¿Un noticiero de televisión abierta con cobertura nacional puede cambiar el resultado de una elección, manipular a las audiencias a tal grado?, pregunta Álvaro Cueva a Leopoldo Gómez de Televisa y a Rafael Ocampo, de Milenio Televisión, en la emisión de Debate 22 dedicada a Medios y Noticias el viernes 7 de junio de 2019 (https://www.youtube.com/watch?v=d5i7jZ8IrVI).
“No, la verdad es que no –responde el vicepresidente de Noticieros de Televisa y moderador de Tercer Grado–. Hay evidencia histórica suficiente de situaciones en donde una posición no estaba debidamente reflejada en la televisión, como ocurrió hace 30 años, y sin embargo el resultado de la elección de 1988 terminó reflejando la fuerza de la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.
“La televisión, en todo caso, es como una lupa. Los noticieros de televisión la aplican y hacen visibles cosas que de otra manera no lo serían. Pero la gente al mismo tiempo tiene otras maneras de informarse, incluso en los ochenta: de palabra a palabra. El ciudadano siempre ha tenido otras formas de enterarse, no tiene una sola fuente de información. En ese sentido, la posibilidad que tiene un noticiero de incidir sobre la realidad política es marginal”.
NOTICIAS, MAL NEGOCIO
Cueva no puede sino dar las gracias porque el ejecutivo de Televisa destruye un mito de las audiencias con el que “me enfrento todo el tiempo”, con el que “me están construyendo teorías de la conspiración”. Por lo demás, ¿este negocio de las noticias es buen negocio?
Para Rafael Ocampo, “si en tu propuesta partes de una realidad de lo que tienes, y no lo exageras en función de lo que puedes ingresar, evidentemente puedes llegar a un punto de equilibrio en términos de ingresos y egresos.
“En el caso de Milenio, la habilidad de los propietarios del grupo ha sido determinante: se montaron en una plataforma periodística que estaba basada en su momento en un diario; tenían una enorme cantidad de reporteros y de analistas, y a partir de ahí se hizo una plataforma mucho más amplia, sin duplicar o triplicar costos.
“Pero yo no hablaría de un negocio nada más en función del dinero. A una empresa o grupo periodístico como el que yo represento, la noticia le resulta interesante también en el sentido social, por lo que aporta”.
No podemos desligar la función informativa de los objetivos financieros de una empresa privada, pero “es importante concebir que si la gente está bien informada, la sociedad tendrá mayores capacidades de construir un mejor país”, subraya el ex director del diario deportivo La Afición.
EL PRECIO DE LA NOTICIA:
Hablando de dineros, ¿es caro hacer noticias?, pregunta Álvaro Cueva.
Leopoldo Gómez reconoce que “es caro hacer noticias y, sin duda, no es el mejor negocio de la televisión. De hecho, en muchos casos aspiras a salir tablas. Es el caso de los canales de noticias de 24 horas. Es muy difícil que salgas con números negros, porque es muy costoso: tienes que mover demasiados fierros, tienes demasiada gente, tienes que pagar mucho en la cobertura de una noticia importante porque estás concentrado hasta cinco días seguidos y eso implica muchos recursos humanos y técnicos. No es ciertamente el mejor negocio de la televisión”.
“Quiero abordar otro tema, el de la crítica hacia los noticieros. Es real y tenemos que estar atentos a ella. Las redes son una exigencia y pesa todo lo que se está diciendo, pero realmente la crítica –y así lo muestran las encuestas– es también sobre las redes, la radio y los diarios. Es decir, hay un ambiente bastante crítico para todos los medios. Nadie está exento de una crítica que, además, ha ido subiendo en el tiempo”, apunta Gómez.
PAÍS NOTICIABLE
Ahora, si son tan criticados, si cuestan tanto, si la meta es llegar a un punto de equilibrio, ¿por qué tenemos tantísimos noticiarios y tantísimos canales especializados en noticias?, pregunta Cueva.
Cada semana aparece uno nuevo, más los que tenemos en internet. ¡México es el país más informado del mundo!, sentencia el conductor.
“Seguramente sí –comenta Rafael Ocampo–. No lo sé en el caso de otras empresas, pero en Milenio es una salida natural. Con una fuerza informativa como la que se montó, con toda la tecnología, con lo que ha avanzado en sus propios medios, hubiera sido absurdo no tener una salida hacia la televisión.
“Es decir, Milenio es un grupo periodístico con muchísimos recursos que, además de tener un diario y manifestarse en la plataforma digital, hace televisión.
“Es también el caso de Televisa, si salen con un canal de noticias 24 horas es porque hay una fuerza que durante muchos años ha justificado eso”.
“Pero sí me resulta un poco extraños otros canales que aparecen. ¿De dónde están sacando dinero? Allá ellos”, anota Ocampo.
PRIMER LUGAR DEL RATING
Pero además hay productos que triunfan, señala Cueva. El noticiario En Punto con Denise Maerker es el programa más visto de México, hace poco fue número uno del rating nacional por encima de las novelas, de los realities, del fútbol.
“La verdad es que ahí dependes, en primer lugar, de un análisis de qué tipo de historias son las que a la audiencia le interesan, qué es lo que está buscando la audiencia. Y después, de la nota del momento –matiza Leopoldo Gómez.
“O sea, sí hay una asociación muy directa entre un día en donde hay notas de alto impacto a otro cuando no las hay. Para que la gente te voltee a ver, tienes que tener un producto que sea de interés para la gente y, también, noticias que sean de alto impacto.
“Si ignoramos esto y pensamos que cualquier día un noticiario puede superar a las novelas y a los partidos de fútbol, no es así. Son días específicos, cuando hay cosas de interés nacional de mucho impacto”, señala el ejecutivo de Televisa.
Para Rafael Ocampo, “México es un país absolutamente noticiable. Por desgracia pasan demasiadas cosas, tenemos demasiados conflictos, vivimos demasiadas situaciones críticas y no sólo ligadas a la naturaleza sino en términos de una transformación política, económica o social. Y la realidad que te está sacudiendo, que te está interesando, la puedes ver en los espacios informativos. En ese sentido, el noticiero se ha convertido en todo un show y espero no estar diciendo algo transgresor.
“Por eso, cuando hablamos de la crisis de los noticiarios se debe entender en términos de formatos o de personajes. Pero si un noticiario lo que retrata es la realidad y la realidad de este país es, de lunes a lunes, absolutamente intensa, compleja y diversa, la mejor manera de verla es en los espacios informativos”, apunta Ocampo.
POLÍTICA SIN ESPECTÁCULO
Finalmente Leopoldo Gómez sugiere tener en cuenta que, “en ciertos momentos este debate político, incluso típicamente en momentos electorales, llega a cansar a la gente. No siempre esta realidad que es muy vibrante, conecta con la gente. Es decir, la política y la ciudadanía no necesariamente están siempre conectadas.
“En nuestro caso, en nuestra experiencia, realmente los momentos políticos de mayor interés son aquellos en donde hay conflicto o decisiones que impactan la vida cotidiana de la gente. Pero las discusiones en el Congreso no logran inmediatamente impactar a la gente, tampoco jalan mucha atención quizá porque los debates no son muy interesantes o intensos”, concluye Leopoldo Gómez. Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.