El sureste del estado de Colima está conformado por tres municipios: Armería, Tecomán e Ixtlahuacán. En conjunto representan el 27.6% del territorio estatal y el 22.3% de la población de la entidad. Además de compartir geografía y colindancia, estos municipios son también los más pobres. CONEVAL señala en Armería el 51.1% de la población está en situación de pobreza, en Tecomán el 48.7% y en Ixtlahuacán el 59.9%. Además de la falta de inversión económica en la zona, fenómenos específicos les afectan, como el caso de Tecomán donde la producción de limón se ha visto reducida al mínimo posible, dejando de ser polo de desarrollo económico para convertirse en un municipio que lucha por conservar los empleos.
¿Por qué es importante esto? Porque parece que de facto la región sureste del estado de Colima comparte, si no un proyecto político común, sí afinidades en la manera de hacer política. Una rueda de prensa acontecida el día lunes 11 de febrero de este año 2020 de cuyos protagonistas fueron los alcaldes de Armería, Tecomán e Ixtlahuacán para anunciar la donación por cada uno de ellos del 50% de su sueldo a fin de destinarse a apoyos de asistencia social y a favor de grupos vulnerables, inauguró lo que en este artículo hemos denominado La Tríada del Sureste. Es de recordar que la primera persona en anunciar esta medida de reducirse el sueldo a la mitad en el estado de Colima, fue la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, apenas un mes después de iniciada la administración.
En política dos fenómenos no pueden ocultarse a los ojos de los analistas. El primero de ellos es la coincidencia. En política no hay coincidencias. Frecuentemente se trata de una concertación de propósitos e intereses, previamente planeada y públicamente revelada como natural, sin serlo. El segundo es el de las apariencias. En política lo que parece, es. En el caso de los alcaldes Salvador Bueno, Elías Lozano y Carlos Carrasco, parece una conjunción y una comunión en la forma de hacer política que inicia, en este caso, con un acto político simbólico de la donación de la mitad de sus sueldos para causas sociales, anunciada en la misma rueda de prensa.
¿Les funciona? Sin duda, en términos mediáticos y de comunicación, sí. Esa rueda de prensa del 11 de febrero de 2020 en la que se anunció destinar el 50% de sus sueldos a causas sociales es la que más propagación y resonancia mediática ha tenido, por mucho, de entre cualquier otra acción anunciada de manera individual por estos actores políticos. Sobre este acto elaboraron nota El Comentario, Estación Pacífico, Diario de Colima, Quadratín, Va de Nuez, Carvajal Berber, De Política y Algo Más, Contexto Colima, El Observatorio, 7 AM, entre varios medios más. El impacto político y rumbo al 2021 se estará viendo en los próximos meses.
La conformación de esta alianza política de facto que aquí hemos denominado La Tríada del Sureste de Colima arroja varios indicios de carácter político-electoral. El primero es el tiempo, pues el anuncio y acto mediático se realizó el segundo mes del segundo año de administración municipal. Momento propicio para comenzar un trabajo más vistoso con objetivo electoral. El segundo es él o la gestora de esa alianza. Como en política las coincidencias no existen, es bastante probable que los alcaldes de Armería, Tecomán e Ixtlahuacán tengan como sustento a un o una líder moral de carácter político que les va dictando momentos y acciones o, al menos, comparten asesor político, que sería lo menos probable.
El tercer indicio es el propósito de este bloque político. ¿Se conformó solamente para hacer anuncios que tengan un mayor impacto mediático, lo que no es posible de manera individual? ¿Están apuntando a un proyecto político común rumbo a la gubernatura del estado a sabiendas de que, desde este momento, tendrán claro a quién apoyar? ¿Están preparando el terreno para una inminente candidatura a la Diputación Local, cada uno por un distrito de su municipio? ¿O simplemente, hay, por el momento, coincidencias en las formas de hacer política, que una vez iniciada la competencia electoral se disiparán y cada uno irá por su lado?
Es un singular fenómeno el que está experimentado el ambiente político del estado de Colima. Hoy, más que nunca, los colores partidarios y las ideologías se han echado de lado. El 2021 se antoja para ser una lucha de todos contra todos, entre partidos y al interior de éstos. Por eso, es de alta importancia identificar, desde ya, las alianzas que se van haciendo de facto, pues podrían inclinar la balanza electoral a favor de alguien en específico o de un proyecto que se va gestando. Hacer las cosas tarde puede ser tan perjudicial como adelantarlas, por ello los actores políticos tienen que comenzar a moverse más. Por lo pronto, surge ya la Tríada del Sureste de Colima, de la que veremos en los próximos meses hacia qué dirección apunta.
En política se dice que cuando creas no poder tu sólo, únete a otros más que podrían ser tus aliados o servirte para escalar otro peldaño. De la forma que haya sido, los alcaldes Salvador Bueno, Elías Lozano y Carlos Carrasco dan una gran lección de política, pues ante la dificultad de hacer proyecto, conformar un grupo de gran calado o unirse a alguno existente, se puede comenzar por los vecinos y lograr una alta visibilidad mediática, la que claramente deja buenos dividendos. Estaremos a la espera de cómo evoluciona el ambiente político del estado para, como en el caso de la Tríada del Sureste, dar cuenta de los fenómenos políticos que acontecen. Por hoy es todo, nos vemos en la próxima participación.