Los conservadores no descansan. Están empeñados en descarrilar la 4T, todos los días tenemos más de una noticia al respecto. Y esto no sucede sólo a nivel nacional son también a nivel local. Ayer, por ejemplo, los desesperados padres de niños con cáncer protestaron en la Ciudad de México porque en el Hospital Infantil Federico Gómez no se les aplican su tratamiento por falta de medicamentos y los medios aprovechan la angustia de los padres para multiplicar la noticia y, obviamente, las críticas a un gobierno ineficiente. Y resulta que los medicamentos sí existen, pero ese y otros hospitales no los solicitan y por eso, no se les surten. Existe un complot por parte de algunos nostálgicos del pasado porque con las prácticas actuales se desmontaron muchos negocios con enormes tentáculos y utilidades fabulosas. La prensa hace eco y deforma cuanto puede porque ya no recibe chayotes, que es otro de los negocios desmontados. Esa es la reacción.
El Presidente López Obrador sostiene que la transformación es una revolución sin balas y que incide, principalmente, en las conciencias, y eso es cierto. Se encuentra documentada la cadena de complicidades en la adquisición de medicamentos y las malas prácticas de funcionarios y empresas alrededor del negocio de la salud. No les importa el sufrimiento o la muerte de los niños cancerosos ni de otros niños o viejos que padecen un sinfín de problemas y dolores. Quieren continuar enriqueciéndose del erario y para ellos, dolor y muerte son daños colaterales (total, otros son quienes los sufren) y eso de la ética, es algo que desconocen. Nada les importa, sino el dinero. Y claro que son capaces de montarse en el dolor ajeno si con eso logran su propósito de desprestigiar al gobierno que les quitó sus privilegios, pues buscan a toda costa, que se los devuelva.
Escribir o comentar en los medios a favor de la 4T no es negocio porque nada se recibe a cambio. Quien lo hace es por convicción, para beneficiar al País. El columnista o el comentarista recibe el mismo beneficio que todos los mexicanos. Con la transformación mejora México y con ello, mejoramos todos los mexicanos, independientemente de cuál sea nuestra ocupación. Inclusive, mejoramos también porque no existe ya el chayote. Los chayoteros por su parte, han perdido credibilidad y por supuesto, ingresos. Por eso sus críticas al gobierno. Estaban acostumbrados a alabar siempre al gobierno en turno, ahora se acostumbran a atacarlo.
En el ámbito local, las cosas no difieren de lo que sucede a nivel nacional. Aquí, algunos (los emisarios del pasado) se han propuesto cerrar el paso a la 4T para que Colima quede sepultada en el pasado y para lograr que no triunfe en las elecciones para gobernador, han atacado con cuanto han podido, a Indira Vizcaíno, la única posible candidata que han visto, y que han visto con miedo. En últimas fechas, han atacado también a Vladimir Parra, porque como aseguramos en la entrega anterior, les causa terror. Después, de seguro atacarán a Griselda Martínez por la misma causa.
Indira, por supuesto, posee atributos para convertirse en candidata y alzarse con el triunfo; pero Griselda y Vladimir siempre han estado allí, sólo que su cortedad de miras, no les permitía verlos, pero también poseen los atributos necesarios para ser candidatos triunfadores. Y es que, en verdad, esta oposición colimense a la 4T, mueve a la risa (y por supuesto, a la reflexión).
Primero promueven una hipotética candidatura de Mario Delgado, quien, al parecer, no tiene ningún deseo de venir a Colima, porque su desarrollo político ha sido logrado fuera del Estado y su futuro político al parecer, trata de encontrarlo a nivel nacional. Segundo, echan porras veladas a Claudia Yáñez, por si acaso no funciona su opción A. No se han dado cuenta que tanto a Mario como a Claudia les han restado popularidad y de manera sustancial. Cualquier candidato cuatroteísta, si cuenta con el apoyo de los priístas, inmediatamente es desechado por el pueblo, deja de hacerlo suyo porque recibió el beso de Judas. Por el contrario, aquellos a los que atacan, crecen en popularidad y ven engrandecidas sus posibilidades de triunfo. Y, por otro lado, esos cuatroteístas no apoyados por los conservadores, mantienen la unidad, entre ellos, ni se atacan ni se descalifican: Lo que les importa es la transformación del Estado, quién sea la cabeza del cambio, importa mucho menos. Los tres trabajan ya para lograrlo y seguramente, los tres continuarán haciéndolo después del 2021, sin importar quien se convierta en cabeza del ejecutivo estatal.
Los medios locales y sus columnistas y comentaristas corren una suerte similar a los medios nacionales. Cada vez son menos leídos y su credibilidad casi es nula. Sirven para dar cuenta de asesinatos, robos y otras notas rojas que, además, reciben un tratamiento amarillista (por eso ya no son en blanco y negro, sino parecen banderas españolas). Y los columnistas incluidos en la nómina estatal, carecen de posibilidad para influir en el ánimo público. Como muestra, la popularidad del gobernador Peralta, que se encuentra por los suelos, a pesar de los altísimos desembolsos a la prensa.
Fernando Moreno se convierte cada vez, de manera más notable, en la cabeza de la oposición conservadora al propósito de transformar Colima y sus argumentos en contra del actual Gobierno Federal, no tienen pies ni cabeza. Se basan en mentiras evidentes porque las estadísticas insisten en quitarle la razón y, además, difieren de la percepción que el colimense medio posee de la realidad nacional y de los logros de la 4T. Si desde antes contaba con muchos más detractores que seguidores (que indiscutiblemente, los posee), los comentarios negativos hacia Indira y Vladimir, los han engrandecido ante la opinión pública; les ha potencializado su posibilidad de triunfo.
Moreno y sus fieles seguidores piensan con ingenuidad de novato que, si logran (como lo desean) que los cuatroteístas pierdan prestigio, los apoyos serán para los candidatos del conservadurismo, pero eso no lo podrán lograr porque son impopulares y porque carecen de base social y de credibilidad. Sus tiempos ya pertenecen al pasado y, las opiniones de su corte celestial, también. Por mucho que se enreden en la bandera y se lancen al vacío, nadie los considera niños héroes. El terror que sienten, les ha nublado el entendimiento; han perdido el piso y nadie de los suyos, puede ayudarlos.
Por supuesto, la 4T necesita afilar sus armas. Ahora urge organización, así como elaborar y divulgar, un proyecto alternativo para el Estado.
Hace mucho, el Gobernador antes de terminar su ejercicio, hacía un testamento para heredar su puesto y su poder a quién elegía; después, comenzó a cuestionarse ese procedimiento. Ahora, sin duda, habrá un intestado. Los conservadores están moralmente derrotados, y en las urnas también.
Recadito para los Morenos: Cuidado: Fernando ya enterró al PRI y ahora también quiere enterrar a Morena.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.