NEGOCIO DE LOS MEDIOS

Los principales negocios de los grandes grupos mediáticos en México no están en el campo de la comunicación, subraya Luis Guillermo Hernández, director de La Sexta W:

Los ingresos de Grupo Ángeles (holding del que forma parte Grupo Imagen que abarca radio, televisión y el diario Excélsior) provienen de un sistema hospitalario privado; los muy jugosos negocios de Manuel Arroyo, dueño de El Financiero, se han hecho todos al amparo del poder político; y las empresas del grupo propietario de El Heraldo de México, van desde estacionamientos a otros negocios inmobiliarios hechos siempre a la sombra del poder.

“Desde esos intereses,trazan sus líneas editoriales”, coincide Jorge Gómez Naredo, jefe de Información de la revista Polemón.

Invitado a la emisión del 19 de junio del programa Radar que conduce Luis Guillermo Hernández en Rompeviento TV (https://www.youtube.com/watch?v=JX42vFLi6iI), Gómez Naredo observa que, “además de los negocios que tienen estos grupos empresariales y los casos más claros son los conglomerados de TV Azteca y Televisa,los medios actúan como bloque: son utilizados por otros grupos empresariales para el golpeteo”.

Pablo Hiriart, por ejemplo, no habla por él sino por ciertos grupos que tienen una agenda clara, muy distinta a la agenda de periodismo independiente y crítico que dice sostener. “Hay articulistas que responden incluso a intereses extranjeros, que trabajan para lobbies deEstados Unidos”.

Como dijo un vocero de la iniciativa privada, si una empresa minera tiene que pagar 4 mil millones de pesos en impuestos, no le importa destinar 100 millones de pesos para financiar una campaña de medios contra el fisco, resume Gómez Naredo.

IDEOLOGÍA DEL DINERO

Uno de los casos más emblemáticos del poder económico que usa a los medios es Claudio X. González, apunta el invitado. Formó Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, una organizacióncivil que se vistió con algunos periodistas e hizo investigaciones muy rigurosas, pero que ahora también funciona para el golpeteo.

“Hacer periodismo de investigación no es barato y estas organizaciones lo financian. En esta transformación digital hay un mundo de oportunidades, pero también hay complicaciones económicas. Y este modelo de financiamiento es el que están adoptando muchos medios emergentes.

“Los medios de comunicación no solamente están siendo tomados por los grupos empresariales que tienen una agenda, sino por grupos políticos contrarios a Andrés Manuel.

“Basta ver cómo El Heraldo de México se apropió de la agenda del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Y no hay otra explicación más que el cobro de un cochupo. Para descubrir todas estas formas de corrupción,hay que seguir la ruta del dinero.

“En pocas palabras, lo que interesa a esos medios no es hacer buen periodismo, con ética y los mínimos necesarios para el ejercicio periodístico que merece la sociedad.

“Hay grupos empresariales metidos en grupos periodísticos que están golpeando al gobierno, y los que terminan perdiendo son los ciudadanos porque no pueden accedera una información veraz y crítica como es su derecho. Los medios que según esos grupos empresariales defendemos al Presidente o a la 4T, en realidad queremos un periodismo mejor.

“A López Dóriga, Loret de Mola o al mismo Brozo se les cayeron las máscaras. Quedaron como gente que representa intereses y, peor, no por convicción sino por dinero. Su ideología es la del dinero”.

DIFERENCIAR EL PERIODISMO

Periodistas que como Luis Guillermo Hernández han trabajado en muchos medios, conocen los intereses a los que responden cada uno. Pero la audiencia puede fácilmente caer en la estrategia mediática y perversa de estos grupos con intereses, porque no sabe diferenciar el bueno del mal periodismo.

¿Puede el ciudadano de a pie identificar los intereses del periodista o del medio?,¿cómo puede la gente crear una barrera de protección contra estos periodistas y contra estos medios que tergiversan, mienten o camuflan sus intereses?, pregunta el conductor de Radar.

“Identificar a estos farsantes es una cuestión muy complicada –reconoce Jorge Gómez Naredo–. Hay muchos elementos en juego, desde la fakenews a las columnas de opinión. Descubrir la agenda de un medio de comunicación en los noventa o los dos mil era más o menos sencillo, porque sólo había de dos o tres sopas. Incluso la radio y la televisión privada no se diferenciaban mayormente en sus enfoques periodísticos, de los medios públicos.

“Pero casi al finalizar la segunda década del siglo XXI, hay muchísimas más opciones. Y, además, esta revolución tecnológica y digital de las redes sociales permite a la gente acceder a otras fuentes y desarrollar la capacidad de dudar de las informaciones que recibe.

“Eso es algo que entendió muy bien Andrés Manuel, quien sale a explicar personalmente los temas pues, de lo contrario, se lo acabarían los medios. Las mañaneras rompen barreras porque permiten una relación directa entre la información política y la información ciudadana.Permite que la gente tenga un poco más de información directa para combatir y formarse una opinión distinta a la mediatizada que pudiera hacerle llegar los grandes consorcios o grupos periodísticos y sus periodistas”, señala Gómez Naredo.

CARICATURA DE SÍ MISMO

“Por otra parte –sostiene el reportero de Polemón–, los medios se han exhibido mucho. Era obvio que Reforma es un periódico de derecha, conservador y pro empresarial, pero ahora es una caricatura de sí mismo.

“Todos los medios se están empezando a caricaturizar, al quitar todo elemento periodístico y evidenciar su agenda,incluso mintiendo. Reforma tenía su línea editorial pero la hemos visto publicar mentiras en portada. No publicaron una declaración matizada por una cuestión ideológica sino una franca mentira,cuando la regla básica del periodismo es que no puedes mentir.

“La confianza de la gente en esos medios tradicionales poco a poco empieza a caer, y comienzan a emerger otros medios y otros actores comunicacionales.

“Tampoco quiere decir que los grandes medios chayoteros ya están superados. No podemos dejar de señalarlos: siguen teniendo agendas, siguen teniendo fuerza y siguen impactando en la opinión pública. Pero cada vez menos, cada vez más caricaturizados, cada vez más ridículos y cada vez más obvios.

“Ricardo Alemán, uno de los peores,ha sido un poco echado a la orilla. Pero como Ciro Gómez Leyva o León Krauze, sigue teniendo foros”, observa Jorge Gómez Naredo.

CUESTIONAR LOS MEDIOS

“Es trabajo del ciudadano hacer lo que antes hacían los periodistas: dudar, confrontar informaciones, denunciar si hay un video trucado o una imagen sin contexto.

“Y en lo que toca a los periodistas, lo mejor que podemos hacer es contar otras historias. La labor periodística consiste en reivindicar la información que está perdida.

“En ese sentido, dan pena muchas de las preguntas de los que lo van a las mañaneras o de los que van a las vespertinas, y muchas de las notas que se publican. La gente de México merece un mejor periodismo, un periodismo, sí, crítico con López Obrador, pero no esta versión caricaturizada de la realidad hecha por unos payasos de la información.

“El buen periodismo es fundamental para los procesos democráticos, para la libertad de expresión y para combatir a la mentira. Necesitamos un periodismo muchísimo más robusto y una opinión pública muchísimo más fuerte y sostenida.

“Necesitamos una columna vertebral formada por más medios periodísticos serios y menos de los que tenemos.Pero coincido con López Obrador en que la politización de la sociedad, que se ha vivido en los últimos diez años, permitió no sólo el triunfo de Andrés Manuel, que era impensable hace muchos años, sino también muchísima más crítica especialmente hacia esos medios de comunicación. Ya es cotidiano el cuestionamiento a medios como Reforma”.

YA NO ENGAÑAN

Para Luis Guillermo Hernández, más allá de una simpatía o proximidad ideológica, el periodismo requiere de ética. Es el principal instrumento de trabajo profesional porque te va a impedir caer en la pantomima, en el absurdo de publicar mentiras abiertas, francas y flagrantescomo nota principal. Es un asunto que tampoco han entendido estos medios,y la sociedad se los está cobrando cada vez con mayor con mayor énfasis.

Para el invitado, en este ecosistema de medios cada vez más plural, es muy importante la voz de las audiencias. Y el entrevistador coincide en que es cuestión de ir construyendo una nueva dinámica y una nueva lógica, en la que la honestidad y la franqueza sea una marca y no sólo un discurso.

Debemos pugnar por la ética, dice Luis Guillermo Hernández, no se trata de hacer un juicio sumario de los colegas y periodistassino una reflexión crítica que ellos se niegan a hacer sobre el ejercicio profesional y quién es quién en él; obliga a quitarnos las caretas para decirle con toda franqueza a la gente desde dónde estamos comunicando y desde dónde vemos el mundo.

Y concluye el conductor de Radar: los medios tradicionales están prácticamente agazapados en ese status quo que está por desaparecer, y muchos de esos medios van a van a morir creyendo que engañaron a la gente.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

Comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *