¿Cómo será la elección de 2021 para la Gubernatura en Colima? Aunque la explicación que da respuesta a esta pregunta es mucho más compleja, avizoro las siguientes reglas del juego: 1) Será una elección polarizada en dos extremos opuestos, por un lado, Morena y sus aliados y, por otro lado, el PRI y sus aliados. 2) Será una elección altamente competitiva, de campañas negras, cerrada en sus resultados, con poca diferencia entre el triunfador y el segundo con mayor cantidad de votos, como sucedió en 2015, en el proceso en que resultó electo el actual Gobernador José Ignacio Peralta Sánchez. 3) Se dividirá y/o pulverizará el voto del PAN siendo Movimiento Ciudadano el mayor beneficiado y en menor medida Morena.
4) Movimiento Ciudadano participará solo y se perfilará como una fuerza creciente capaz de competir, pero no de ganar. Quien se beneficiará con este esfuerzo no será el candidato naranja a Gobernador, pero sí quienes sean jalados por su ímpetu desde las candidaturas a posiciones de Diputación Local y Ayuntamientos (incluye alcaldes y regidores). 5) Con claridad, PT será aliado de Morena y Nueva Alianza será aliado del PRI. Aunque el Verde dice se aliará con Morena, reafirmo mi hipótesis manejada en mi artículo publicado en diversos medios el pasado martes 19 de mayo de este año 2020intitulado ¿Alianza Morena-PVEM para Colima?, en el que digo que el Verde terminará siendo aliado del PRI.
¿Por qué una elección polarizada? Primero, porque Morena está en su mejor momento, es la fuerza política con mayor rentabilidad electoral, lo que se comprueba con las posiciones obtenidas en la elección de 2018 no sólo a nivel nacional sino con clara evidencia a nivel local en el estado de Colima. No es poca cosa ganar 15 de 16 distritos electorales locales, los 2 distritos electorales federales y 4 de los 10 ayuntamientos. Segundo, porque el PRI es, en términos ideológicos, pero también pragmáticos, su opuesto extremo y se trata del enemigo a vencer al retener aun, de manera histórica e ininterrumpida la Gubernatura del Estado. Además, es la fuerza política más consistente elección tras elección, con un voto duro que, aunque débil y decreciente, todavía grande.
¿Por qué una elección altamente competitiva, de campañas negras y cerrada en sus resultados? Porque en una elección polarizada el grado de disputa y enfrentamiento ideológico, pero también pragmático, es el más alto. Por un lado, el PRI, que será posicionado en el imaginario social por Morena como los conservadores, tradicionalistas, que significan corrupción, simulación y cinismo, lo que debe sacarse de una vez por todas de Casa de Gobierno. Por otro lado, Morena, que será referido por el PRI como los novatos, inexpertos, advenedizos de la coyuntura electoral impulsada por AMLO, improvisados e incapaces de hacer gobierno y ejercer política profesional. Aunque ambas fuerzas buscarán posicionarse ante el electorado mediante una oferta positiva, no tardarán en atacar uno (Morena) y defenderse el otro (PRI).
¿Por qué se dividirá y/o pulverizará el voto del PAN? En primer lugar, porque el PAN no es ya oposición directa ni del PRI (continuismo conservador) ni de Morena (cambio improvisado), que serán los dos polos opuestos en la elección. En segunda instancia, porque el PAN está pasando casi inadvertido y al mismo tiempo siendo acechado y socavado en su estructura, ideología, postura política y votantes por Locho y Movimiento Ciudadano. Los liderazgos y votantes salen del PAN, pero entran a Movimiento Ciudadano. En una tercera parte, porque el PAN no avizora novedades (Jorge Luis Preciado quiere porque quiere) y al menos uno de sus tres principales líderes estatales juega más fuera que dentro.
¿Por qué Movimiento Ciudadano crecerá, pero no ganará? La ruta estratégica de Locho es impetuosa en su empuje, con su campaña electoral disfrazada de gubernamental, con la suma frecuente de liderazgos de donde vengan, con la repartición temprana de candidaturas, con la anuencia y protección del actual Gobernador (después platicaremos sobre este tema). Sin embargo, MC competirá en solitario, sin ser oposición directa de Morena ni de AMLO, así como tampoco del PRI. Se encuentra en un cuadrante ideológico y pragmático intermedio (no extremo), por lo que, aunque no pasará inadvertido por la visibilidad que le dará Locho, tampoco será capaz de alcanzar un nivel de votación que le permita estar entre los dos primeros jugadores. Se requiere más que las ganas de ganar.
Las reglas de la elección de 2021 están puestas. Los partidos y los candidatos pueden jugar con ellas o desafiarlas, pero lo que no pueden hacer es negarlas. Morena y PRI están encartados en la lucha por la Gubernatura. Se jugarán el todo por el todo: choque de trenes. Movimiento Ciudadano será el partido que más crecerá. PAN será el partido grande que se achicará. Los panistas no tendrán de otra que refugiarse en las posiciones plurinominales; al tiempo. PT, Nueva Alianza y Verde se juegan la continuidad, la que es posible sólo en alianza con los dos mayores jugadores. La pregunta más relevante que queda en el tintero es: ¿habrá continuidad o cambio en Casa de Gobierno? Usted tiene la mejor opinión. Nos leemos en nuestra próxima conversación.