“NO TE VAYAS” LORD CHILLÓN

El reportero de Azteca Noticias, Irving Pineda, quien fue agredido el 1 de diciembre en el Zócalo por simpatizantes del presidente López Obrador, hizo al mandatario nacional en la mañanera del día siguiente la pregunta que ninguno de los periodistas identificados con el proyecto de la 4T le ha hecho:

Ya que “me han dicho chayotero” en las redes sociales, quiso saber si el gobierno de López Obrador le pagó dinero, por ejemplo, durante la campaña electoral de 2018 –la única que Pineda ha cubierto– o por asistir a la conferencia matutina.

Irving fue entrevistado en La Octava por Julio [Hernández López] Astillero, junto al columnista de El Universal, Hernán Gómez, quien a su vez sufrió agresiones por parte de algunos de los integrantes de la marcha anti-AMLO que se desarrolló a un año de la toma de posesión de López Obrador (‘Hay personas sembradas en las mañaneras: Irving Pineda; veo apertura y debate público: Hernán Gómez’; https://www.youtube.com/watch?v=ntngUjoD-hA).

En la mañanera del 2 de diciembre, el reportero de Azteca Noticias recibió de Andrés Manuel López Obrador la respuesta que esperaba: nunca le han pagado chayote a Irving Pineda, ni en la campaña ni ahora en la Presidencia.

El informador había tomado la palabra en el Salón Tesorería de Palacio Nacional para anunciar que dejaría de cubrir la mañanera porque estaba siendo víctima de troleo en las redes sociales. Lo que obligó al presidente López Obrador a pedirle “no te vayas”, en un tono que sus seguidores en las redes sociales interpretaron como burlesco pues, casi de inmediato, empezó a circular la etiqueta #LordChillón.

GARANTÍAS PARA ENTREVISTAR

Irving Pineda reconoció que tiene “rato cubriendo partidos políticos”, así que su desempeño profesional no se ha limitado al acompañamiento del candidato y ahora jefe de Estado. No obstante, a López Obrador “le pregunté también sobre las garantías para hacer periodismo y, sobre todo, para cubrir un evento oficial”.

Previo a lo ocurrido a Pineda, “hubo algunos otros insultos a periodistas y a fotógrafos que, la verdad, ni la debían ni la temían”, cuando estaban “dentro del corral de medios que se había habilitado” para la cobertura del mensaje presidencial.

López Obrador dijo que no está de acuerdo con esos ataques porque no abonan al movimiento. Sin embargo, a Pineda le parece que “hay un carril diferente [en la 4T] que a fuerza quiere seguir con los ataques en redes sociales”. Y aunque muchos los toman como broma, “de las redes han pasado a la realidad”.

Ya sea que se esté cubriendo la marcha de Morena o la del PAN-PRD, “la garantía que debe tener un periodista es por lo menos la de llegar a tomar una foto o hacer una entrevista como Hernán, o poder hacer un enlace vía telefónica que es lo menos que se pide en la televisión”, resume Irving Pineda.

TODOS SON PERIODISTAS

El 2 de diciembre, cita Julio Astillero, López Obrador dijo que ese tipo de conducta de sus seguidores, “en lugar de ayudar, perjudica a su gobierno”. Y Hernán Gómez coincide en eso totalmente con el Presidente: AMLO “marcó un límite muy claro y lo celebro; quienes creen que esto ayuda al gobierno, se equivocan”.

Profesor e investigador del Instituto Mora, además de analista político, Gómez Bruera reconoce los esfuerzos del Presidente por controlar a sus huestes. Si bien, en otras ocasiones Andrés Manuel ha sido “injusto en sus expresiones sobre cierta prensa, por generalizar”.

Al agradecer la solidaridad de Irving Pineda, Hernán considera que disminuirán en la medida que todos “condenemos este tipo de actos, sean contra quien sea y nos guste o no el tipo de periodismo que haga, o venga de quien venga” el ataque.

Gómez Bruera refiere que en Twitter hubo gente que decía que, en realidad, él no es periodista a diferencia de Irving. Otros afirmaban que Hernán había ido a buscar el problema, y lo acusaron de provocador por burlarse de los manifestantes. “Como si hubiera justificaciones a la intolerancia. El respeto al trabajo de los demás, independientemente que lo consideremos periodístico o no, es fundamental”, sentenció.

CLIENTAZO DE LAS MAÑANERAS

Aparte de las agresiones a la prensa en las marchas a favor o en contra de López Obrador, el ejercicio de las mañaneras fue otro de los temas que se abordaron en la conversación. ¿Qué puntos positivos y negativos les ve Irving Pineda, que es un clientazo de las conferencias matutinas? pregunta Julio Astillero:

“En espíritu –responde el reportero–, como nos la presentaron que iba a ser, era algo inédito en el gobierno, que se tenía que aplaudir. Desafortunadamente, se han convertido en todo menos una rueda de prensa formal”.

En una conferencia de prensa deben estar los periodistas, “y los simpatizantes deben estar en las convivencias con el Presidente”. Podría haber en la mañanera un espacio de diez minutos para contestar preguntas de los periodistas, y dejar 15 minutos para contestar o saludar a los simpatizantes.

Es “muy delicado”, enfatizó Irving, en la mañanera “se están mezclando los periodistas, que son reporteros que venimos de escuelas y tenemos una trayectoria, con personas que desafortunadamente no son periodistas y que pareciera que están sembrados, sin que precisamente ayuden a generar noticias o a buscar temas de la agenda”.

Para Pineda, “eso es muy preocupante porque le quita seriedad al ‘mayor ejercicio de rendición de cuentas’, como lo ha bautizado el Presidente, que es la mañanera”.

Ese espacio, dice Irving, “es una arma” para todo: desde dictar políticas públicas o regañar funcionarios, hasta contestar preguntas de la agenda nacional. “Pero si lo relajamos y lo convertimos en una especie de show, eso no va a abonar a dar más o mejor información”.

Pineda recuerda lo que dijo hace un año: “El gesto como arrancó la mañanera me parecía un ejercicio inédito, que el presidente saliera cada día a dar una rueda de prensa. Hoy las conferencias son larguísimas, hay muchísimo ruido en medio de ellas, muchísimos momentos que no debiesen estar”.

Como reportero, Irving ve que las mañaneras “se están convirtiendo en un ejercicio que, incluso, desgasta la figura presidencial y la información que se emite ahí”.

INFORMACIÓN Y PUBLICIDAD

Hernán Gómez coincide con Pineda en que “son muchas cosas las que ahí se juntan: una parte de la información es rendición de cuentas, pero también son espacios para la publicidad gubernamental”.

Sin dejar de verlas como “un ejercicio inédito, como algo que se debe estudiar con más detenimiento pues es el único país del mundo donde el presidente se toma la molestia de salir todas las mañanas a informar”, Gómez Bruera piensa que por ejemplo las mañaneras “podrían ser más cortas. Una hora sería tiempo más que suficiente”.

Y de paso, “para quitar sospechas” respecto a si el Presidente “le dio la palabra a Lord Molécula o se la dio a Irving (cuando otros habían levantado la mano antes), que hagan un sorteo. ¿Para qué hacen llegar a los periodistas tres horas antes, madrugar, despertarse a las 4 a la mañana para hacer la fila y colocarse en las sillas de adelante que es donde más les dan la palabra? ¿Para qué  generar todo este sospechosismo de a quién le dan la voz y a quién no?”

“Una hora es suficiente, algo mucho más ejecutivo. Si alguien quiere hablar: pone su nombre en un papelito que va a la tómbola, de ahí se seleccionan 10 y esos son los que hablan. Bien se podrían ir puliendo, institucionalizando mejor las mañaneras”, concluye Hernán Gómez.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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