+ Patricia Ruiz Anchondo, Procuradora Social de la Ciudad de México, vino a la Clausura del Curso de Mediación Comunitaria.
+ Fueron capacitados 28 mediadores quienes fomentarán la cultura de la paz en colonias y comunidades manzanillenses.
En cumplimiento del Convenio de Colaboración firmado en noviembre, entre la Procuradora Social de la Ciudad de México, Patricia Ruiz Anchondo y la Presidenta Municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, se llevó a cabo la capacitación de personal del ayuntamiento porteño en Mediación Comunitaria, y este jueves se clausuró con éxito por la formación de 28 mediadores quienes trabajarán en el municipio en la construcción de paz, la armonía y justicia social del municipio. Manzanillo es de los primeros municipios a nivel nacional en la implementación de la Mediación Comunitaria que va de la mano del nuevo modelo de la Justicia Cívica.
Ruiz Anchondo precisó que para alcanzar la paz se debe siempre anteponer el derecho colectivo a vivir tranquilos a través de la conciliación y el diálogo, construyendo comunidad.
La alcaldesa Griselda Martínez, señaló que este programa cambia la perspectiva y propone una nueva visión para pacificar al país y recurre a la base social para dirimir los conflictos para que la violencia no escale. Propuso que cada ciudadano debe asumir su responsabilidad involucrándose activamente en la toma de decisiones y no dejar todo en manos del gobierno.
César G. Cendejas Hernández, en nombre de sus compañeros mediadores, destacó que es esencial la participación de cada persona como agente de cambio y destacó el compromiso de trabajar con entusiasmo en la construcción de la paz en Manzanillo.
La capacitadora Ana Isabel Pérez Ponce, precisó que fueron190 horas de capacitación en la que participaron trabajadoras/es sociales, criminólogas/os, abogadas/os, policías, psicólogos/as, pedagogas/os, ciudadanía, entre otros trabajadoras/es del Ayuntamiento de Manzanillo.
Próximamente Manzanillo contará con Juzgados Cívicos que implementarán un conjunto de instrumentos y procedimientos del buen gobierno que van orientados a fomentar una cultura de la legalidad, de la no violencia y de la paz, como una forma pronta, transparente y expedita para resolver conflictos de carácter comunitario con el objeto de encontrar una mejor convivencia cotidiana en la sociedad manzanillense.