No fue un milagro de la Virgen de Talpa

Donaldo Zúñiga será Presidente municipal de Comala. Lo será por los votos que obtuvo (haiga sido como haiga sido) y porque en su oportunidad, así lo dirá el TRIFE seguramente. La legitimación sin embargo es otra cosa. En Comala sabemos bien que su triunfo no se debe a un milagro a la Virgen de Talpa, porque cuando Donaldo entendió que el voto panista se dividía en tres frentes (el que él encabezaba, el de Corazón de Comala y el de Movimiento Ciudadano), y que la Virgen de Talpa no le hacía el milagro que le había solicitado, decidió comprar votos y todo parece indicar que no fueron dos ni tres los que adquirió en el mercado negro, sino muchos más. Ya nos explicará cuántos fueron, cuál fue la inversión y también los alcances del compromiso adquirido y con quién. Si no nos lo informa, de todos modos, lo sabremos y no estaremos de acuerdo en que cumpla su compromiso con recursos de todos o comprometiendo el desarrollo o el bienestar de los comaltecos. De eso, puede estar seguro.

¿Podrá legitimarse? Una cosa es que un papel diga que él es Presidente municipal y otra muy distinta, que el pueblo lo reconozca como tal. Ese es el error en el cual caen constantemente los candidatos que llegan a los puestos a los que aspiran, por la vía del mercado negro. Y eso es lo que la autoridad electoral debiera vigilar y prefiere voltear a otro lado cuando sucede. La competencia electoral ha de ser con el piso parejo. El que junta estas letras espera que esto ya no suceda más.

Duras pruebas esperan a Donaldo este mismo año

Los panuchos, sus compañeros de Colima, La Villa y Coquimatlán (entre otros), fracasaron y ahora, tratarán de colocar a sus elementos “más valiosos” en un gobierno amigo, y ese podría ser Comala, pues el único que ganaron además es el de Cuauhtémoc, pero allí fue una reelección y los puestos, están ocupados. Los comaltecos no vamos a recibir con los brazos abiertos a los azulejos de otro municipio y, además, según me dicen, comprometió muchos puestos en la administración municipal durante su campaña.

Deberá organizar las fiestas decembrinas en cuanto logre desembarcar en el Palacio municipal. Las del año pasado fueron muy cuestionadas porque el modelo se encuentra agotado. Antes de dar paso en la organización, deberá escuchar a los vecinos, obtener sus opiniones, compaginarlas e instrumentarlas, y eso, no parece que vaya a resultarle sencillo. Tendrá que trabajar un nuevo proyecto sobre las rodillas y el resultado le sumará o le quitará puntos, de eso no hay duda.

Sabido es que el Ayuntamiento nunca ha logrado cubrir sus obligaciones laborales por sí solo y que algunas de sus dificultades se han presentado con el pago de aguinaldos. El remedio se ha encontrado hasta el año pasado, en el Gobierno del Estado. Ahora no hay afinidad, ni la hay con el Congreso local. Además, debemos dar por descontado que habrá nuevas condiciones pues los diputados locales recibieron un mandato inequívoco de sus electores: Terminar con el despilfarro, la corrupción y la impunidad y están obligados a cumplir con ese mandato. Para eso los pusimos, pues. Además, el azulón que será Presidente municipal, no luce como un buen negociador. Y con el Sindicato del Ayuntamiento, no hay afinidad; sus miembros apoyaron con todo, como bien lo sabemos, la candidatura de Lucía Valencia (porque Chía era garantía, decían. Qué mala frase y qué mala campaña), luego entonces, la pregunta es ¿Qué pasará con Donaldo y con Comala?

El panorama para Comala es complicado. Si tuviéramos un Presidente municipal con legitimidad y la habilidad que el puesto requiere, no resultaría fácil resolver esta encrucijada y para Donaldo, será mucho más difícil.

Por su mala actitud de recurrir al mercado negro de votos, para asegurarse los que le permitieran ganar la elección, los antiguos comaltecos sentenciarían: En su salud lo hallará, pero en este caso, lo malo es que seguramente, seremos todos los comaltecos quienes habremos de pagar los platos que él por su ambición, rompió. Yo no estoy dispuesto a asumir el costo y la mayoría de los comaltecos tampoco. Entonces, más nos vale y más le vale a él, desde ahora, ir buscando las soluciones al complicado arranque que tendrá. Y elegir a su gabinete resultará fundamental. Estaremos pendientes de sus movimientos. Y ya los comentaremos. Seguramente, la Virgen de Talpa tampoco le concederá ese otro milagro.

Desearía que todo salga bien. Criticar sus acciones es incómodo, sobre todo cuando no ha tomado posesión todavía, pero los nubarrones ya se ven y, sobre todo, ya amenazan. Nos libramos de Salomón, pero este cuento todavía no acaba.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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