Para Rafael Barajas, El Fisgón, sostener la tesis de que la libertad de expresión está amenazada en el México de la 4T, como afirman en su desplegado del 17 de septiembre 650 intelectuales y académicos, “es una locura”. Lo realmente preocupante es que este tipo de señalamientos forman parte de una estrategia que se ha manejado desde hace décadas, para desestabilizar a los gobiernos progresistas en América Latina.
Es la misma campaña que se desplegó en Venezuela, Ecuador, Bolivia o Argentina, ligada a un relato que establece, entre otras cosas, supuestos vínculos entre los gobiernos populistas con el autoritarismo, manifestado en violaciones a los derechos humanos y restricciones a la democracia o a la libertad de expresión.
En diversos países de Latinoamérica se han desarrollado golpes de Estado a partir de este discurso y de esta narrativa. “Preocupa el empeño que pone la derecha mexicana en tratar de inocular ese discurso y meter esta narrativa diciendo que hay violaciones a la libertad de expresión, cuando no hay ninguna en este sexenio y nunca habíamos vivido estos niveles de libertad en nuestro país”.
En entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, en la emisión de Los Periodistas del lunes 21 de septiembre por La Octava (https://www.youtube.com/watch?v=cjJnIc2HxC4), el monero y escritor enfatiza que esa misma cantaleta de que está amenazada la libertad de expresión se repite en materia de derechos humanos:
“Justo cuando tenemos en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a Rosario Piedra Ibarra, una luchadora histórica y hermana de Jesús, quien fue víctima de desaparición forzada en los años 70, surge una campaña en su contra. Los ataques contra una mujer tan respetable forman parte de esa misma narrativa golpista. Y la marcha del Frenaaa sobre Reforma y Avenida Juárez se suma a los actos anteriores; es una marcha de bots, de tiendas de campaña vacías.
“Lo que sí amenaza la libertad de expresión son las campañas de desprestigio tipo Operación Berlín y los operativos de bots como los que realiza la ultraderecha mexicana, muy bien documentados por el experto en redes de Podemos, Julián Macías.
“Estamos frente a una derecha organizada a nivel internacional”. Son los mismos bots que actuaron contra Alberto Fernández en Argentina, Evo Morales en Bolivia y Podemos en España, los que están golpeando a Andrés Manuel López Obrador. Detrás de esos grupos de ultraderecha están organizaciones como la National Endowment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia, NED por sus siglas en inglés) y la Red Atlas de Estados Unidos. “Ellos son los que amenazan la libertad de nuestro país”, pregona Barajas.
MÍSTICO DEL FASCISMO
En respuesta a la acusación que el presidente López Obrador hizo contra Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín de haber sido “los jefes de la intelectualidad durante todo el periodo neoliberal”, el director de la revista Letras Libres y la editorial Clío publicó en su cuenta de Twitter: “Medio siglo de crítica al poder. Ninguna difamación podrá borrarlo. Y ninguna intimidación podrá acallarme”.
Barajas opina sobre esta respuesta a los señalamientos del mandatario, que Krauze “tiene una muy buena idea de sí mismo”. El historiador “se especializó durante muchos años en hacer trajes ideológicos a la medida de los gobiernos en turno”.
En las Biografías del Poder [que le encargó el Fondo de Cultura Económica en 1987] incorporó a Porfirio Díaz, y con esto abrió las lógicas del neoporfirismo en México”. Rescatar al dictador, llamándolo ‘Místico de la autoridad’, se “corresponde claramente con la entrada en vigor del proyecto neoliberal a nuestro país”, dice El Fisgón.
Krauze hizo también un “elogio extraordinario de Manuel Gómez Morín en su libro Caudillos culturales de la Revolución Mexicana” (1976), donde habla de quien sería el fundador del PAN como un par del ideólogo socialista Vicente Lombardo Toledano, “sin mencionar que se pelearon” y que el fundador del PPS “acusó a Gómez Morín de ser un fascista”. De hecho, Krauze “no menciona en ningún momento los antecedentes fascistas de Gómez Morín”.
“Nunca le leí una crítica al PRI ni al PAN”. Y como a los otros 649 que firmaron el desplegado, “a Krauze se le olvida que la libertad de expresión en México avanzó gracias a la oposición, no por gracia del gobierno ni por vocación de los grandes consorcios mediáticos, pues estos se acomodaron muy bien e hicieron grandes negocios alrededor de nuestras luchas”.
CIRCO DE TRES PISTAS
Por revelar los entresijos de la Operación Berlín en su libro Juntos hicimos historia (2019), Tatiana Clouthier fue advertida por Enrique Krauze de que la demandaría por decir que el historiador dirigió una campaña de desprestigio en contra del candidato presidencial López Obrador.
En una conversación con Los Periodistas, el 11 de septiembre de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=4twwisVZ-wQ), la hoy vicecoordinadora de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados recordó la trama iniciada en 2016 pero materializada en 2018, entre Krauze y prominentes hombres de negocios interesados en evitar la llegada de López Obrador a la presidencia de la república: Agustín Coppel, Germán Larrea y Alejandro Ramírez Magaña, entre otros.
La casona ubicada en el 235 de la calle de Berlín, en Coyoacán, fue el centro de operaciones de Fernando García Ramírez, ayudante del historiador en la difusión de noticias falsas en contra de AMLO. No por nada, en ese mismo espacio de Los Periodistas el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, habló de Krauze y de Héctor Aguilar Camín como “los hijos de la Operación Berlín”.
La ex coordinadora de la campaña presidencial 2018 de López Obrador, escribió en ese libro:
“El historiador juega en varias pistas. Durante las administraciones federales de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, la editorial Clío […] recibió 103 millones 93 mil 559 pesos para promover el trabajo de distintas dependencias federales”. Nada más con Fox, la empresa de Krauze “se llevó más de 5.7 millones de pesos en adjudicaciones directas” que se usaron para comprar las canciones completas de Francisco Gabilondo Soler, ‘Cri Cri, El Grillito Cantor’.
Entre otras revelaciones que hizo Clouthier en su libro, está una que le confío un amigo publicista: Larrea contrató al mercadólogo Francisco Ortiz por 70 millones de pesos para destruir la campaña de López Obrador, molesto porque Andrés Manuel nombró candidato a senador de Lista Nacional al líder sindical minero Napoleón Gómez Urrutia. Conocido por los comerciales de Pepto Bismol y Choco Milk, Ortiz fue quien diseñó la campaña de mercadotecnia política que nos vendió al candidato Vicente Fox como un producto.
TU CARA EN UN CAMIÓN
Respecto a los vínculos de Salinas de Gortari con los intelectuales, recuerda Tatiana Clouthier, “no podemos olvidar que hubo un momento donde, de manera sutil, el nuevo presidente empezó a atraerlos, dándoles becas y sosteniendo reuniones de acercamiento. Buscaba acallar a algunos y tener como aliados a otros. Los intelectuales no sólo se sentaban a la mesa con el presidente, sino que sentían que le hablaban al oído. Le daban sugerencias y sentían que el papel de la cultura crecería con Salinas.
La hija del Maquío (Manuel J. Clouthier, candidato presidencial del PAN en 1988, quien murió un año después de la elección en un extraño accidente carretero) lamenta que en México muchos piensen que, por estar en un consejo de administración o en un consejo consultivo de alguna institución gubernamental, no se puede hacer un señalamiento negativo.
“Presentar información diferente en una reunión no implica pleito ni descalificación de la directiva. Se presenta una visión alterna para poder discutir y encontrar puntos de acuerdo, hacer cambiar al otro o cambiar uno mismo si la información que tenemos no es suficiente o pertinente”.
Avecindada desde su juventud en la zona metropolitana de Monterrey, Tatiana Clouthier analiza una situación que se está dando en Nuevo León en materia de propaganda política: “en algunos periódicos aparecen noticias y entrevistas, sutilmente diagramadas para que no parezcan pagadas y no se contabilicen como recursos de campaña”.
También se está viendo que en algunos camiones se reproduce la portada de revistas que nada más aparecen en la etapa electoral. Anuncian una entrevista o reportaje sobre un aspirante a un cargo de elección popular y, con ese pretexto, se publicita la revista en el transporte público o un espectacular.
LA CULTURA DEL DINERO
“Esta sutileza con la que se manejan algunas casas editoriales, nos permite tener suspicacias. Las organizaciones no gubernamentales se quejan de que esculcan sus finanzas, pero por unas pierden todas”. Y en obvia alusión a los señalamientos a Krauze y Aguilar Camín, Tatiana Clouthier propone seguirle la pista al dinero. “Si yo me dedico a la cultura y tú tienes una organización o fundación que da dinero a la cultura”, es difícil encontrar el hilo del dinero que se recibe para otros fines que no sean los de la cultura.
Sin embargo, en la investigación para Juntos hicimos historia “encontramos la hebra” de la Operación Berlín y el hilo viene desde 2006. “No necesariamente son todos los mismos actores, pero la forma es la misma que hoy se vuelve a presentar con Frenaaa”, como lo demuestran videos y otras informaciones.
Clouthier aclara que en la 4T “no estamos en contra de la crítica” ni “de las libertades. Lo que no se vale es tirar la piedra y esconder la mano. Los mexicanos podemos diferir, no estar de acuerdo, pero siempre dando la cara”.
Lo más cuestionable es la manipulación: “tuits que manejan información a medias y videos super bien editados y pagados que no son del todo mentira, pero estiran la verdad a tal grado que terminan siendo una distorsión de la realidad pensada para engañar a la población, o para mostrar de una manera diferente a los personajes de la vida pública”, observa Tatiana Clouthier.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.