La reunión de Indira Vizcaíno con líderes sociales y empresariales del miércoles 19 de abril de 2023 abona al trabajo que hace el gobierno del estado para comunicar sus logros y socializar la idea de la cuarta transformación en Colima.
Si en enero se convocó en esos mismos módulos empresariales del recinto ferial a un encuentro para resaltar la trascendencia de la apertura del tramo transvolcánico de la autopista, esta vez la gobernadora aprovechó el encuentro con los liderazgos de la zona norte para expresarles que, dada la magnitud de las inversiones públicas que se están desarrollando en la entidad, este es “un momento excepcional” para buscar empresas que vengan a Colima a instalarse.
Aun cuando al final estaría de acuerdo con el entusiasmo de Indira, el orador designado por el sector empresarial, Raúl Cortés Espinoza, hizo de entrada eco de la opinión general de comerciantes e industriales y pintó un panorama complicado: la situación “cada vez está más difícil”, la crisis que siguió a la pandemia “nos está pegando muy duro”; si antes los jóvenes que salían del estado a estudiar o a trabajar “queríamos regresar a Colima para aplicar lo que aprendimos”, hoy “la gente se quiere ir”; no pocos padres “quieren que sus hijos vivan en otra parte”.
Desde los primeros días de 2022, Indira Vizcaíno ha tenido que luchar contra la propaganda negra en las redes sociales que busca construir una narrativa donde la gobernadora está ausente del estado, participando señaladamente en acciones de proselitismo a favor de la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum.
Y, para combatir esa campaña, el gobierno estatal despliega una estrategia de comunicación de imagen que destaca las características de un gabinete joven, con mayoría de mujeres, el cual mantiene una actitud positiva ante problemas, como los de inseguridad, que ya habrían agobiado a otro tipo de gobierno.
TENGAN CONFIANZA
La cruda realidad de la violencia genera un ambiente social apesadumbrado, que Indira quiere revertir mediante un llamado al optimismo. Dada la incomprensión en amplios sectores de la opinión pública de lo que ha avanzado la administración Vizcaíno en el cumplimiento de su agenda, encuentros como ése resultan útiles.
Por un lado, le permiten a la gobernadora sostener “un diálogo bidireccional” sobre algunas –porque tampoco “es un informe”, dijo Indira– de las cosas que se han logrado en este año y medio de gestión, al mismo tiempo que escucha ideas y propuestas de parte de ciudadanos “preocupados porque Colima siga avanzando”.
A los empresarios, Vizcaíno pidió tener “la confianza de acercarse” a su gabinete. Ofreció que los funcionarios serán receptivos y empáticos con los asuntos que les plantee la ciudadanía. Y les darán seguimiento en el entendido que, sólo trabajando de manera conjunta, se pueden resolver los problemas y avanzar en el desarrollo.
PRONTO HABRÁ AVANCES
Para quienes sostienen que el gobierno de López Obrador no ha hecho nada por Colima, Indira enlistó las obras que ya están aprobadas: la ampliación del puerto de Manzanillo dentro del vaso II de la laguna de Cuyutlán arrancará en un año y, calcula, en un par de años ya se verán avances; la ampliación de la carretera a seis carriles estará lista en 18 meses, antes de alcanzar en una segunda etapa el tramo de La Salada; la construcción del acueducto Armería-Manzanillo, con una inversión de mil millones de pesos, se llevará 24 meses; y Ferromex ya estudia el tendido de una doble vía para dar salida al volumen de carga contenerizada que va hacia Estados Unidos.
Si tenemos el puerto más importante del país, debemos asegurarnos de contar con “carreteras seguras para los que vivimos aquí”, dijo Vizcaíno Silva.
En ese sentido, cabe proponer a su gobierno que modernice la red de carreteras estatales que suponen una alternativa a la autopista, dado que por el crecimiento del movimiento portuario esta vía troncal seguirá congestionada aunque la amplíen a ocho carriles.
Esas rutas secundarias están pavimentadas casi todas, se trazaron en distintos periodos de nuestra historia política (algunas datan de los años cincuenta) y sirven como circuitos para el tránsito local, pero también para el movimiento vehicular entre las zonas metropolitanas del estado y poblaciones más pequeñas a donde la gente se dirige a trabajar, estudiar, recibir atención médica o incluso hacer turismo.
El puerto debe generar beneficios para el estado, subrayó Indira. Y como le dijo el embajador de China en México, el gigante asiático quiere invertir en Colima porque Manzanillo tiene circunstancias excepcionales. Mas para dar ese salto y atraer inversiones es fundamental que haya mano de obra capacitada en Colima. Por eso en este gobierno se han creado dos nuevas instituciones públicas de educación superior: la Universidad Intercultural, en Comala, y la Universidad Benito Juárez en Armería.
FALTA MANO DE OBRA
Hoy Colima es el estado con mayor porcentaje de población empleada. Más del 97 por ciento de los colimenses en edad productiva tienen trabajo, explicó Vizcaíno, y eso se nota en la rotación de personal. Renuncian al que tienen porque la gente se coloca fácilmente en otro lugar.
Al margen del sector portuario, el estado seguirá creciendo en renglones como el turismo, prometió la gobernadora. Y puso como indicador que esta Semana Santa aumentó un 10 por ciento la derrama económica que dejaron los visitantes, comparada con la de un año atrás. Eso demuestra que estamos en proceso de superar la pandemia, comentó [Aunque también es cierto que no se han recuperado los niveles de afluencia alcanzados antes del confinamiento].
A pregunta de Kevin Tello, presidente de la Cámara de la Transformación (Canacintra), Indira reconoció que el Tecnoparque está abandonado, ni siquiera se hicieron los procesos para la incorporación municipal de los terrenos. Rescatarlo es uno de los proyectos de esta administración y sólo se necesitan 12 millones de pesos. Otros compromisos de este gobierno es arrancar con la segunda parte de la central de abastos y construir uno o incluso dos rastros que cumplan con las condiciones de sanidad.
EMPRESARIOS DORMIDOS
En su turno Raúl Cortés invitó a la mandataria y a sus colaboradores a ser autocríticos, como tienen que ser los comerciantes e industriales para no quedar fuera del mercado. Y, como emprendedor, lamentó que los colimenses no hayamos sabido aprovechar las ventajas estratégicas que nos da vivir entre el mar y la montaña.
La nuestra es una posición geográfica privilegiada en el occidente del país, subrayó el empresario. No por nada los fines de semana podemos ver que el 15 por ciento de los vehículos que circulan en el estado tienen placas de Jalisco. Con la recién abierta carretera transvolcánica ya somos una opción de compra y servicios para los habitantes de Ciudad Guzmán que, pese a estar a una hora de la entrada de Guadalajara, huyen de las aglomeraciones en la capital de Jalisco.
Ya no podemos dejar ir las grandes inversiones extranjeras que se interesan por el estado, dijo Cortés. No mencionó que, años atrás, Nissan instaló una armadora en Aguascalientes y no en Colima, como se llegó a proponer. Ni se acordó de la frustrada instalación de una cervecería, no obstante que cientos de hectáreas ejidales fueron expropiadas para vendérselas a la trasnacional que maneja a Grupo Modelo. Pero sí nos sorprendió revelando que, en 2016, gente de Colima se conectó con ejecutivos de Tesla y, de haber prosperado esa gestión, la automotriz de vehículos eléctricos se habría instalado aquí en vez de Nuevo León.
Como ocurrió en tiempos de Miguel de la Madrid, la gobernadora Indira Vizcaíno tiene una buena relación con el actual presidente López Obrador. Esa es otra ventaja comparativa para un gobierno estatal que ya no debe ser un simple facilitador, sino un impulsor de las inversiones, dijo Cortés.
En ese tenor, el empresario llamó a rescatar una de las vocaciones productivas del estado: tenemos agrónomos, productores y tierra, pero hacen falta apoyos y estrategias para detonar la agricultura. El negocio del futuro es la producción de alimentos. Hasta Bill Gates que con Microsoft ayudó a consolidar globalmente al sector cuaternario de la economía, ahora se dedica a los cultivos.
PASA DE TODO
Si Manzanillo mueve el 70 por ciento de la carga en contenedores que entra y sale del país, es tanto una fuente de ingresos económicos como de problemas, advirtió Indira. Por ahí pasa la mayor parte de drogas como el fentanilo en tránsito hacia Estados Unidos.
Sin profundizar en sus causas “porque no es el momento y hay cosas que debemos reservarnos de las propias decisiones que se van tomando todos los días”, la inseguridad es el tema que a todo mundo le genera opiniones e inquietudes.
Desglosó la gobernadora algunas acciones que ha emprendido para atender este reclamo público. De entrada, en noviembre de 2021 se dotó de patrullas a los municipios con recursos del estado. La responsabilidad de fortalecer a sus policías es de los ayuntamientos, pero como su principal queja es que carecían de vehículos para tener a sus agentes en las calles, “les entregamos las patrullas que nos dijeron les hacían falta”.
En temas de seguridad, dijo, hay que hacer a un lado la política partidista. Lo contrario sería “mezquino”. Pero no se quiso quedar callada ante las declaraciones de una alcaldesa que, después de esta primera entrega, descubrió que necesitaba más patrullas. Varios municipios faltaron a su responsabilidad de informar de manera clara. Y pasó “como cuando hicimos una compra desde el estado de chalecos, cascos y armas”: quizá por obtener una buena calificación nacional presentaron números falsos, y cuando les entregaron el equipo resultó que era insuficiente.
LA SITUACIÓN CAMBIÓ
Cuando al arranque de la administración “entregamos ese equipamiento, no previmos” que se iba a generar “esta circunstancia” que se ha concentrado en la zona metropolitana del norte del estado. Y para enfrentar esta escalada en el número de homicidios dolosos se requiere “un trabajo coordinado con los municipios”.
Indira dice haber contado con el gobierno de México en todo momento: cuando el sismo, “nos metieron al programa de emergencia” y las personas recibieron un apoyo para sus viviendas y negocios dañados; y en materia de seguridad, cuando comenzó la ola de violencia “de inmediato llegaron elementos de las fuerzas armadas”.
Se ha avanzado en parte como resultado de un diálogo con personas que forman parte de la historia empresarial y social, pero “no estamos cerca de lo ideal”. Si bien las cámaras empresariales solicitaron a la Secretaría de Seguridad Pública, el Centro de Comando (C-5) y el Secretariado Ejecutivo que estableciéramos un vínculo entre las cámaras externas de los negocios y el C-5 en caso de un suceso delictivo, “sólo nos hemos podido conectar al 15% de esas cámaras de vigilancia”.
Si no hay coordinación con el sector privado, sugirió Indira, es difícil que las herramientas tecnológicas les permitan actuar a las autoridades en los casos de “extorsiones” que, según denunció Kevin Tello, han sufrido empresarios colimenses. La extorsión es un delito virtual, pero falta aclarar si a lo que se refería el dirigente industrial es al cobro de piso, lo cual sería desalentador para la inversión nacional o extranjera en Colima.
PROBLEMA AÑEJO
“La realidad que vivimos viene de hace algunos años”, subrayó Indira respondiendo a ese relato mediático que ubica el inicio de la inseguridad en el arranque de su sexenio. “Haremos el trabajo que nos toca” en materia de contención con apoyo del gobierno federal, pero también los municipios deben hacer lo que les toca.
El problema de fondo no se va a resolver sólo con acciones policiacas, sino con educación. “Es un camino seguro, mas no inmediato, para que este cambio sea real. De lo contrario, seguiremos haciendo cosas por encima, como se hicieron desde 2009”.
Uno de los muchos maestros presentes reconoció que el programa de Indira contra las adicciones haya sido retomado a nivel nacional. Hace unos días, Indira y otros gobernadores junto con sus secretarios de Educación participaron en la mañanera de Palacio Nacional con motivo del arranque de un programa de prevención en las escuelas.
“El círculo de violencia empieza con el consumo”, y las edades a las que comienzan a usar drogas los jóvenes son cada vez menores, sentenció Indira. “Hicimos un programa piloto en Cuauhtémoc”, aplicando un cuestionario aprobado por organismos internacionales sobre los problemas emocionales de los estudiantes de secundaria y si estos se relacionaban con el consumo de alguna sustancia. Es un programa integral que implica una intervención de 15 días en una secundaria para detectar riesgos: a los casos problemáticos se les da un seguimiento grupal y, luego, personal.
Ese fue el programa que el presidente López Obrador –preocupado porque la crisis de salud por el fentanilo que se vive en Estados Unidos se extienda a México– lanza ahora a nivel nacional. Se elaboró un manual para maestros de secundaria que deben llevar en el aula durante 12 semanas: las primeras ocho tratando un tema semanal y, las últimas, reforzando los cuatro temas más sentidos por los jóvenes.
Para ayudar a las tareas de prevención, informó Indira, en el próximo ciclo escolar habrá 250 apoyos para Jóvenes Construyendo el Futuro que quieran hacer su pasantía trabajando en actividades deportivas y culturales.
Convencida de que la educación es lo que nos permite escalar socioeconómicamente en términos positivos, Indira Vizcaíno sostiene que “si garantizamos” que toda la juventud tenga acceso a estos servicios “en condiciones de igualdad”, podremos formar ciudadanos con valores, conscientes de que “el dinero fácil no existe” pero, también, de que “sí hay oportunidades para salir adelante” en Colima.
Nuestro correo electrónico: carvajalberber@gmail.com