LOS 45 AÑOS DE LA CINETECA

La Cineteca Nacional cumplió 45 años. Nació el 17 de enero de 1974 como un acervo único para el cine nacional, pero con el paso del tiempo se ha convertido en un espacio para fomentar la industria fílmica.

El portal Palabras Claras en la nota que le dedicó al centro cultural pondera que hoy, además de salas de proyección, la Cineteca aloja un laboratorio y una biblioteca especializados, entre otros lugares dedicados al celuloide (https://palabrasclaras.mx/cultura/la-cineteca-cumple-45-anos-de-preservar-el-legado-filmico/).

En estas cuatro décadas y un lustro la Cineteca se ha distinguido por exhibir producciones mexicanas e internacionales de valor artístico, con especial atención a las películas independiente realizadas fuera de los grandes estudios hollywoodenses.

En su ubicación actual, en Xoco (Av. México-Coyoacán), el recinto cumplirá apenas 35 años de operar. Durante los diez primeros de su historia, las salas de exhibición y el resguardo fílmico estuvieron en los Estudios Churubusco (Calzada de Tlalpan y Río Churubusco). Pero esas instalaciones quedaron destruidas por un incendio ocurrido en 1982 que nunca se aclaró, aunque algunas teorías apuntan a una negligencia.

Hasta mayo de 2015 se contabilizaba en la Cineteca un archivo fílmico de 17 mil 750 copias en 35 mm y 16 mm. Pero, además, ofrece actividades paralelas al mundo audiovisual y programas de educación con su Departamento de Extensión Académica.

Desde la exposición dedicada a Stanley Kubrick, la Cineteca se ha vuelto uno de los museos más visitados de la capital. Este 2019 el recinto se engalana con ‘Hitchcock, más allá del suspenso’, que se prolongó hasta el 3 de marzo y con la retrospectiva al cineasta Arturo Ripstein.

Dependiente de la Secretaría de Cultura, la Cineteca Nacional es en resumen una institución dedicada a la preservación, catalogación, exhibición y difusión del cine en México. Forma parte de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF). Y su director general ha sido desde 2013 el cineasta Alejandro Pelayo.

DONDE HUBO FUEGO…

Aunque su negocio es la luz, la historia de la Cineteca encierra un episodio oscuro, paradójicamente marcado por el resplandor del incendio que consumió la sede de Churubusco. El 24 de marzo de 1982 hacia las tres de la tarde el personal detectó humo que provenía del sótano. Mientras evacuaban las salas, el fuego alcanzó una de las bóvedas que contenían cientos de filmes hechos de nitrato de plata, lo que provocó una violenta explosión.

Como las salas de exhibición se construyeron encima de las bóvedas, las llamas pronto alcanzaron alfombras y cortinas. Algunos testigos afirmaron, sin embargo, que el fuego se originó en la pantalla de la sala Fernando de Fuentes.

Durante 16 horas ardió el patrimonio fílmico de México. Los medios citaron entre siete y 20 muertos, pero al día siguiente se habló de 15 sepultados. Lo cierto es que al interior del recinto se registró una temperatura de 2,000 °C. El fuego fundió hasta las estructuras metálicas de la construcción. Al final, sólo se reconocieron tres fallecidos.

Según Wikipedia, las hipótesis de entonces citan como causas una explosión en el restaurante Wing’s del mismo inmueble. Otros hablan de un cortocircuito cerca de unos depósitos de nitrato de plata. Así como de una colilla de cigarro arrojada cerca de latas de películas.

El crítico literario Emmanuel Carballo me compartió una teoría conspirativa que escuchó en los círculos culturales de la capital: la directora de RTC, Margarita López Portillo, se gastó en alfombras y cortinas los millones de pesos que había recibido como fondo para transferir a celuloide el pietaje con base en nitrato de plata que la Cineteca guardaba. Y a alguien se le ocurrió generar un incendio para justificar una nueva inyección de recursos, y que no se viera que las alfombras que planeaban reponer eran nuevas. Pero obviaron el hecho de que las salas estaban encima de las bóvedas.

El crítico de cine Jorge Ayala Blanco acusó tiempo después al entonces coordinador Fernando del Moral de ser responsable directo del incendio, ya que según Ayala, el funcionario tenía como costumbre guardar detrás de la pantalla de exhibición de la Sala Fernando de Fuentes un clóset con películas invaluables que el funcionario acostumbraba revisar antes que nadie. Según esta versión, el propio ruido de la sala por la proyección había causado el estallido de unas latas previamente estimuladas en el trayecto hasta el recinto, lo que habría facilitado su explosión.

Otro crítico, Gustavo García, desmiente esa versión y asegura que el incendio fue provocado por un mal estado generalizado de las instalaciones, tanto de un motor que servía para la pantalla de la sala donde se originó el incendio, como por una falla en el sistema de aire acondicionado.

En su documental Los rollos perdidos (2012) el cineasta Gibrán Bazán señala el motivo real del percance: revela que al interior de la Cineteca se resguardaba pietaje original de la masacre de Tlatelolco, rodado por Servando González.

Al igual que como ocurrió con los paquetes electorales de 1988 que se resguardaban en el sótano del Palacio Legislativo de San Lázaro, en la Cineteca de Churubusco alguien quiso prenderle fuego a un material comprometedor y el incendio consumió todo el edificio.

Así como las causas precisas del siniestro, el número de víctimas y heridos o el monto del daño, se desconoce el acervo fílmico perdido. Hablan de 6,506 negativos, de los cuales 3,300 eran mexicanos; 2,300 guiones; 9,278 libros y revistas, así como dibujos originales de Sergei Eisenstein y Diego Rivera; negativos de películas de Juan Orol y Manuel Álvarez Bravo y el archivo fílmico de la presidencia de Plutarco Elías Calles.

PELÍCULA EN DIGITAL

En Xoco se construyó una bóveda de 700 m2 con capacidad para albergar 50 mil películas y un laboratorio de restauración digital de películas con el cual desarrollar un programa de rescate de imágenes en movimiento.

La Cineteca ya no se asume sólo como una filmoteca. En su interior alberga la Videoteca Digital ‘Carlos Monsiváis’, que cuenta con más de 7 mil títulos. De los dos mil que formaron parte de la colección de videocasetes y discos del escritor, se exhiben las cajas y portadas. El acervo fue digitalizada y puede consultarse y verse en las estaciones disponibles. También está el Centro de Documentación que posee más de 16 mil libros, folletos y revistas.

Si bien ahora hay grandes festivales de cine en el país, como el de Morelia (que organiza Cinépolis) o el de Guadalajara (UdeG), Xoco es la sede de dos muy importantes: el Foro Internacional de la Cineteca y la Muestra Internacional de Cine.

En sus diferentes etapas ha tenido un programa editorial y de publicaciones muy interesante. Y en 1983 la Cineteca instituyó la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico, tributo al pionero del cine mexicano, para reconocer la actividad de hombres y mujeres en cualquiera de los campos de la actividad cinematográfica de México, con el respaldo de la Academia Mexicana de Artes Cinematográficas y la Fundación Salvador Toscano.

 

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *