LA TDT LLEGÓ TARDE

El público está consumiendo televisión de manera mucho más fragmentada. Y a nivel regional, México probablemente entró tarde a toda posibilidad de la experimentación que sí han hecho otras televisoras públicas en América Latina, comenta Jacaranda Correa.

En la emisión de Debate 22 dedicada a responder la pregunta: ‘¿Es posible una BBC a la mexicana?’ (Publicado el 21 de junio de 2019; https://www.youtube.com/watch?v=L9AMFplphr0), la conductora comenta con sus invitados, Damián Kirzner y Gabriel Torres, cómo la televisión pública de Brasil se distingue por sus aportaciones, y la de Colombia es un ejemplo interesante sobre lo que pueden hacer diversas instituciones culturales a través de la televisión de Estado.

¿Cuál es la posibilidad de una televisión interactiva en México?, ¿es posible?, ¿todavía nos falta camino por recorrer?, pregunta Jacaranda Correa a Kirzner, productor audiovisual argentino, y al director del Canal 44 de la Universidad de Guadalajara.

Es este último, Gabriel Torres, quien reconoce que “la TDT (televisión digital terrestre) llegó muy tarde a México. Pero si bien el apagón analógico ocurrió en diciembre de 2015 en nuestro país, apenas se está planteando en Centroamérica. Cuando hablamos de América Latina, es muy desigual el análisis porque, la verdad, hay muchas asimetrías.

“Pero vamos a hablar exclusivamente del caso de México. Digo que la TDT llegó muy tarde porque las grandes ventajas tecnológicas que la televisión digital terrestre ofrece hoy a los televidentes, son realmente muchísimo menores a las que ya ofrecía el internet para la reproducción y personalización del consumo audiovisual.

“Y si bien la TDT en México nos mejoró la estética al darnos una pantalla de 16:9, el menú interactivo está realmente subutilizado. Mientras en España todas las televisiones, por norma oficial, tienen un botón rojo que te permite desplegar un menú interactivo y con ello hacer uso al cien por ciento de las ventajas que ofrece la televisión digital (y que no son nada más las estéticas), en México nos quedamos prácticamente sólo en la estética.

“Algunas de las grandes televisiones comerciales de México, los canales principales de las dos grandes empresas televisivas son las que ofrecen algunas posibilidades del menú interactivo. Pero el grueso, y te podría decir casi el 100 por ciento de la televisión pública digital abierta no hace uso del menú interactivo. Tal vez sí en la gestión de sus contenidos en internet, pero no en todos los casos”, comenta Gabriel Torres.

NESFLIX, A LA MEXICANA

Para el también creador del concepto TVmorfosis, una serie de programas sobre medios, telecomunicaciones y tecnologías de la información donde se discuten temas relacionados con innovación y convergencia digital, hay un proyecto que se ha venido discutiendo, que se planteó desde hace un año y está en proceso de construcción:

“Tiene que ver con crear una plataforma de contenidos públicos para México, donde tentativamente no sólo puedan estar los contenidos que ya producen las televisoras públicas de nuestro país sino, también, parte del cine mexicano libre de derechos.

“Esas películas que se han hecho con recursos públicos, gracias a los apoyos que por ejemplo el Instituto Mexicano de Cinematografía otorga, por alguna razón son hoy propiedad exclusiva de algunas de las dos grandes empresas de televisión.

“Este tema, por ejemplo en Argentina lo han venido resolviendo. Pero en México vamos muy atrás en ese asunto de la liberación de derechos. Y más en el de crear una gran plataforma para acceder al cine, pero también a los contenidos televisivos.

“Canal 22 es un referente con sus series de televisión, Canal 11 es un referente también con sus programas, y hay un conjunto de canales regionales que también venimos haciendo un aporte importante en la producción de contenidos, los cuales deberían estar disponibles en una misma plataforma.

“Hasta el momento, todos hemos estado haciendo esfuerzos aislados, no estamos perfectamente coordinados. Todos tenemos nuestra pantalla, nuestra forma de socialización, pero no hay una convergencia. Y eso es primordial para lograr el título de este programa: una BBC a la mexicana.

“El que planteó por primera vez el tema de un sistema unificado de televisión pública fue el Presidente de la República, cuando dijo necesitamos hacer un sistema de medios públicos.

“Para muchos, lo que propone López Obrador puede sonar invasivo, a sobreponer una estructura central. Pero un país como el nuestro requiere de un sistema de medios públicos, una política de medios públicos, un sistema de fiscalización y financiamiento de los medios públicos; necesita además definir perfiles y discutir el tema de la autonomía de los medios públicos, para que podamos tener como dijo el Presidente una BBC mexicana, explica el director de Canal 44.

TROPICALIZAR LA BBC

¿Es realmente la BBC el modelo a seguir o fue simplemente un referente? Porque tenemos otros como el de Televisión Española (RTVE), el canal paneuropeo ACT o Radio Canadá Internacional que es multilingüe y genera muchísimos contenidos, apunta Jacaranda Correa.

“Yo no puedo responder sobre la televisión mexicana –comenta Daniel Kirzner– pero además de la BBC, en Londres mismo hay otro modelo que es interesante, Channel Four, una corporación mixta, público-privada, donde también esa cadena cumple con otro objetivo muy importante que es innovar, investigar y motorizar la industria cultural independiente de Gran Bretaña.

“Channel 4 está orientado desde su génesis a trabajar con casas independientes, que articulen con el canal y que creen contenidos innovadores, multiplataforma, transmedia e inmersivos.  Está abierto a la financiación privada y también existe la posibilidad de ingreso de publicidad privada, aparte del financiamiento público.

“Channel 4 es un modelo interesante de estudiar, pero hay muchos esquemas y yo no me atrevo a decir cuál es el más indicado para la televisión mexicana, pero me parece muy interesante porque, en los países latinoamericanos, necesitamos que las televisiones públicas motoricen a las industrias culturales.

“Que no sólo se ocupen de hablar y de poner en agenda temas de los que la televisión comercial no se va a ocupar porque no resulta negocio ni le importan, sino también movilizar la industria cultural, articularse con las casas productoras y generar nuevas formas expresivas, nuevos creadores. Hay muchas manera de articularse y es muy importante que las televisiones públicas en la región ocupen ese espacio”, menciona Kirzner.

FINANCIAMIENTO Y AUTONOMÍA

No hay en realidad una confluencia, una convergencia a nivel regional para poder establecer una política de medios, lamenta la conductora de Debate 22.

Para Gabriel Torres “hay dos elementos que se consideran cuando se habla de crear una BBC a la mexicana, una RTVE a la mexicana, una Deutsche Welle (DW) a la mexicana.

“Para tomar cualquiera de esos referentes de televisión pública exitosa, hay dos características que debiéramos asumir en nuestro país desde el punto de vista de la legislación y de la financiación.

“Primero el tema del financiamiento: si queremos una BBC no tenemos que hacer recortes sino incrementar los presupuestos para la televisión pública.

“No puedes pedir por un lado una televisión del primer mundo con poco presupuesto, y además con recortes. Ni siquiera el mismo dinero de antes sino recortes presupuestales, no es posible sencillamente.

“El segundo elemento tiene que ver con la autonomía: no puedes aspirar a un modelo de televisión pública con vocación crítica, si el director de un medio público es nombrado y puede ser removido libremente por un funcionario del gobierno.

“Para que la televisión pública sea una televisión de Estado, se le debe de dar un régimen de autonomía como existe en España, en Alemania o en el Reino Unido, precisamente para que sus medios públicos no estén sujetos al vaivén de las decisiones de las inercias electorales, gubernamentales o de los cambios de los secretarios o de los ministros de un gobierno.

“Si los directores siguen, como actualmente ocurre, siendo nombrados y en la posibilidad de ser removidos en cualquier momento por un funcionario de gobierno, no podremos aspirar a una televisión completamente autónoma y con una visión crítica. No se puede aspirar a una televisión pública autogestionada, mientras tenga una dependencia administrativa y carezca de una autonomía financiera”, resume Torres.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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