que el sistema debe dara la sociedad, específicamente para salir de una manera más sensata de esta crisis de salud, de esta crisis económica que viene con la epidemia y de esta enorme crisis de desinformación.

“Sobre esta última crisis, estamos viviendo una estridencia mayor al vocerío que existe en la realidad, una estridencia alimentada por Twitter porque ahí hay dinero. Ya se dieron cuenta los grupos privados que el dinero que le metían a las televisoras oa la prensa no genera tanto ruido como si lo invierten en la red social más interactiva.

“Estamos sobredimensionando está estridencia porque lo que están buscando es doblar una política pública y doblar a un presidente.Pero los métodos que eligieronson bastante burdos y desesperados. En realidad, pueden tener el efecto contrario.Puede que, según Mitofsky, haya caído la popularidad. Pero el tema no es una cuestión de popularidad sino queLópez Obrador es el jefe del Estado, y estamos enfrentando una crisis de Estado.

“Quieren capitalizar la crisis política en medio de una epidemia, pero están equivocándose de fechas: la revocación de mandatoserá en 2022.López Obrador les planteó adelantarla al 2021,y no aceptaron por supuesto.

“Esta experiencia fallida tiene que ver con la falta de liderazgo entre los opositores, hay mucha fragmentación entre ellos. Por un lado está Felipe Calderón, por otro los otros panistas y aparte están los empresarios donde hay un Gustavo de Hoyos que quiere ser candidato.

“La crisis de salud pública es una crisis de Estado, porque involucra a todo el aparato estatal, no solamente a la Secretaría de Salud sino a la Marina, el Ejército, a Relaciones Exteriores o a Economía, y por supuesto a los medios públicos. Esta pandemia está detonando una crisis de Estado,pero no ha generado la crisis de gobernabilidad a la que están apostando los descontentos con el gobierno de López Obrador”, observa Villamil.

UNA ACTIVIDAD ESENCIAL

¿Habrá tiempo para consolidar este proyecto de medios públicos, con este recorte que ordenó el Presidente del 50 por ciento en los gastos en todas las secretarías de Estado?, pregunta nuevamente Alberto Nájar.

Para Jenaro Villamil habrá tiempo si, de manera consistente, el Estado mexicano le invierte a su infraestructura pública de medios.

“Por cierto, recibimos un mensaje muy claro de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, en el sentido que los medios públicos están exentos de ese recorte en el pago de servicios. Y es lógico porque eso implicaría cortar hasta el gasto en electricidad.

“Al final de cuentas, se considera al trabajo de los medios públicos como una actividad esencial, sobre todo en estos momentos.De parte de la estructura hacendaria, la Función Pública y, por supuesto, del Presidente he recibido un apoyo explícito a continuar con este proyecto”, concluye el presidente del SPR.

MIENTEN CONSCIENTEMENTE:

¿Debemos los periodistas haceresta convocatoria a la república delTwitterpara que los usuarios verifiquen la información que reenvían, ya que eso está generando mucha conflictividad dentro de la población?, pregunta finalmente Ernesto Ledesma, ya sin Jenaro Villamil en la mesa.

Para Luis Guillermo Hernández, las noticias falsas dejaron de ser un instrumento informativo, parte de la oferta cotidiana, para convertirse en un verdadero armamento de un sector social en la guerra.

A este respecto, Twitter hace caso omiso a los reiterados llamados para supervisar sus contenidos e inhibir este bombardeo incesante de noticias falsas.La empresa no escuchaa sus propias audiencias cuando demandan que se establezcan parámetros para regular la actividad informativa dentro de la red social.

Quizá esto tenga que ver con la proximidad ideológica que muchos le achacan a los directivos de Twitter, por lo menos en América Latina y, particularmente, en México con ciertos sectores de la derecha. O tal vez es una política global de la empresa. Lo cierto es que la red se ha convertido en el principal arsenal de guerra de la desinformación en este momento.

Alberto Nájar no se atreve a afirmar que sea una cuestión ideológica o simplemente de mercado. Pero lamenta que quienes son los más feroces y más salvajes agresores de las estrategias del gobierno, del Presidente y del personal de Salud, especialmente en la contingencia sanitaria, están lejos de ser analfabetas.

Son intelectuales,académicos con reconocimiento, estudiosos celebrados en otro tiempo por la objetividad con la que analizan el entorno social. De ahí que incurren en abuso de confianza porque tienen la habilidad de revisar si lo que van a retuitear es o no falso.Son personajes que saben las consecuencias que tendrá lo que difunden.

Y es cada vez más evidente que existe una cierta coordinación entre ellos: el mismo mensaje, las mismas palabras y ¡hasta las mismas faltas de ortografía!

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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