El pasado jueves 21 de marzo la periodista Sanjuana Martínez Montemayor rindió protesta ante el pleno del Senado de la República como nueva directora general de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano.
El dictamen de no objeción había sido votado a favor en el pleno senatorial por 113 patricios, registrándose una abstención pero cero votos en contra, tras el diálogo intenso del presidente de la cámara alta, Martí Batres, con todas las fuerzas políticas.
Entrevistada por Andrea Becerril y Víctor Ballinas para La Jornada (https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/03/22/sanjuana-martinez-gran-reto-revitalizar-notimex-3134.html), la autora de varios reportajes en libro sobre la pederastia clerical o las ex primeras damas Margarita Zavala y Angélica Rivera, además de otras “amantes del poder”, dijo que el gran reto es convertir Notimex en la agencia más importante de habla hispana.
Ex colaboradora de Proceso y La Jornada, Sanjuana Martínez aclaró que se trata de una agencia del Estado mexicano, no del gobierno federal, y por lo tanto su deber es garantizar el derecho a la información de los mexicanos.
Resaltó a sus colegas que el presidente López Obrador le prometió autonomía en su gestión, “que no habría censura y que podíamos hacer el mismo periodismo que hemos hecho toda la vida”. Detalló que conoce la crisis económica que enfrenta Notimex por manejos dudosos y asumió la necesidad de sanear sus finanzas, hacer mucho con pocos recursos y modernizar la agencia.
“Se acabaron los tiempos del refrito y de los boletines. Se hará periodismo y se rescatarán los géneros periodísticos”, sentenció. Y adelantó que se creará un periodismo con perspectiva de género.
Eso sí, dada la situación de crisis subrayó que no puede garantizar ningún puesto de trabajo, pero estudiará el perfil de cada trabajador para que corresponda con los nuevos tiempos. Se tendrá que dar libertad a los sindicalizados para elegir a su dirigente, ya que el actual tiene 20 años en el puesto, comentó.
En cuanto a los 20 corresponsales de Notimex en el extranjero que se han quejado de que les adeudan salarios, Martínez Montemayor expuso que hasta donde tiene información ya no pertenecen a la agencia, pues fueron despedidos en 2017 por el entonces director Alejandro Ramos y contratados por honorarios, pero se revisarán también sus inconformidades.
YOUTUBERS CONTRA PERIODISTAS
Unos días antes, el 18 de marzo de 2019, Sanjuana Martínez había publicado en SinEmbargo un artículo de opinión titulado: ‘Youtubers contra periodistas’ (https://www.sinembargo.mx/18-03-2019/3551798), que causó polémica en las redes sociales.
“Los youtubers argumentan que sin ellos Andrés Manuel López Obrador no habría ganado las elecciones”. Y por pertenecer a las “¡benditas redes sociales!”, exigen derechos.
“La presencia de youtubers de todo tipo en las mañaneras del Presidente” genera controversia. Son protagónicos “a la hora de preguntar cualquier cosa inimaginable”. Como estrellas de las conferencias matutinas, no tienen “control ni mucho menos filtro alguno”. Entraron a Palacio Nacional “a base de persistencia, cero vergüenza y mucho protagonismo”.
A muchos les interesa menos la información que “el escándalo, el entretenimiento y el espectáculo. Su objetivo no es informar, es ganar seguidores”, señala Sanjuana.
Y es que para ella “los youtubers no son periodistas. La mayoría “no buscan la noticia, no quieren informar, pretenden hacer show”. Y ahora son hasta un problema de seguridad, “particularmente porque la cosa ya llegó a enfrentamientos violentos”.
Sanjuana relata cuando “los supuestos seguidores de estos youtubers se manifestaron” afuera de Palacio Nacional “para agredir a los periodistas que cubren la fuente: ‘chayoteros, vendidos, mentirosos’, les gritaban e insultaban”.
Ya antes esos periodistas habían sido atacados, dice, en particular las mujeres periodistas que “han sufrido el acoso y el hostigamiento en redes sociales debido a sus preguntas. A cada pregunta incómoda y cuestionado dirigida al Presidente, hay una turba de youtubers y seguidores que responde con insultos en Twitter o Facebook”.
Al margen del “mal planteamiento de las mañaneras” o de un análisis serio de “la forma de comunicar del Presidente”, “todo es cuestionable y debatible, menos la violencia. Es inaceptable que a los periodistas se les persigue por hacer su trabajo. Las preguntas incómodas forman parte de su responsabilidad como informadores. Y eso no debe ser motivo de insulto ni mucho menos de persecución. ¡Basta!”, clama Sanjuana Martínez.
EL SHOW DE LOS NARCISISTAS
Debido a ese comportamiento de los youtubers, “por activa y por pasiva se han pedido cambios en el formato de las mañaneras. Por ejemplo, dejar de enfocar a los periodistas en el momento de sus preguntas, dejar de decir su nombre y el de sus medios, dejar de ofrecer protagonismo a quién no debe tenerlo: el comunicador. Y todo lo anterior bajo el argumento de proporcionar seguridad a los periodistas”, resume Sanjuana.
“El actual formato de las mañaneras ha creado un monstruo: los narcisistas. Youtubers, pasquineros e incluso ‘periodistas’ que no escriben y que solo cuentan con una página en Facebook o un canal de Youtube a donde suben muy orgullosos sus preguntas dirigidas al Presidente.
“Con el alto rating que tienen las conferencias matutinas del Presidente, estos narcisistas han encontrado un enorme escaparate para exhibir sus talentos, sus rostros, sus ‘medios’, sus egos”.
El problema es que esto ha generado un enorme desafío: “comunicar, informar”. ¿Se está informando realmente el mensaje de López Obrador? ¿Se está respetando el derecho de las audiencias? ¿Se está separando información de entretenimiento? ¿Se está salvaguardando la integridad de los periodistas?
Para Sanjuana, “el trabajo de los youtubers es importante, pero no es periodismo”. Seamos serios, pide. Los “conozco” y “respeto su trabajo”, algunos “son amigos, pero no estoy de acuerdo que muchos de ellos se conviertan en porros o atacantes cibernéticos para defender sus espacios”.
Constituidos en guardia pretoriana del Presidente, los youtubers olvidan que su función no es defender a López Obrador “de las preguntas incisivas de los periodistas, de la critica contra el Ejecutivo. Su empoderamiento digital no debe ser excusa para permitirles semejante posición prepotente”, insiste Martínez.
Ya hay “compañeras periodistas” que no quieren cubrir las mañaneras. Y tienen razón, sostiene. “Primero está su seguridad y su tranquilidad”. Si eso pasa con quienes cubren las conferencias, imagínense los que “están cubriendo narcotráfico”.
Martínez exige “una reorganización, un replanteamiento de las conferencias”, “filtros para delimitar quién puede y quién no puede entrar”, “lineamientos, protocolos, métodos de trabajo”. Urge “protección y garantías para cumplir mejor su función de informar”.
“Las mañaneras no pueden seguir siendo el escenario perfecto para hacerse famoso, el plató de televisión para trascender, la ocasión para linchar periodistas por sus preguntas, la excusa para difamar a quienes critican al Presidente”.
Entre reporteros, fotógrafos y camarógrafos acreditados, “todos los días se cuelan activistas, publicistas, administradores de cuentas de Youtube, Twitter o Facebook, estudiantes, blogueros, relaciones públicas, mercadólogos y ciudadanos varios”, quienes le han hecho al Presidente “las preguntas más inverosímiles”, como si López Obrador “utiliza algún método alternativo, si utiliza compras hiperbólicas” para mantener esa energía de corredor keniano que no sucumbe ni ante “un resfriado”.
Alguno “le intentó vender una asesoría en materia energética al Presidente”. Y hasta “han participado niños del programa ‘radioaventureros’ que le hicieron preguntas sobre la ‘fuga de cerebros’”.
“La mañanera es un coladero. Un show con momentos irrelevantes, prolongados y tediosos, precisamente por este tipo de preguntas. No debemos olvidar lo que significa una conferencia de prensa. Y lo peor de todo, estas mañaneras tienen ahora un alto costo para la seguridad de los periodistas”.
En un país considerado el más peligroso del mundo para ejercer nuestra profesión, después de Siria, esto “no puede seguir así. Por eso, es de celebrarse que la vocería presidencial haya informado que a partir de abril se restringirá el acceso a las conferencias y que los que estén interesados deben acreditar su trayectoria periodística. ¡Zapatero a tus zapatos, por favor!”, reclama Sanjuana Martínez.