El pasado jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó una iniciativa que regulará el outsourcing (subcontración) en México, reforma que molestó a los grandes empresarios, en especial a Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La historia del outsourcing en México inició con el gobierno de Felipe Calderón en 2012, mediante una reforma a la ley laboral, donde se planteó por primera vez crear un régimen de subcontración. La reforma a la Ley Federal del Trabajo estableció dos condiciones para emplear al trabajador: que a los trabajadores se les diera seguridad social y el que el contrato fuera por escrito.
Las modificaciones más polémicas a la ley laboral mexicana por Calderón fueron: contratación por periodos de prueba (1 a 7 meses), pago por hora de prestación de servicios, eliminación de responsabilidad compartida de las empresas con los trabajadores, defraudación fiscal, se redujo el costo del despido injustificado y por último abrió la puerta a la subcontración como forma de empleo.
La reforma laboral del 2012 y la subcontratación precarizó el empleo, aumentó los abusos de los patrones y eliminó derechos históricamente conseguidos por la clase trabajadora. Otras afectaciones que trajo la reforma de Calderón, fue que de 2013 a 2018 se crearon 4 millones de empleos mal pagados, con un pago de un salario mínimo por día, según lo informa <<reporte índigo>>.
Por su parte la Coparmex calificó como traición a la iniciativa para regular el outsourcing que presentó el ejecutivo federal, la cual no fue bien recibida por las cámaras empresariales, las cuales ven la subcontratación como un método de precarizar el trabajo y no pagar impuestos. Es evidente que los empresarios buscarán presionar al gobierno de la 4t para frenar la regulación del outsourcing.
Esta nueva reforma estructural del gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pondrá nuevamente a trabajar a la maquinaría golpista de la oposición en México, siendo los empresarios y los grupos de poder que perdieron sus privilegios con la llegada de la 4t, los que asumirán la vanguardia en intentar derrocar con su dinero al partido en el poder; Morena.
Pero mientras Morena tenga mayoría de diputados y senadores en las cámaras, las reformas estructurales que envié el ejecutivo serán aprobadas, el ejemplo más reciente fue la eliminación de los fideicomisos. Ante este panorama podemos concluir que ni las casas voladoras en el zócalo de “frena” podrán detener la regulación del outsourcing y de otras reformas de la 4t.
*Autor de la columna “Ajedrez Político”, Licenciado en Administración Pública y Ciencia Política, por la Universidad de Colima, analista independiente en temas sociopolíticos, comentarista y colaborador en diferentes medios digitales.