+ Los cambios implementados por Obrador en México, son oxígeno para el progresismo Latinoamericano, externó el economista, activista y político ecuatoriano.
Ricardo Armando Patiño Aroca, ejerció la dirección del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Defensa Nacional del Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, fue invitado por la presidenta municipal de Manzanillo Griselda Martínez, para dar a conocer cuál es su visión sobre los movimientos sociales que están ocurriendo actualmente en Ecuador y América Latina.
Patiño Aroca abundó sobre los impactos negativos del neoliberalismo que hizo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres en Latinoamérica. Expuso que ese modelo fue implementado por Estados Unidos desde hace más de 30 años en todos los países del sur, desde México hasta la Tierra de Fuego en Sudamérica, provocando pobreza extrema entre la mayoría de la población, situación que obligó al pueblo a sacudirse esos gobiernos que implementaron ese modelo económico hecho a la medida de las políticas norteamericanas y fue así como México optó recientemente, un gobierno progresista de izquierda.
Destacó que en las elecciones históricas en México del año pasado, el pueblo despertó y le dio un triunfo contundente al gobierno progresista que encabeza Andrés Manuel López Obrador, con lo que “se da oxígeno puro a los gobiernos Latinoamericanos que observan con atención los grandes cambios que está realizando en beneficio del pueblo de México”.
El analista político ecuatoriano respondió a varios cuestionamientos planteados por los asistentes a su conversatorio denominado: “Impacto de los movimientos de resistencia en Ecuador y otros países”; expuso que el presidente López Obrador llegó con el impulso de ciudadanizar a la población y que el pueblo mexicano tomará conciencia de los cambios trascendentales que se están haciendo en el país para que “el efecto obradorista” no sea sólo de un sexenio, sino que perdure llevando grandes beneficios a la ciudadanía.
Detalló que los partidos neoliberales de Latinoamérica siempre que pierden el poder llevan a cabo una estrategia para desacreditar al gobierno progresista con acciones como las que están sucediendo en México y en Manzanillo: Primero, generan un clima de malestar; segundo, acusan de autoritarismo al gobernante progresista; tercero, calientan las calles con manifestaciones y protestas de diversa naturaleza; cuarto, generan un clima de ingobernabilidad; y quinto, piden la renuncia de las autoridades progresistas. “Cualquier parecido con la realidad NO es mera coincidencia.
Finalmente, Patiño Aroca, señaló que siempre los gobiernos de izquierda o también llamados progresistas generan grandes cambios positivos. Señaló como ejemplo el gobierno de Rafael Correa en su país quien fue reelecto y gobernó en tres periodos, elevando con ello el nivel del poder adquisitivo del pueblo ecuatoriano y dotándolos de eficientes servicios de calidad en educación, salud, cultura, etc. “Ahora vemos grandes movimientos sociales en Argentina, en Chile, en Ecuador, en Bolivia, porque la gente quiere gobiernos progresistas y no los neoliberales que producen miseria, pobreza y dolor en el pueblo, concluyó.