El pasado domingo, la oposición (incluso la infiltrada en MORENA) de la que tanto habla el presidente Andrés Manuel López Obrador operó todos sus recursos para reventar las asambleas distritales de este partido en el estado de Colima. Lo lograron en Manzanillo, y en Colima se hizo hasta lo imposible para tratar de impedir que se desarrollara con normalidad.
Habrá que decir que la estrategia de sabotaje inició el jueves, con la propagación de rumores que hablaban de asambleas que se habían pospuesto, con la finalidad de desalentar la participación de los afiliados a este instituto político, aderezado por un muy sospechoso mutismo de la propia presidencia del partido, como a la que ya nos ha acostumbrado en casi todos los temas importantes Sergio Jiménez Bojado.
La estrategia de desaliento a la participación de los afiliados de MORENA este pasado domingo fue la primera medida para socavar el proceso de maduración del partido de AMLO a nivel local, como “golpe suave” preelectoral hacia las contiendas colimenses de 2021.
Desde el sábado empezaron a correr las versiones de que el grupo de Jiménez Bojado, actual presidente de MORENA en la entidad, sufriría un serio revés en las jornadas distritales. Curiosamente, desde un día antes en Manzanillo, trascendió que grupos cercanos a los partidos satélite del PRI, como el Verde, daban como un hecho que las asambleas morenistas no se realizarían, cual pitonisas.
“¡Fuera, fuera!”, gritaban
Ya en el evento capitalino, la animadversión hacia Jiménez Bojado quedó evidenciada con los gritos que recibió cuando, pasado el mediodía, intentó reventar la asamblea, alegando falta de quórum, uno de los motivos por los que ya impugnó el resultado.
A nivel estatal, y desde muy temprano, las asambleas del domingo sufrieron ataques de desprestigio mediático para desalentar el registro de los morenistas. La oposición y aquellos infiltrados-traidores que de alguna manera se metieron al partido en los momentos de su fundación y primeras afiliaciones, gustosos participaron en una retórica que hablaba de acarreo, supuestos pagos de hasta 3 mil pesos por voto que no se ven ni en los comicios para gubernaturas y una serie de irregularidades que apestan a discurso de Vicente Fox y Felipe Calderón.
En Colima, habrá que decir que la unión de los morenistas de cepa impidió que se reventara la asamblea, pese a que los detractores del proyecto del presidente articularon todo tipo de estrategias, hasta un pleito banquetero entre dos fuertes críticos de las acciones de los morenistas a nivel local, revelándose así como estrategia para crear la necesidad de suspender las actividades que se desarrollaban al interior del centro de convenciones Allegra.
Fueron por la urna y las papeletas
Investigamos lo sucedido en la asamblea distrital de Manzanillo, organizada para fines de comodidad de los asistentes en el Palenque de la Feria porteña, esa misma que desde el sábado ya se manejaba en versiones de los adversarios que “reventaría”.
De acuerdo a lo recopilad, tal como en Colima y a nivel nacional, hay infiltrados en MORENA que bajo ninguna circunstancia han apoyado la Cuarta Transformación que se ha venido gestando, pese a los golpes, en nuestra entidad. Al quedar fuera de los puestos de elección y los cargos como funcionarios, se han dedicado a socavar las acciones de los que sí fueron electos como representantes del partido de AMLO.
Vaya, el mejor ejemplo: los regidores porteños que se vendieron al conservadurismo para impedir que Griselda Martínez siga combatiendo la corrupción de la que era presa la administración manzanillense. Uno que, por cierto, pese a estos golpes a la 4T había anunciado que se registraría para ser consejero del partido y que buscaría la presidencia estatal, por muy increíble que parezca.
El reporte de hechos indica que el proceso de registro de las y los candidatos a ser consejeros distritales ya había iniciado. En ese momento el recurso de los detractores de la 4T fue presionar para el fin de una asamblea en la que ya se había confirmado el quórum y que procedería a votaciones.
La presidenta de la asamblea recibió agresiones directas y un par de sujetos que lograron colarse al recinto intentaron llevarse la urna y las papeletas donde se inscribirían los nombres de los candidatos masculinos y femeninos que buscaban ser consejeros. Fue hasta ese momento en el que se detuvo una asamblea que estaba destinada a realizarse.
Ahora, el verdadero reto de los morenistas de cepa en Colima es lograr que se desarrolle esta asamblea porteña, pese a los esfuerzos de los aliados al régimen priista para que no se logre, aquellos que (como nos dicen desde el Puerto) deberían estar expulsados del partido de AMLO.