Gracias a la estrategia de intimidación que ejecuta, Andrés Manuel López Obrador ha sido el mandatario mexicano menos criticado desde Carlos Salinas de Gortari. De hecho, los medios de comunicación son benevolentes con él, considera el periodista Ciro Gómez Leyva.
Los dichos que el Presidente de la República emite en cada conferencia mañanera contra quienes opinan diferente a él o lo critican, no son ocasionales –afirma– sino que constituyen una amenaza sistemática a sus opositores.
Y hasta un veterano como él dice haberse sentido intimidado o limitado para comentar o publicar alguna información, como resultado de la estrategia de descalificación e intimidación del Jefe del Ejecutivo federal contra la prensa. No obstante, todos los días trabaja junto con su equipo “para contar la verdad y destruir la mentira”.
En entrevista con Diana Lastiri (‘Exitosa, estrategia de intimidación de AMLO a la prensa: Ciro Gómez Leyva’, El Universal, 23 de septiembre de 2020; https://www.eluniversal.com.mx/nacion/exitosa-estrategia-de-intimidacion-de-amlo-la-prensa-ciro-gomez-leyva), el conductor del noticiero estelar de Milenio Televisión y el matutino de Radio Fórmula, niega que la libertad de expresión esté garantizada en México:
No lo está “en el México de hoy, como no la estuvo en el México de antes. El ejercicio periodístico es un espacio de confrontación permanente con el poder, con los poderes. Hoy nos toca confrontar a un poder que amenaza, calumnia e injuria cotidianamente, a un gobierno que parece tener un compromiso con la mentira, por eso, más que hablar de libertad de expresión prefiero tomar una frase del escritor Javier Cercas: ‘Hoy no basta con contar la verdad, hay que destruir la mentira’.”
El problema de las críticas del Presidente a quien opina diferente a él “es que no son dichos aislados, es el discurso oficial repetido cinco días a la semana, todas las semanas, sirviéndose de los instrumentos y recursos del gobierno. Las palabras de López Obrador no son frases desafinadas ocasionales, es el mensaje intimidatorio de quien se asume como conductor de uno de los bandos en una lucha entre sistemas morales incompatibles. Sus expresiones cotidianas son una amenaza sistemática, una ofensiva, una agresión que no sólo se dirige contra periodistas y medios, pero como en repetidas ocasiones sus objetivos son periodistas, editorialistas, intelectuales y medios informativos, por supuesto que hay un asedio, un ataque a la libertad de expresión”.
EL POETA DEL INSULTO
- Llamar “pasquines”, “medios neoliberales” y “conservadores” a los medios que lo cuestionan, ¿pone en riesgo a quienes trabajan como reporteros de calle?
“En entrevistas que tuve oportunidad de hacerle entre 1997 y 2000, Carlos Monsiváis subrayaba que no había factor más importante en las transiciones que el cuidado de las palabras, en especial de las palabras para el adversario. López Obrador aplica el criterio exactamente al revés, se expresa con el ofensivo lenguaje de la descalificación, propio de los regímenes autoritarios.
“Gabriel Zaid lo define bien como el poeta del insulto. Ese discurso sólo puede añadir elementos de riesgo a un oficio de por sí riesgoso en México, donde matar, someter, amedrentar, insultar periodistas es cosa de todos los días.”
- ¿De qué modo los líderes de opinión pueden transgredir los límites de la libertad de expresión?
“No me toca ni es mi interés calificar el trabajo de otros medios o líderes de opinión, como los llaman. Aquí, como en todo el mundo, algunos son más rigurosos que otros en el registro informativo, algunos adjetivan más que otros, otros aplauden más y algunos otros aplauden de más, en fin.
“¿Transgredir límites de la libertad de expresión? No veo, leo ni escucho a nadie que lo esté haciendo, por el contrario, y pese a que se queja de ser el presidente más “atacado” desde [Francisco I.] Madero, creo que la prensa es benévola con López Obrador.
“Recuerda la dureza, lo que era la prensa con [Felipe] Calderón [Hinojosa], por ejemplo, después de la matanza en Villas de Salvárcar [en Ciudad Juárez, Chihuahua] (2010), o con [Enrique] Peña Nieto tras [la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de] Ayotzinapa [Guerrero] y todos los escándalos de corrupción que se registraron (2014).
“Hoy no se critica con aquella fuerza, con aquella furia, 70 mil muertos por coronavirus, (que quizá sean 150 mil) y López Obrador dice que “enfrentamos muy bien la pandemia”. Y no pasa nada, ¡nada!
“[Hugo] López-Gatell [Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en la Secretaría de Salud] se burla incluso de quien piensa que ha ocurrido algo grave. ¿Te imaginas a [Felipe] Calderón o [Enrique] Peña Nieto diciendo algo así con los migrantes de San Fernando o la fuga de [Joaquín] El Chapo Guzmán Loera?
“Hay excepciones desde luego, pero la estrategia de intimidación a medios y periodistas le ha dado dos años de comodidad y gracia a López Obrador: el presidente menos criticado por los medios desde [Carlos] Salinas de Gortari. Recuerden el primer año de [Ernesto] Zedillo [Ponce de León], o el foxismo, por no hablar, insisto, de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.”
TEMOR A LOS FANÁTICOS
Ciro Gómez Leyva se ha sentido ciertamente intimidado o limitado para no comentar o publicar algo que pudiera molestar al Presidente de la República. “Negarlo sería una mentira”.
“Repito, la estrategia de descalificación e intimidación del presidente [Andrés Manuel] López Obrador y los suyos ha sido exitosa, y nosotros no hemos sido la excepción. Pese a eso, todos los días con nuestro equipo y con nuestros jefes tratamos de hacer los mejores noticiarios posibles de radio y televisión. Tratamos de darle al televidente y al radioescucha los mejores programas posibles. Tratamos de contar la verdad y destruir la mentira, y quizá hay días en que lo conseguimos.”
Respecto a los temas en los que ha sentido esta intimidación, aclara que “luego de tantos años de vivir la rudeza y los insultos del lopezobradorismo fanático, no creo que sea la mejor de las ideas hacer una autocrítica abierta. Te diré acaso que no hemos sido rigurosos en el seguimiento de sus imprecisiones y de las medias verdades, que son también medias o grandes mentiras, o que hemos retrocedido ante algunas embestidas suyas y de los suyos, o que prácticamente no hemos tocado el tema de la corrupción de los suyos. No con la fuerza y regularidad con que, por ejemplo, hemos seguido desde el año pasado [mucho antes de la pandemia], las graves y múltiples crisis en los hospitales públicos”.
- Y ¿cómo deben responder medios, periodistas y académicos a los ataques del Presidente?
“No puedo generalizar por los periodistas, académicos, etcétera. En mi caso y el de nuestro equipo, evitando caer en esa invitación al pleito desventajoso que nos suelen tender el Presidente y los suyos. Al final no nos queda más que tratar de registrar bien la información, procesarla bien y presentarla bien. Responder con buen periodismo. Para quienes no militamos ni hemos militado en una causa que no sea el periodismo, ¿qué otra cosa podemos hacer?”, concluye Ciro Gómez Leyva.
PRESIONAR DESCALIFICANDO
Por su parte, Sergio Sarmiento Fernández de Lara asevera que, entre todos los presidentes de México que ha visto, Andrés Manuel López Obrador es el más sensible y el más reacio a aceptar la crítica.
Con más de tres décadas de experiencia con gobiernos de tres diferentes partidos políticos —PRI, PAN y Morena— y proyectos de nación distintos, Sarmiento rechaza que López Obrador sea el mandatario federal más atacado por los medios de comunicación en los últimos 100 años, pues no hay cifras para comprobar esa hipótesis.
En entrevista con Alexis Ortiz (‘“AMLO no es el más atacado, pero sí el más reacio a la crítica”: Sergio Sarmiento’, El Universal, 14 de octubre de 2020; https://www.eluniversal.com.mx/nacion/amlo-no-es-el-mas-atacado-pero-si-el-mas-reacio-la-critica-sergio-sarmiento), el ahora conductor de El Heraldo Radio y columnista de Reforma asegura que López Obrador fomenta los linchamientos contra los periodistas críticos a su administración, si bien reconoce que no ha limitado la libertad de expresión.
No ha prohibido a nadie dar sus opiniones; sin embargo, la prensa sí está sometida a presiones por las descalificaciones que sufre en las conferencias matutinas diarias que ofrece el mandatario federal. Él mismo ha sido víctima de estos señalamientos en cuatro ocasiones y explica que las descalificaciones derivan del carácter narcisista del presidente López Obrador, quien cree que tiene la razón y los que lo contradicen son sus enemigos.
“Estamos viviendo una situación complicada, por una parte me parece que en términos generales el gobierno no ha violado el derecho a la libertad de expresión, no ha prohibido que quienes tengamos puntos de vista críticos nos expresemos, pero estamos viendo más presión que nunca a través de ataques en las conferencias de prensa mañaneras [en Palacio Nacional].
“Hemos tenido muchas amenazas, descalificaciones por parte del Presidente a periódicos como El Universal, Reforma o El Financiero, a columnistas, a mí me ha tocado cuatro veces, y por su puesto en redes sociales vemos a un grupo de simpatizantes del Presidente de la República que no sólo descalifica, sino que difama, calumnia y amenaza.
“En este momento las presiones han sido más abiertas que en el pasado. En mi caso no ha habido un solo gobierno que no se haya molestado por cosas que haya escrito, pero no se ventilaba con amenazas abiertas en una conferencia de prensa, no se reía de mí el Presidente de la República en una conferencia de prensa, eso no existía.
“Había presiones, me imagino que sí, pero yo no he resentido actos de censura por lo menos desde los años 80, cuando curiosamente Manuel Bartlett Díaz era secretario de Gobernación (1982-1988), ahí sí hubo más actos de censura, aunque yo era un periodista muy desconocido, bastante joven.”
UTILIZÓ BIEN A LOS MEDIOS
Sarmiento ha escrito que López Obrador utilizó a los medios de comunicación para llegar al poder y luego se incomodó con ellos:
“El presidente López Obrador siempre ha sido un gran comunicador y siempre ha sabido generar atención por parte del público, lo ha hecho muy bien, él afirmaba, por ejemplo, que había un cerco informativo que impedía que los medios lo entrevistaran o sacaran notas sobre él. En lo personal mi problema era conseguir que me aceptara las entrevistas, a mí sí me aceptaba entrevistas de vez en cuando, pero había que estarle suplicando.
“Ahora, nunca me ha concedido una entrevista porque me considera un reportero de oposición, pero cuando él era de oposición decía abiertamente que yo sí le permitía hablar, que sí le permitía expresar sus puntos de vista.”
“El presidente [Andrés Manuel López Obrador] ha dicho que es el más atacado y el 25 de septiembre de este año presentó las columnas [de un día previo] de El Universal, Reforma, El Financiero, El Heraldo y La Jornada, me parece que eran siete periódicos. Yo aparecí en la lista y dijo [el Jefe del Ejecutivo federal] que había tenido un punto de vista crítico.
“Lo curioso del caso es que Luis Estrada, de la firma Spin, hizo el mismo ejercicio para el segundo año de gobierno de Enrique Peña Nieto [con periódicos del 24 de septiembre]. López Obrador tuvo 66% de opiniones negativas y Peña Nieto resultó con 73%.
“La información que tenemos en este momento no señala que él sea el Presidente de México más atacado, lo que sí indica es que es el Presidente de la República más sensible a la crítica, el más reacio a aceptar la crítica.”
EL ENEMIGO DEL PUEBLO
- ¿Por qué afirma entonces que es el Presidente de México más atacado?
“Parte del problema, me imagino, es un conflicto de narcisismo. El Presidente de la República no se considera un político tradicional, por eso dice: ‘No somos iguales, no me pueden comparar con los demás y yo soy todo lo bueno y todo lo honesto’.
“Cuando tú te consideras alguien sin posibilidad de error, sin posibilidad de pecado, sin asomo de deshonestidad, vas a considerar a quien te cuestione, a quien te critique, necesariamente como un enemigo del pueblo.
“Henrik Ibsen tiene una obra de teatro que se llama El enemigo del pueblo, que tiene una situación similar y un pasaje de linchamiento, como los linchamientos que muchas veces el Presidente trata de fomentar hacia aquellos medios de comunicación que son críticos [a su gestión].”
- ¿Cómo realizar el trabajo de periodista después de ser señalado por el Presidente de la República?
“Hasta ahora no he tenido problemas ni agresiones físicas, pero sí he tenido o recibido insultos y difamaciones, creo que esta red AMLO que se ha montado en las redes sociales lo que busca es difamar.
- ¿El Presidente debe moderar su lenguaje?
“Debe entender que ya no es candidato, es el presidente de todos los mexicanos, su función es buscar acuerdos, su función es tratar de sacar el país adelante y creo que sí es responsabilidad de los presidentes no insultar y no difamar.”
- ¿Cuál es el futuro para la libertad de expresión?
“Como siempre, la libertad hay que ganársela, hay que estar peleando constantemente por la libertad de expresión.
“En estos momentos, a mi juicio, el presidente López Obrador no ha violado la libertad de expresión, eso es lo que yo pienso, pero eso no significa que no haya la tentación de hacerlo, no sé si de él o ciertamente de algunos de sus seguidores.
“Las reacciones del Presidente de la República tan emocionales son un riesgo, hasta este momento ese riesgo no ha llevado a que meta en la cárcel a alguien simplemente por expresar un punto de vista, pero sí tenemos que estar atentos”, concluye Sergio Sarmiento.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.