En tiempos previos a las elecciones de 2021, la actividad de políticos y grillos se incrementa en todos los partidos. Son muchos quienes desean ver su nombre o el de sus amigos o aliados en las boletas electorales y muchos menos, quienes verán satisfechos sus deseos. Particularmente en Morena se observan movimientos de los que llaman la atención porque una nominación por ese partido significará ventajas para quienes lo logren. A la mayoría de colimenses poco importa quienes serán los nominados tricolores o azulones.
El fenómeno observado durante las elecciones de 2018 no se repetirá en la misma forma, pero si ese Partido acierta en la selección de sus candidaturas, significará ventajas importantes para quienes ocupen sus nominaciones. Y Colima, obviamente no será la excepción. Todos estamos esperando que exista un mínimo rigor en esa selección y que no veremos en las boletas, los nombres de esos enamorados del poder que buscarán hacerse con candidaturas sin que se identifiquen con los principios, programas y personajes de la 4T.
El sexenio que vivimos resulta crucial para el futuro de México o el de Colima, según el ángulo desde el cual queramos observar. Muchos cambios se han logrado y muchos más faltan por hacer. Ya lo expresaba el Presidente López Obrador durante la mañanera del miércoles cuando regañaba a Ricardo Monreal y a Mario Delgado por haber convocado a las cámaras tan sólo para la elección de los nuevos consejeros del INE, que se llevó a cabo el mismo día. El Presidente y los legisladores poseen relojes que caminan a diferentes velocidades. Y el Presidente no dudó en mostrarles su falta de compromiso con el cambio y los acusó de alimentar otros intereses.
Mario parece haberse puesto las pilas y la elección de los nuevos consejeros electorales salió lo mejor que pudo ser posible. Pero, seguramente, eso no le quitó lo agridulce a su día, pues un señalamiento público del Presidente, no es un regaño menor. En Colima, obviamente damos un seguimiento más cercano a sus actividades, que la que se realiza en otras entidades. Colima es su Estado y obviamente hay intereses propios y de un grupo importante de seguidores. Al juntador de letras no termina de resultarle claro su comportamiento. Y los grupos que le han jurado amor eterno, distan de ser los más apreciables: el peraltismo, el fernandismo, el de la Universidad y en general, todos los neocones. Conjuntar a todos esos sería una gloria para un priistas, y les llamarían, las fuerzas vivas, pero en Morena, y para Andrés Manuel, no, las cosas son diferentes. El pueblo diría que son las fuerzas muertas.
Su amistad con Peralta es entendida por muchos como un fardo muy pesado, algunos, lo estiman insuperable. Y ambos personajes, están irremisiblemente unidos por la posición de privilegio que ocupa la hermana de Mario, Guadalupe, al frente de la Secretaría de Salud peraltista. La ocupa además en un momento crucial para la salud, pero también crucial por la justificación del préstamo que el gobernador pretende obtener, usándola claramente como moneda de cambio. Allí existe, obviamente un claro conflicto de intereses. El Presidente ha sido muy claro en su postura de no contratar deuda ni federal ni de las entidades federadas. ¿Mario apoya la deuda de Peralta? ¿Podrá justificarla ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o ante Andrés Manuel?
También nos enteramos que recibió al glorioso diputado aventurero Guillermo Toscano y eso alimentó un buen número de suspicacias en Colima. Se barajan varias hipótesis :
- Es la mano de Mario la que mece la cuna y se ubica atrás de las ilegalidades recién vividas en el Congreso local.
- Toscano fue recibido por Mario porque se lo envió Peralta para intentar legitimar su traición a la 4T.
- Toscano lo fue a buscar para tratar de justificar su traición y mantenerse con vida política después de este período porque quiere volver a aparecer en las boletas electorales.
Si cualquiera de estas hipótesis es cierta, es mala para Colima y en mi humilde opinión, el diputado Delgado debe deslindarse públicamente de un despreciable traidor como Toscano. Este es el tipo de político, o mejor dicho, grillo, que nada puede construir y que mucho puede destruir. Lo que nos ha mostrado durante las últimas semanas lo demuestran de ese modo. Aunque desde siempre lo habíamos visto como infiltrado en Morena y listo para la traición. Recordemos lo dicho de Andrés Manuel, lo que no suena lógico, suena metálico.
Si Toscano estaba subido en el carro político ganador, ¿porqué bajarse para subir al perdedor? No tiene una respuesta lógica. Y como el PRI no conservará el ejecutivo estatal, dicen por allí, que cada que Toscano pasa por las oficinas de la CIAPACOV, suspira. Sabe que ya no podrá ser premiado con aterrizar allí como pago a su hazaña legislativa. Y recordemos que todo lo que huela a Peralta tendrá una gran desventaja para cualquier posible candidato.
Si Toscano hubiera sido congruente, nada debiera explicar a nadie, lo hace porque fue incongruente y trata de justificar la traición cometida, pero realmente trata de justificar lo injustificable. La opinión que se tiene de semejante individuo es la peor. Si volviera a ser candidato, aún con el respaldo de Morena, perdería.
Paul Anthony Samuelson fue un economista destacado del Massachusetts Institute of Technology (M. I. T.), asesor económico del presidente Kennedy y según algunos observadores, la eminencia tras el trono y ganador del primer Nobel de Economía. Escribió un Manual de Economía Política, mucho tiempo editado e impreso por Aguilar de Ediciones. Allí sostiene que elegir algo significa renunciar a todo lo demás. Y Toscano eligió, presumiblemente, el dinero y con ello, renunció a continuar en la política. Claro, él se muestra como si no lo supiera.
También le resulta aplicable la frase de Kierkegaard que recordábamos hace unos días: Definir es definirse. Se definió con los procedimientos sucios, se definió con su traición a la cuarta transformación y con ello definió terminar con su aventura política.
Y en tanto, en la carrera por la gubernatura, que es un juego que suma cero, lo que alguno pierde, otro, lo gana. Durante la última visita presidencial, la gran ganadora fue Griselda Martínez que la ganó por mucho y cuya identificación con la 4T se ubica más allá de cualquier duda. Es muy temprano y todavía, nada es definitivo.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.