Lo que está ocurriendo en el Congreso es un choque político entre dos proyectos, uno cimentado en un afán enloquecedor por querer sacar al PRI desde la ruina en que se encuentra derrumbado; y el otro el proyecto de transformación verdadera, de cambio en las costumbres y el ejercicio del poder que, como sabe el pueblo colimense, ha sido manejado por el PRI durante todos los años de la existencia de ese cacicazgo, pero emporrado durante el tiempo del control de la política y de las instituciones por su aparato de control.
Por eso no ha habido posibilidades de mayores avances, porque el grupo en el poder dobla y somete las voluntades de diputados y diputadas de frágil y ligera ideología, cuando no carentes de esta totalmente.
Escribí un artículo anterior a este que saco de emergencia, y que titulé literariamente como otra vez la acémila al maíz, refiriendo ese estancamiento del que no ha podido salir la tradición parlamentaria colimense, con graves defectos de transparencia y democracia. A cuyo Poder, le hacía falta un empujoncito más para no quedarse en el ya merito. Hubo reacciones a favor y en contra de mi análisis, que hice al momento de los hechos.
Algunas personalidades de uno y otro bando, me hicieron llegar algunas opiniones, que tuve que investigar, como siempre lo he hecho, para documentar mis artículos. Y ¡vaya con lo que me encontré!: Que es posible identificar a los traidores a la causa democrática colimense, dos diputados enclenques en consistencia moral y formación política que -lo cual es más grave- llegaron al cargo con la oleada del gran obradorismo que está transformando al país, pero que en Colima sigue luchando con ahínco y con gran esfuerzo de quienes realmente se ponen la camiseta de AMLO.
Se ha podido identificar sobre los hechos del Congreso en cuanto a la elección de la titularidad de la CEDHEC, que efectivamente esos que andan tratando de calumniar por los medios oficiales a los que defienden la causa de AMLO, en realidad son los verdaderos traidores, y que uno trae la patente de piratas y carroñeros del PT, y otro que anda suelto, buscando quien le quite el hambre, son los que dicen haber recibido propuestas de centenas de miles de pesos por su miserable voto.
Votaron en contra de la ciudadana Visfocri, no porque sean legisladores responsables, sino porque fueron maiceados antes, recibiendo acuerdos favorables para desenredar recursos y según mis fuentes, sobornos a través de establecimientos digitales indirectos de la sede de los recursos oficiales, y la verdad pronto se sabrá, si es que seguimos la metodología del sabueso detective inglés, de usar la lógica, y de aquel personaje de nota policiaca que dijo, vamos por partes.
La diputada Liz Anaya no votó a conciencia, de haberlo hecho, hubiese respaldado la propuesta de la Cuarta Transformación; ni el diputado Farías, cómplice de la pandilla del CENDI-PT, se abstuvo por razones políticas y morales válidas, sino porque es instrumento de negociación de ese contubernio de siglas.
No se olvide que ese diputado Farías, es cuñado del exgobernador Mario Anguiano, pero también es integrante de la pandilla que regentea Padilla, el que tiene una Universidad donde el exdiputado Yescas es el rectorcillo, y el intendente es el consejo universitario, qué barbaridad. Pero el manejo deshonesto, o poco claro de su proyecto educativo personal, a través de presiones y complicidades con los sucesivos gobernadores priistas, una vez más desvió el avance democrático, con la traición del Farías que, para que se vea lo ardido que anda porque lo redujeron a la marginalidad en las comisiones legislativas, dizque está pidiendo la cabeza de la representante del gobierno federal en Colima. Ya mero que en México le van a hacer caso a un traidor.
Aquí en Colima los únicos que tienen la patente de comprar votos, a través de todo tipo de recursos y acuerdos, ha sido el monopolio y cacicazgo priista.
PUNTO Y RAYA
El «grito» de Porfirio
Al cierre de la votación cameral, donde la mayoría de MORENA, con verdadero espíritu democrático cedió votando a favor de la alternancia en la mesa directiva; el experimentado legislador Porfirio Muñoz Ledo, lanzó una imprecación de grueso calibre, que se salió del control de un micrófono abierto, cuando el tribuno lo hacía apagado jejeje, qué cierre espectacular espontáneo, de un consumado demócrata. Decían los romanos, eres humano, eres mortal, y a todos nos puede pasar.
La indolencia de Nacho
Corre información de que el dengue ha incrementado sus casos a más de trescientos, lo cual es muy grave. El gobierno federal debe investigar este problema, porque se señala que el gobierno estatal no habría comprado el abaticida. Este problema de salud tropical, impacta en la economía de las personas más vulnerables, que si no trabajan, no llevan ingresos a los suyos.
¡Hasta la próxima!