Ignacio Peralta, gobernador en descanso permanente, ha resultado un personaje que tiene muy poco aprecio, o nulo, por la legalidad y el respeto a las instituciones, por lo que se escribirá enseguida, para ilustrar este juicio, y para pena de la cultura política y el estado de Derecho.
Resulta, mis estimados lectores, que en el afán de premiar a incondicionales suyos que deambulan de partido en partido o de facciones en facciones; el gobernador, pesimamente asesorado por el secretario general de gobierno, el también reposado Arnoldo Ochoa; tuvo la ingeniosa idea de deshacerse de colaboradores suyos en la consejería jurídica estatal, buscándoles acomodo en otras nóminas.
¿Y qué culpa tienen las instituciones para que se refunde en ellas a personas desacreditadas, cuyo mayor mérito es la defección en donde han colaborado? Porque en el fondo eso es lo que está promoviendo el gobernador a través de sus súbditos en el congreso local abyecto: premiar a gente que no merece estar en los cargos a donde se les ha enviado. Son abogados serviles a intereses facciosos, y no garantizan un trabajo apegado a la legalidad, la moralidad, la honestidad, la ética, la trasparencia y la objetividad.
La próxima legislatura que llegue al Congreso a partir del 1 de octubre, tiene que atender y revertir estos nombramientos oficiosos de los abogados a los que Nacho Peralta y los diputadillos locales, aprobaron para que vayan, al frente del INFOCOL Francisco José Yáñez Centeno y Arvizu; y como fiscal anticorrupción al también abogado Andrés Eduardo García Noriega, quienes un tiempo fueron panistas de hueso azul y luego traidores de esa causa partidista.
El hecho es que estos dos abogados y un tercero, es decir, Mario de la Madrid; no tienen otro merito que el de andar transitando, los dos primeros de partido en partido, y este último, siempre a la sombra del apellido notable. Es verdaderamente penoso que otro notable, o que se ostenta como tal de ese origen, es decir el gobernador Nacho Peralta, no haya evolucionado en la cultura política lo suficiente como para poner su sello personal y abrir el debate e incrementar el número de propuestas para ocupar tan importantes cargos.
Fue un proceso vertical que ratificó las viejas mañas de corrupción de los gobernadores y de personajes coaligados por nombres de familias e intereses. Habiendo tantos, otros abogados, que podrían ocupar bien esos puestos o enriquecer el debate; el gobernador y los alineados diputadillos, optaron por más de lo mismo; y más de lo mismo no es más que seguir esa línea de corrupción que siguen los personajes al frente de los cargos públicos en un gobierno o de predominio priista, con altos niveles de corrupción.
Fue tan oscuro el proceso para elegir a estos magistrados de dizque la anticorrupción y al titular del INFOCOL, que no tuvieron cuidado en la legalidad. Se pasaron por el arco de la horqueta, que el propuesto para este último organismo, era inelegible, pues ocupa un puesto de elección popular, lo que le impide ocupar esa posición. Es diputado suplente de la diputada Leticia Zepeda, de Movimiento Ciudadano ¡zas!
PUNTO Y RAYA
Se abre la ventana a la izquierda.
Con la inclusión en el próximo gabinete federal, del ex gobernador michoacano Lázaro Cárdenas Batel, nieto del general y ex presidente Lázaro Cárdenas del Rio; se afirma la certeza de que este no será un gobierno como los fallidos de la alternancia pasada, que resultaron un verdadero fracaso y una traición al electorado. Andrés Manuel López Obrador, llamó a colaborar como su coordinador de asesores a un reconocido político de izquierda, que inspira gran confianza a todos los mexicanos de todos los partidos. Se espera de él un gran trabajo y unos magníficos resultados, para bien de las instituciones mexicanas.
Cárdenas Batel va a asesorar de verdad, con precisión política y conocimiento profundo de la historia y la realidad mexicana. Nos congratulamos por este nombramiento. Estamos listos para apoyar. ¡Enhorabuena!.
¡Hasta la próxima!