Desde el pasado 4 de abril iniciamos una nueva etapa en este proceso de transformación, pues arrancamos nuestra campaña rumbo a la diputación federal por el distrito 1, integrado por los municipios de Colima, Comala, Cuauhtémoc, Villa de Álvarez y Coquimatlán.
Contrario a los adversarios que inician sus actos de proselitismo para unos cuantos, nosotros decidimos arrancar desde abajo, a ras de suelo, con la gente de a pie, con el pueblo que padece día con día las consecuencias de los malos gobiernos que hemos tenido en Colima.
Comenzamos en Quesería, visitando albergues de jornaleras y jornaleros agrícolas, quienes trabajan en condiciones precarias. Continuamos nuestro recorrido a la comunidad indígena de Zacualpan, a ese pueblo valiente que defiende su territorio y los recursos naturales de todas y todos. Culminamos nuestro primer día de arranque en la colonia Mirador de la Cumbre II, una de las colonias populares más abandonadas por el Estado y el municipio.
Iniciar nuestra campaña en las zonas más vulnerables y que presentan más carencias, es un tema que rebasa lo simbólico. Es asumir el compromiso que siempre hemos mantenido: Transformar de raíz nuestro estado y nuestro país, defendiendo siempre los intereses del pueblo, de las grandes mayorías. Nuestra lucha no es por cargos, sino por el cambio verdadero.
En esta elección tenemos la oportunidad histórica de terminar con más de 90 años de gobiernos del mismo partido que sólo se han dedicado a saquear, en lugar de resolver los graves problemas del estado. Tenemos dos opciones: o continuar con el mismo viejo régimen de corrupción e impunidad, o terminar de una vez por todas con el PRIAN en Colima.
Ahora vemos cómo de manera cínica, los partidos del TUMOR (Todos Unidos contra Morena), sin ninguna vergüenza, ya dicen públicamente que se van a unir en una “alianza de facto”, arropando a quien “esté mejor posicionado en contra de Morena”. Piensan que de esa manera pueden hacer montón y terminar con la esperanza de la gente.
Pero se equivocan, porque Morena no es un simple partido político como los demás. No somos iguales. Este movimiento no se hizo para lograr cargos, sino para, como su nombre lo indica, regenerar a la nación. Por eso ahora contamos con el apoyo del pueblo, por eso los del TUMOR están preocupados, porque saben que su derrota definitiva está a la vuelta de la esquina, y lo vamos a lograr con organización, con voluntad y sin confiarnos.
Nuevamente, este 6 de junio, ¡Juntos Volveremos a Hacer Historia!