En México no se ha modificado la lógica mediática, subraya Álvaro Delgado en la conversación de Los Periodistas con Pablo Iglesias, fundador en 2014 y primer secretario general de Podemos, quien llegó a ser vicepresidente del gobierno español con la alianza entre su partido y el PSOE que encabeza Pedro Sánchez, y quien ahora se dedica por entero a la academia y al periodismo con su podcast de La Base en diario Público.
Siguen siendo los mismos rostros, las mismas voces y plumas, nada más que ahora con un discurso muy uniforme en el sentido de que tenemos un gobierno autoritario y a un dictador que censura, señala el conductor junto con Alejandro Páez Varela del noticiero de Sin Embargo al Aire, en la emisión del 18 de agosto de 2022 (https://www.youtube.com/watch?v=JTVfMlGSda8&t=175s).
Es un discurso cotidiano, sistemático y permanente que, como paradoja, se desmiente a sí mismo porque lo están pronunciando en todos los medios, comenta Delgado. Si ha habido en algún momento libertad de expresión ilimitada es en este periodo. En ese sentido, ¿cómo se ve desde España el gobierno de López Obrador, en su relación con los medios y en el frente que le está haciendo al modelo neoliberal que se instaló en México durante casi cuatro décadas?, le pregunta al politólogo invitado.
“Se le ve con mucha preocupación. México es un paradigma a muchos niveles, desde lo que históricamente significó la estructura de poder del PRI. Me preocupa que la situación no se pueda sostener indefinidamente en el tiempo, no obstante que Andrés Manuel tenga unos niveles de popularidad sin precedentes” al grado que, seguramente, el candidato de su partido va a ser elegido “con unos resultados espectaculares” en 2024.
“Las mañaneras se han convertido en un fenómeno mediático que se miran desde todo el mundo, pero no todo puede depender de AMLO. La situación actual del gobierno mexicano es estable porque han logrado construir una relación muy interesante con los medios de comunicación a través del mecanismo de las mañaneras, donde el presidente es capaz de definir la agenda mediática, algo que prácticamente ningún gobernante en el mundo es capaz de hacer.
“Pero eso no se va a sostener por siempre. Para el gobierno es fundamental reequilibrar la correlación mediática de fuerzas, porque Andrés Manuel es un ser humano como cualquier dirigente político [no es eterno] y llegará un momento en el que será necesario cristalizar los procesos de transformación, independientemente de quién sea el presidente de México.”
MÚSCULO MEDIÁTICO
“Si algo ha sabido hacer históricamente el neoliberalismo es constitucionalizar en lo material sus transformaciones. Cuando alguien llega al poder en un país después de décadas de neoliberalismo, enfrenta a una serie de instituciones que ya se han consolidado. El nuevo presidente no puede cambiar las cosas de la noche a la mañana. Es enormemente difícil y a veces genera frustración en el electorado que un programa de gobierno, por muy socializante y democrático que sea, no pueda hacer en pocos años las transformaciones deseadas.
“Para lograr transformaciones que van a requerir décadas, es muy importante empezar a cambiar las diferentes correlaciones de poder. Y eso en lo mediático tiene mucha importancia: no se puede normalizar que en México la estructura de poder mediático vaya a ser siempre ésta, por muy bien que le esté yendo AMLO y por mucho que funcionen las mañaneras.
“Aun con el muy buen resultado que va a tener el partido de AMLO en las próximas elecciones, es necesario utilizar el poder que ahora tiene Morena para reequilibrar las fuerzas. Hay que impedir que hablen siempre los mismos y que los dueños del poder mediático sientan que, si de momento no pudieron acabar con López Obrador, dentro de cinco o seis años las cosas serán diferentes y podrán recuperar el poder.
“Por eso, es muy importante transformar esa correlación de fuerzas por abajo, para que al final los sectores sociales puedan contar con instrumentos para hacer que la experiencia de López Obrador sirva también para empoderar a la gente. Y que ese poder de la gente pueda representar una transformación democrática que no les ponga tan fácil a los dueños del poder mediático volver a poner presidentes, como ocurría prácticamente hasta hace poco.
“Este no es un problema específicamente mexicano, ocurre en muchos países de América Latina. He seguido muy de cerca la política chilena y me impresiona hasta qué punto la oposición contra la Constitución llamada a sustituir a la de Pinochet y contra el gobierno de Gabriel Boric, es la derecha mediática: es El Mercurio y buena parte de las televisiones chilenas, no tanto los partidos de la derecha chilena. Esto le va a ocurrir también a Gustavo Petro en Colombia: la agresividad mediática contra el presidente de izquierda va a ser impresionante en los próximos meses.
“Por eso, es muy importante que en esos contextos se vaya a favoreciendo que los sectores populares puedan contar con músculo mediático, con el cual dar esa batalla ideológica que es condición de posibilidad de los avances democráticos”, dice Iglesias.
LABORATORIO MEDIÁTICO
En México hay una audiencia emergente que está buscando espacios con libertad, señala Páez Varela. ¿Qué le puede decir Pablo Iglesias, con base en su experiencia, a esa audiencia que está en desarrollo en el sentido de hacia dónde caminar?
“No tenemos nada que enseñar. Por el contrario, tenemos mucho que aprender. Nosotros aprendemos de América Latina. Muchos nos dicen que en Podemos somos referente, pero nada de eso. En todo caso, América Latina es nuestra referencia y de donde hemos aprendido muchas cosas. Yo viví en México durante seis meses, estuve trabajando como investigador en la UNAM en el año 2002 y allí, básicamente, lo que hice fue aprender. Gracias a todo lo que aprendí, pude escribir mi tesis doctoral. Y eso también sirvió mucho en mi experiencia política. Hoy, de nuevo, México vuelve a ser un laboratorio político enormemente interesante, y también lo va a ser en lo mediático.
“Nos preguntamos en La Base por qué nos ve tanta gente en América Latina, especialmente en México. Y creo que es porque en México ya iniciaron este debate sobre lo que significa el poder mediático, y sobre lo que significan los medios de comunicación como terreno de combate cultural e ideológico. Ese debate está mucho más avanzado en México que en otros lugares del mundo.
“La referencia es México. Son ustedes los que nos van a terminar diciendo a los demás qué es lo que hay que hacer y cómo se pueden conseguir avances democráticos, asumiendo que el terreno de la ideología es un terreno político de combate fundamental”, dice Iglesias.
MEDIOS ALTERNATIVOS
Para Álvaro Delgado, una de las dificultades que ha tenido el gobierno de México es no haber podido fortalecer a los medios públicos. Sin embargo, sí se han fortalecido los medios alternativos, los medios digitales como este canal Sin Embargo al Aire y el programa Los Periodistas que, en un año, prácticamente llegó al millón de suscriptores.
Para el autor de varios libros sobre la derecha y la ultraderecha en México, estamos en el inicio de un proceso de transformación. Falta mucho por consolidar en materia de comunicación social, sobre todo considerando que el Estado tiene todavía, efectivamente, diversas instituciones que son herencia del modelo neoliberal.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com